icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Los débiles ecos del debate
Uriel Flores Aguayo
10 de mayo de 2012
alcalorpolitico.com
A cuatro o cinco días de haberse celebrado, el debate presidencial ya perdió fuerza en su balance y apenas se percibe alguna influenciaen el curso de la campañas. Yo quiero resaltar de éllo siguiente:

1.- se reconoce casi por todos que su formato, rígido y controlado, lo vuelve sólo algo parecido a un debate.

2.- que la difusión es escasa por la debilidad gubernamental y el poder real del duopolio televisivo; se calcula que el debate fue observado por unos cinco millones de personas, por eso el nivel de las preferencias semoverá muy poco. En ambos casos, formato y difusión, estamos ante una estrategia de los grupos de poder para no exponer a Peña Nieto


3.- el formato del debate permite que los aspirantes puedan salir airosos memorizando unas diez palabras o expresando un simple rollo para cubrir el breve tiempo de que disponen para cada intervención. Eso cualquiera lo puede hacer.

4.- se ha querido descalificar a dos de los participantes, AMLO y Josefina, por que se les señala de haber atacado en lugar de hacer propuestas. Hay que reiterar que estamos ante unas elecciones donde sólo se realizan dos debates, que éste supone discusión, contraste, críticas y opiniones antagónicas. Para monólogos, diálogos e intercambio de flores podrían irse a un café.

5.- a López Obrador lo vi bien, seguro y directo, tocando temas fundamentales: sobre la oligarquía, la situación social, el papel de los medios, el parentesco político y familiar de Peña con Montiel y el llamado a la participación ciudadana para el cambio verdadero. Los que no están acostumbrados al debate y a las verdades se espantan o simulan espantarse.


6.- a Peña lo vi limitado, sin recursos culturales, cumpliendo a medias con lo básico. Es vomitiva la actitud de sus apologistas que lo señalan como ganador por que no necesito telepronter; la verdad es que fue el que más se equivoco y el más inseguro; es obvio que cuenta con una experiencia en el servicio público, lo cual le permite, casi automáticamente, decir algunas palabras coherentemente.

7.- a la señora Josefina, la vi forzada, con impostura y sin carisma; su evidente nerviosismo habla de una candidatura a punto de derrumbarse.

8.- Quadri,aprovechó la desproporcionada e injusta oportunidad que le permite nuestro juego democrático, evidentemente tiene el nivel académico que se requiere para hacerle el servicio a Elba Esther Gordillo. Su candidatura, “patito”, está calculada para los spots y para los debates, donde buscan captar votos ingenuos, mientras que el PANAL organiza el voto para Peña Nieto. Quadri, propone lo que no se atreven a proponer el PRI y el PAN, él lo puede hacer y decirse moderno por que no tienen que pagar ningún costo político;la candidatura de Quadri, en si misma ya es una afrenta antidemocrática, su partido es de papel, es el brazo electoral de un sindicato que se sostiene con recursos públicos y le ha hecho mucho daño a la educación en México; si Quadri, representa a una cacique corrupta y a un partido corrupto, él también lo es.


9.- es de enorme atraso que solo se celebren dos debates, es un indicador de lo mal que está nuestra democracia;el colmo es que al primer debate se le pusieran tantos obstáculos y se le exijan tantas cualidades, como que deje de serlo para volverse una exposición, monótona, de supuestas propuestas, pretendiendo dejar fuera el contraste y las cualidades de los presidenciales.

10.- es evidente que la -ahora- famosa edecán no surgió de la nada, ella y Quadri eran los dos recursos que tenían el PRI, las televisoras y la comisión respectiva del IFE para proteger, a toda costa, a Peña Nieto. Nos siguen dando gato por liebre.

Esté juego democrático, más lo primero que lo segundo, de fachada y formalismos, está encaminándose a no ser el espacio y el mecanismo correcto para solucionar los grandes problemas nacionales. La oligarquía juega con fuego de la manera mas irresponsable y criminal que uno se pudiera imaginar. La imposición de Peña y el fomento a la baja calidad del proceso electoral nos va a colocar en los limites de la ingobernabilidad, más todavía que la que ya vivimos por el fraude y la guerra de Felipe calderón.


Recadito: hemos tenido presidentes asesinos, ladrones y peleles; ahora quieren poner a un actor.