Lo que son las cosas. Ayer en Misantla el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, recibió la noticia del fallecimiento de Carlos Fuentes y en el mitin que encabezaba expresó públicamente su pésame. Hace 18 años, al anochecer del 23 de marzo de 1994, cuando estaba a punto de dictar una conferencia en el patio central del palacio municipal de Xalapa, Carlos Fuentes fue enterado del asesinato del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio y su reacción fue de indignación. En ese momento se suspendió el acto. Carlos Fuentes era un patrimonio de México. Para mi gusto, sobre todo cuando se trataba de un acto de maestros, que se supone que leen y que saben muy bien quién fue el escritor fallecido, en el acto priista debió haberse guardado un minuto de silencio en homenaje a su memoria pero también debió habérsele aplaudido como un merecido acto de despedida. Pero eso debió haber partido de sus asesores, porque no es ningún secreto que Peña Nieto no lee y por tanto no conoce ni la obra ni la trayectoria del desaparecido y por lo tanto no podía valorar la magnitud de la pérdida que sufrió la cultura en México. Fuentes ambientó varias de sus obras en distintos puntos del estado o a sus personajes los hizo estar en varios lugares de Veracruz.

 

Pero otro detalle curioso es que, según la crónica de la enviada del diario Reforma,Itxaro Arteta, para acceder al acto los maestros tenían que pasar por una aduana de seguridad instalada ¡en la calle Carlos Salinas de Gortari! Y eso que acaba de jurar Peña Nieto a Carmen Aristegui que Salinas no está detrás de su candidatura. Sin duda, detalle que se les pasó a los organizadores.

 

¿Qué quiso decir o a quién se refirió el mexiquense cuando dijo: “Quien asuma que un partido puede controlar maestros, se equivoca. Ellos decidirán por proyecto que mejor compromiso tenga con México”? ¿Es que fue una indirecta contra Elba Esther Gordillo? ¿Es que teme que los profesores jalen con su dirigente y de paso con Gabriel Quadri para mantener el registro del Panal pero también para fortalecerlo como partido? Hasta ahora, que se sepa, aparte del control de la señora Gordillo, también lo ha ejercido el PRI, tanto que previamente al acto de ayer varios mentores se quejaron que los estaban obligando a ir al acto de Misantla bajo la amenaza de que si no iban perderían derechos sindicales.

 

Algo en lo que tiene razón la reportera y columnista Elia Melchi, del diario Notiver. Según apuntó en su columna “Además”, del lunes: “Impresionante el dispositivo de seguridad en torno a Vázquez Mota: por lo menos 16 encapuchados de la PFP más los elementos del Estado Mayor que trae asignados, camionetas de marinos en torno al mitin, una patrulla de Tránsito guiando el autobús. Si esto lo hiciera Peña Nieto ya se lo hubieran acabado, pero a la ‘jefa’ hay que respetarla y cuidarla, parecen decir los panistas”.

 

Anoche, cuando escribía esta columna, tenía a la vista una fotografía de Misantla donde se ven tres jóvenes protestando, uno con máscara de Salinas, portando dos cartulinas, una con la leyenda “Manifestación pacífica no + violencia” y otra que dice “70 años durmiendo / 12 años soñando”, en clara alusión a los gobiernos priistas y panistas. Al fondo está el reloj del parque local que marcaba las 9:35 de la mañana. Pero también tenía otra gráfica, esta de Mazatlán, donde se ve a El Peje ante una plaza de toros llena hasta el tope, con miles de personas. Cuidado con el tabasqueño.

 

Aunque han pasado los días, todavía me quedan algunas dudas sobre las protestas que realizaron estudiantes de la Universidad Iberoamericana contra Enrique Peña Nieto. El periodista Ciro Gómez Leyva, egresado de dicha institución, comentó el lunes en su columna “La historia en breve”, que su sentimiento al ver las imágenes de la trifulca el viernes pasado fue de nostálgica envidia porque cuando él era estudiante en 1976 le tocó la elección presidencial de José López Portillo, cuando nadie compitió con el candidato priista. Recuerda que el PAN no postuló a nadie y que la izquierda electoral no había nacido. Él, afirma, no entiende a quienes equiparan los gritos de los jóvenes con el fascismo. Y da sus argumentos: “Cierto que, como hace 36 años, un estudiante de la Ibero habita en la zona privilegiada de la sociedad mexicana. Pero motivos para la angustia, el rechazo y la furia no faltaban ni faltan hoy. Toda cultura se ha de estudiar como comunicación, decía Umberto Eco. Los gritos de ‘asesino’, ‘no te queremos aquí’, salieron de las voces de la generación de la guerra contra el narco, el mercado profesional hostil y la desilusión por muchas prácticas de la democracia formal. Voces iracundas, utópicas quizá, creo que genuinas, honestas. No les reclamemos que no se hayan comportado con civilidad ejemplar, carajo. No a estos jóvenes del siglo XXI”. Coincido con su punto de vista.

 

La duda que me queda es, ¿fuera de la rebeldía propia de los jóvenes, por qué ese comportamiento de muchachos de buena, excelente posición económica? No es gratuita la imagen que se tiene de los famosos “chicos de la Ibero”, que son pirruris, hijos de papi, todos con coche y chofer a la puerta de su casa, que viven en casas y hasta mansiones de lujo, que se transportan en avión, que visten marcas, que pertenecen al jet social, que portan varias tarjetas de crédito, etc., es decir, que aparentemente no tenían motivos o pretextos para la protesta como la pueden tener jóvenes hijos de trabajadores en desventaja sobre todo económica y de oportunidades. Sin duda es un fenómeno digno de analizarse más a fondo antes que condenar a quienes se manifestaron. Y es que la crisis, la violencia, la inseguridad amenaza a todos, sobre todo a los más ricos.

 

En su columna del día siguiente, la de ayer, Ciro comenta que para taparle la boca a los ultras de la campaña de Peña Nieto, “los alumnos de la Ibero subieron a YouTube un video con 131 testimonios de ellos mismos para presentarse como jóvenes con nombre, rostro, credencial y número de cuenta de la Ibero”. Esto porque los acusaban que eran un grupo provocador al servicio de Andrés Manuel López Obrador. Ya se vio que no. Que los ricos también lloran.

 

Pero comenta también algo que no se puede ignorar: “Cuando el video de los alumnos volaba en las redes… conocimos el nuevo spot de Peña Nieto. Es otra demostración de la capacidad que tiene para corregir un error. En vez de aferrarse a la teoría de la conspiración y los provocadores, el mexiquense recula y ratifica que ‘México merece ser gobernado por alguien que entienda que los jóvenes exigen, y con razón, un presente mejor’. Y con las imágenes de la trifulca de la Ibero de fondo, promete gobernar a la altura que exigen los jóvenes ‘que no comparten nuestras ideas’: escuchándolos, respetándolos”.

 

Este mensaje de tolerancia con quienes disienten, ¿lo entenderá el resto del priismo en el país?