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Columnas y artículos de opinión
El costo de las matemáticas
Guillermo H. Zúñiga Martínez
19 de mayo de 2012
alcalorpolitico.com
Siempre he sido partidario -verdaderamente proclive- de que los programas educativos sean eficaces y logren el éxito que se busca a través de ellos. En México, la educación es un servicio y fundamentalmente un derecho que corresponde a todo ciudadano y, con especial énfasis, a la niñez y la juventud.

En nuestro país, son las autoridades federales las que señalan los caminos a transitar, las que dicen lo que debemos hacer; ellas marcan los derroteros de la educación nacional, lo cual constituye un completo error porque es una negación al verdadero federalismo educativo. Hasta el dictador Porfirio Díaz Mori daba más libertad a los estados y era respetuoso de lo que éstos hacían en materia educativa; recordemos nada más que en Veracruz, el año de 1886, el Gobernador Juan Enríquez funda la Escuela Normal aquí en Xalapa y los directivos de ella, junto con los maestros, elaboraron los planes y programas de estudio con base en sus conocimientos, saberes y concepciones de aquella época. El presidente Porfirio Díaz solamente se presentó en Xalapa para inaugurar los cursos de esa noble, querida e inolvidable institución.

En los momentos actuales -ya lo he expresado en otras colaboraciones-, los representantes del sector educativo federal se sienten nerviosos cuando les anuncian la aplicación de las pruebas Pisa y Enlace, las que por cierto tienen un costo muy elevado, y se ven obligadas a aplicarlas porque ahora es un organismo internacional como la OCDE la que ordena que así se proceda y se acepta sin discusión ni debate; en fin, se guarda silencio y se obedece ciegamente lo que ordenan estos “genios de la educación”.


Lo que como profesor normalista creo íntimamente, es que se requiere actuar con base en ideas que funcionen y , además, no representen gasto excesivo en lo que se va a hacer; por ejemplo, en cuanto a las matemáticas sería muy sencillo organizar paneles, seminarios, conferencias y giras de especialistas para que, de acuerdo con un programa bien diseñado, se mostraran las operaciones abstractas como un verdadero atractivo para la niñez y la juventud porque lamentablemente es lo que más los espanta, cuando son necesarísimas en todas las actividades de la vida. De esta manera lo que se tiene que lograr es una difusión de su aplicación en la realidad para no cometer errores como en Uruguay.

Insisto: las ideas tienen que concebirse con claridad meridiana y, además, que no le cuesten al pueblo, porque advertimos qué pasa en otros países, como Uruguay, donde un legislador acaba de protestar de manera airada, debido a que la Administración Nacional de Telecomunicaciones desarrolla un programa de promoción de las matemáticas con la participación de un ciudadano argentino que responde al nombre Adrián Paenza, quien ha sido beneficiado con un contrato extraordinariamente generoso que asciende ni más ni menos que a 2 millones 800 mil pesos mexicanos, por lo que el diputado Fitzgerald Cantero subió a la tribuna para pedir explicaciones sobre la cantidad que se está pagando, para lo cual exhortó a la Comisión de Industria de la Cámara Baja a que convoque al ministro Roberto Keimerman y a la Presidenta de ANTEL, con el propósito de que ilustren a los diputados sobre esa exorbitante cantidad de dinero cubierta a una persona que va a recorrer algunas escuelas para transmitir sus conocimientos sobre materia tan atractiva.

Es cierto que hace algunos meses se contrató al matemático y periodista argentino para que elaborara lo que se conoce como unitarios y micros informativos de su especialidad. Una vez elaborado el material, debe recorrer varios liceos y planteles del país para promover la matemática entre los jóvenes y despertar el interés de ellos por la ciencia y la tecnología. La iniciativa incluye juegos, charlas de difusión y contenidos audiovisuales.


Encuentro que la actitud del diputado Fitzgerald es correcta porque deben ser llamados a cuentas quienes utilizan el presupuesto para beneficiar a personas por compromisos ajenos al bien común. Recuérdese el negocio con Enciclomedia cuando fue Secretaria de Educación la señora Josefina Vázquez Mota; fue un escándalo que se apagó cuando apenas nacía, dado que se atrevió a firmar un convenio con España, cuando nuestro país celebraba el bicentenario de su independencia.

Felicidades al matemático argentino porque con esos cobros seguramente pronto resolverá sus problemas económicos, si es que los tiene, pero en países como el nuestro deben aplicarse otras acciones para no perder de vista que la educación tiene mucho que ver con la bondad, el altruismo y el amor hacia el mejoramiento integral de la juventud.

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