Si estamos en nuestros cabales sin prejuicios partidistas y hablamos de gente de clase media para abajo libre de intereses políticos, pregunto: ¿habrá alguien que realmente no desee un México justo y próspero para nosotros mismos y nuestros hijos?, ¿Sera mucho forzar nuestra mentalidad para darnos cuenta que es el Poder Legislativo el que irresponsablemente se opone a las reformas que hoy le urgen a México y por las cuales estamos sufriendo injustamente? De los mas de 100 millones de habitantes que somos; ¿Cuantos leemos, por ejemplo, a la reconocida académica y periodista especialista en ciencias políticas y conferencista en el Instituto Politécnico Nacional, Denise Dresser?, ¿Cuántos analizamos lo que escribe otro distinguido analista político como lo es Macario Shettino?, Profesor del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México; columnista y articulista en El Universal; quien participa en la mesa semanal Dinero y Poder, en Canal 11, y "en la opinión de..." en Canal 2. Es decir, ¿Cuantos mexicanos razonamos y digerimos lo que escriben prestigiados eruditos, líderes de opinión, sobre nuestra realidad política y lo que nos espera?...

Me platica mi nieto Miguel Ángel que son verdaderas cátedras que da la prestigiosa observadora política Denise Dresser en el Politécnico Nacional donde él estudia. Me dice que los deja ‘picados’ con sus agudas reflexiones sobre realidades políticas irrefutables. La admiran y respetan y goza de mucho arraigo entre los estudiantes.

Y es que en la arena política actual, Dresser asegura “El PRI resurge, el PRI revive, el PRI resucita. Beneficiario del panismo incompetente y del perredismo autodestructivo, el PRI está a un paso de alcanzar el picaporte de Los Pinos tan sólo dos sexenios después de haber sido expulsado de allí”.


Pero también comenta lo que auguran los oráculos del optimismo quienes ingenuamente aseguran que hoy sí, los priistas se verían obligados a aprobar las reformas que hasta ahora ellos mismos han rechazado. El punto es ¿Y por qué no las han aprobado?; ¿Cómo creer así en su discurso? Con perdón de la palabra, que no jodan. Dresser enfática sentencia al PRI como ‘El partido del NO’. El que se opone a las reformas necesarias por los intereses rentistas que protege; el que rechaza las candidaturas ciudadanas por la rotación de élites que defiende; el que rehúye la modernización sindical por los "derechos adquiridos" que él mismo consagró; el que no quiere tocar a los monopolios porque fue responsable de su construcción. Total, resulta inobjetable que el PRI y sus bases son los "No's" porque constituyen la principal oposición a cualquier cambio que entrañaría abrir, privatizar, sacudir, confrontar, airear o remodelar el sistema que los priistas concibieron, del cual vivieron y ansían volver a tener en sus manos… Vaya irritación en el esfínter que causan estas irrebatibles verdades a dinosaurios perversos que ya se ven otra vez en Los Pinos. Porque no es en sí Peña Nieto, sino toda esa caterva de insaciables saqueadores que están atrás de él. Menos mal que ya muchos jóvenes no contaminados están equilibrando con su oportuna participación la sana depuración que también el PRI necesita. Para muestra un botón, Pepe Yunes quien nació en pañales de oro es de actuar humilde, sencillo, de palabra franca y de hechos reales, en fin, es un ejemplo de este elixir fino que hoy necesita nuestra depauperada clase política mexicana. No dudamos que haya más, ahí esta Fernando Charleston a quien conozco desde antes de nacer. Pregúntenselo

Porque es muy cierto que estamos ‘hasta la madre’, -como diría Sicilia- de los vividores que solo cambian de puesto y prosiguen sangrando el erario público, ¿como creer, por ejemplo, que el PRI va a impulsar la Reforma Laboral siendo que en esta Legislatura el PAN propuso una muy completa que el PRI no aceptó? Después, este partido, el PRI, decidió proponer la suya, pero más limitada; el caso es que el PAN decidió aceptarla y entonces el PRI optó por congelarla por instrucciones de su candidato, ¿así pretenden engañarnos?

Por otra parte Shettino también nos pone en qué pensar con sus sugestivas ideas. Asegura que el candidato del PRI ha construido su campaña alrededor del cambio porque las cosas no van bien en México debido a 12 años de malos gobiernos panistas, y dice que esto puede resolverse con la llegada del PRI a la Presidencia. Afirma que su partido es capaz de hacer lo que el PAN no ha hecho. Pero en lo que llevamos de campaña resulta que el candidato priísta propone hacer exactamente lo mismo que el gobierno actual. Al hablar de seguridad, establece tres ideas: invertir más recursos, acelerar la reforma penal (juicios orales), y consolidar el mando único estatal. Es decir, es exactamente lo mismo que Felipe Calderón ha intentado hacer pero que los gobernadores del PRI han obstruido.


Así las cosas nos preguntamos también cómo piensa transformar a Pemex para hacerla más eficiente; pues ya ve usted, acaba de salir a la luz pública otra cantidad millonaria de 400 mil millones de pesos que fueron desviados, o sea, urge una depuración de raíz. La pregunta es ¿cómo le ira hacer? porque esa reforma urgente ya la había planteado Calderón al Congreso en 2008 y fue el PRI, (en este caso asociado al PRD), quien se encargó de disolverla. Y mire usted, inteligente lector, quienes no estamos enajenados por siglas partidistas no nos interesan sus líos, sino soluciones reales del color que sean y punto.

También, el candidato del PRI firma compromisos que asegura va a cumplir. A los mencionados le sumó el compromiso de no quitar ‘Oportunidades’, sino ampliarlo. Pero esto lo hizo precisamente su contrincante Vázquez Mota hace una década cuando multiplicó por 10 el número de familias en este programa.

Ante este panorama Shettino dice que el candidato del PRI centra su campaña en el cambio, pero ofrece que va a hacer exactamente lo mismo que han hecho los gobiernos del PAN. Es más, ofrece hacer lo que él mismo y su partido han bloqueado. Esto significa una de tres opciones: miente al ofrecer cambio; miente al ofrecer; o no tiene idea de lo que va a hacer. ¡Vaya lío! Porque si ofrece cambio asegurando que hará lo mismo que se está haciendo hoy, entonces el cambio ofrecido es falso; una mentira, pues. Si esta ofreciendo cosas que no va a cumplir: en seguridad, energía, reforma laboral, etc. está ofreciendo hacer lo que su partido ha bloqueado. ¿Cómo creerle con ese antecedente?...


En ese orden de ideas Macario da por hecho que una vez alcanzada la Presidencia, los grupos del PRI que lo rodean impedirán que se cumplan estos compromisos debido a que los gobernadores detendrán los cambios en seguridad; los sindicatos las reformas laboral y energética por no convenir a sus intereses, etc. Pero lo más canijo es qué, con la Presidencia ya en sus manos, tal vez la mayoría en el Congreso y dos terceras partes de los gobernadores, no va a ser fácil exigirle nada al PRI. Con suerte quienes escribimos podremos seguirlo haciendo como hoy, que hasta el presidente de la republica es blanco en tiro libre de todas las plumas. ¿Antes?, ¡Uf! ni soñar con criticarlo...

Y la tercera opción es que no tiene idea de lo que va a hacer, aunque parezca extraño, esta posibilidad existe. Note usted que las ofertas de “liberalizar” la economía con un mayor control de la política es un modelo que ya vimos, y que fracasó. Es precisamente lo que hizo Carlos Salinas, el mefistofélico hombrecillo del tic nervioso que todos dicen controla al candidato del PRI. Pero Shettino asegura haber recibido muchos comentarios sobre una cuarta opción debido a sus escritos donde exponía los motivos de la sistemática oposición del PRI, dice que querían negarle al gobierno actual decisiones con potencial ganancia política, para hacerlo ellos cuando tuvieran la Presidencia. Como quiera que sea se ha evidenciado ya su pobreza de miras.

Finalmente el connotado Profesor de Humanidades del ITESM-CCM dice que no puede imaginar cómo el partido del viejo régimen, que nunca ha hecho una autocrítica por el fracaso de México en el siglo XX, puede en verdad impulsar los cambios que el mismo ha bloqueado consistentemente en los últimos 15 años. No se imagina a los líderes sindicales impulsando una reforma para democratizar y trasparentar sus organizaciones. No ve a los petroleros perdiendo el control de la gallina de los huevos de oro, así esté ya a punto de morir. Y no ve tampoco a los gobernadores aceptando responsabilidad alguna. Termina diciendo que sólo le quedan dos opciones: o Peña miente, o no sabe qué está haciendo.


Total, los mexicanos conscientes y centrados queremos un México limpio de miseria, pobreza y corrupción. Porque cierto es que hoy es una consecuencia de ayer, como mañana será una consecuencia de hoy. De tal suerte que si no estamos conformes con el presente ni queremos que se repita la ladronería pasada, razonemos nuestro voto. Finalmente nuestro deseo es que se cumpla la voluntad Suprema y no los caprichos terrenales de cerebros enfermos de ambición. Solo exigimos nuestro legítimo derecho a trabajar, progresar y vivir en paz. ¡VIVA MEXICO SEÑORES! Ajúa.