Las grandes tiendas transnacionales que pueblan las medianas y grandes ciudades de nuestro país, se desarrollan casi en el paraíso. Para instalarse rompen con toda regulación ecológica y urbanística, bajo la premisa dudosa de la creación de empleos, que significa para ellos, recibir toda clase de facilidades para asentarse.

Y lo que no obtienen en términos de ley, lo hacen al margen. Wal Mart es la imagen de estas transnacionales. Esto es México.


Nos cobran una tarjeta de afiliación <<en el caso de Sam´s Club, filial de Wal Mart, filial México>> con renovación anual, compre o no lo haga, en sus tiendas. No cobran aún por el estacionamiento pero no tardan en hacerlo como si lo hacen otros centros comerciales, como Chedraui y algunas Plazas alternativas.

Y, además, cuando hay algún problema por defectos en los electrónicos y mini splits que venden, acuden al expediente fácil de enviarlo con la representación en la región de los aparatos que usted adquiere, y así se inicia el calvario del cliente.

Va un ejemplo.


Caer en las redes de Sam´s Club al comprar un aparato mini split 18K para enfrentar estos tiempos calurosos es tortuoso. Al comprar un aparato marca York <<porque no tenían Carrier>> y con la explicación que sólo dan garantía por treinta días, éstos transcurrieron, hasta que al fin se pudo logar la instalación.

Al instalarse el aparato, éste no enfrió porque según el técnico, al buscar el enfriador, el aire salía caliente, y al ponerlo en caliente para buscar el frío, seguía saliendo caliente.

Al acudir al centro comercial >>teléfono 012288-139455<< que lo vendió, dan unos números telefónicos que nunca contestan <<01800-2489675>>, y cuando por suerte lo hacen, lo envían a que busque en otro teléfono <<012299347976>>. Historia sin fin y lo único que se le ocurre a un abogado, es demandar a la empresa que vendió el aparato para que también ellos se pongan en acción y solucionen el problema, porque el fraude sigue corriendo en el tiempo.


Estos grandes centros comerciales que van apabullando una y otra vez a los comerciantes de menor cuantía, se han erigido en los dueños y destinos de muchos mexicanos. Ofrecen todo lo que puedan comprar tarjetas de crédito, las más de las veces, expedidas hacia su interior, pero enganchadores bancarios que son, finalmente, quienes le cobran los débitos con los respectivos intereses al cliente, son los Bancos extranjeros que se apoderaron del espectro financiero del país, y que se llevan hacia afuera, sus millonarias ganancias.

La salida a la luz se ve distante, sin el utópico túnel del que la gente suele hablar.

Hay que ir a estas guerras como si fueran políticas: Preparados para todo: Lodo, vueltas en el tiempo, funcionarios gruñones y evasivos hasta que la paciencia se agota.


La diferencia estriba en que, en lo político, no debe agotarse porque cuando esto sucede, vienen las protestas y después, las revueltas.

Protestas callejeras como a las que invita, por ejemplo, la señora JoVaMo, del PAN, que aunque lo niegue, los videos la tienen prisionera.

PD. Original como “siempre han sido” las izquierdas llaman, “la primavera mexicana” a la toma de calles a que convocó JoVaMo, también. ¿Y porqué no reclaman con protestas contra el gobierno del Presidente Calderón? Y no importa que se haya perdido el sexenio. Las protestas deben ir contra el gobernante, no contra el aspirante a gobernar, ¿Por qué no se entiende así?


PD. La señora JoVaMo se “deslindará” del actual gobierno, el dos de julio…