El PAN fue el único partido político que nació democráticamente en México, el cual se gestó a lo largo de 10 años, de 1929 hasta 1939; efectivamente “nació tarde” como lo afirma Enrique Krauze; fue un partido que en su primera votación para elegir a su candidato a la presidencia de la república, su creador Manuel Gómez Morin pierde la votación al tratar de que Acción Nacional no apoye a Juan Andreu Almazán como su candidato presidencial, aquel ya era candidato de un frente de partidos políticos, la asamblea nacional lo derrotó y apoyó a Juan Andreu Almazán pero individualmente y no de manera institucional terminó apoyando a ese candidato.

El segundo hecho democrático que se conoce en la historia de Acción Nacional fue el mensaje que les dio Manuel Gómez Morin a la primera bancada federal parlamentaria de panistas en 1946, allí les dijo a: Juan Gutiérrez Lascuraín, Miguel Ramírez Munguía, Antonio L. Rodríguez y Aquiles Elorduy García; “piensen en México, no en el PAN”.

Dos anécdotas del fundador del PAN pero ¿cómo eran sus militantes de esa época?, pues bien Enrique Krauze escribió “…un puñado de profesionistas universitarios del PAN que hacían política en sus ratos libres trabajaban en bufetes u oficinas de la iniciativa privada”; es muy probable que eso sucediera hasta los años setenta.


Por otra parte, Manuel Gómez Morin consideró que el principal problema de México era “político”, lo que ya no pudo ver es que ese “problema nacional” se convirtió en el problema interno del PAN al llegar a gobernar este país, esto lo trataré brevemente.

Durante muchos años la fortaleza política, ética y racional de Acción Nacional se reprodujo en la Cámara de Diputados, muchas de sus iniciativas de ley que propusieron, primero el PRI las metía en la “congeladora”, y después las hacia suyas, como la creación del IMSS, el voto a la mujer, la autonomía del municipio, la creación de un tribunal electoral, entre las más representativas; y en ese contexto un continuador del espíritu democrático de Gómez Morin fue el expresidente nacional Adolfo Christlieb Ibarrola, quien jugó un papel muy importante en la creación de los “diputados de partido”, el antecedente de los llamados “plurinominales”, eso fue parte del gradualismo democrático.

Posteriormente, el PAN empezó a ganar alcaldías, invirtiendo la pirámide del poder hasta llegar a finales de los ochentas a ganar la primera gubernatura en Baja California con Ernesto Ruffo Appel, éste al ganar introduce la credencial de elector con fotografía en 1989, y finalmente hasta llegar al año 2000 con la alternancia, cuando Vicente Fox Quesada gana la presidencia.


En este periodo empezaron los cambios de forma y fondo en el interior del PAN, empezando por sus militantes, ahora ya no son los profesionistas independientes, si bien siguen siendo profesionistas algunos pero ahora se convirtieron en burócratas y profesionales de los “proyectos productivos” de las diversas secretarías como: SEDESOL, SRA, Economía, entre las más visibles; y por ende -ya no saben vivir fuera del presupuesto federal-. Por lo tanto, eso dañó los valores democráticos del PAN, porque la lucha cívica interna y externa se sustituyó paulatinamente por el clientelismo político, donde el resultado era tener el control del padrón de militantes activos para manipular los votos en las ya pervertidas elecciones internas.

Por otra parte, en el plano gubernamental no se cerró la alternancia, Vicente Fox optó por cohabitar con el PRI (para muestra está su apoyo a Peña Nieto y el nuevo rol que juega Manuel Espino en el PRI o anteriormente el libro “La diferencia” de Jorge Castañeda donde narra que Santiago Creel prefirió negociar con el PRI); inclusive revisando las conclusiones de la Comisión Especial para la Reforma del Estado, allí se proponía cambiar más de 120 artículos para arribar a la democracia y finalizar con la Reforma del Estado, esa propuesta simplemente se archivó.

Hoy por finalizar este sexenio, el tema que está debilitando al Estado mexicano es la grave crisis de seguridad pública, de la que por cierto hace un año se debatió que México ya era un “Estado fallido”, nada más falso, lo que tenemos es un “Estado débil”.


Ante esta herencia que estamos dejando los panistas en 12 años, y como es natural en todo gobierno, seremos evaluados y la realidad esa terca realidad traducida actualmente en la rebeldía juvenil nos enfrentará a dos situaciones: mantenerse en el gobierno federal o ser expulsados gracias a nuestra incapacidad, y mediocridad que demostramos al gobernar.