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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
Los 25 millones y copeteados
Arturo Reyes Isidoro
6 de junio de 2012
alcalorpolitico.com
En estricto sentido de justicia, desde el mes pasado, cuando ocurrió el hecho, el periódico El Heraldo de Xalapa dio la primicia y la exclusiva de que el gobierno federal, vía Procuraduría General de la República, había devuelto los 25 millones de pesos que habían sido incautados en el aeropuerto de Toluca la noche del 27 de enero pasado a dos empleados del gobierno de Veracruz. Posteriormente, algunas otras versiones hablaron de lo mismo, hasta que, por fin, se ha confirmado plenamente y con un gran despliegue informativo en los principales medios de la ciudad de México, tanto que ayer el secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, prácticamente tuvo que cancelar su agenda del día para atender tantas solicitudes de entrevistas sobre el caso por parte de noticiarios de radio y televisión del D. F. “Ganó la transparencia” fue el argumento central en todas sus declaraciones, queriendo significar con ello que se probó plenamente el origen del dinero y que nunca se pudo comprobar ningún ilícito. Por su parte, el gobernador Javier Duarte agradeció la devolución, se entiende que en un gesto amistoso con la administración federal porque no había nada que agradecer ya que era algo que en estricto derecho le correspondía a su gobierno y se le tenía que reponer por ley.
 
Como quiera que sea, finalmente fue un buen tanto para la administración estatal y no se puede dejar de considerar que ayudó también que el gober no se ha peleado con el Presidente, como lo hacía su antecesor Fidel Herrera Beltrán, lo que de paso ha ayudado a una relación tersa al grado que en los últimos meses de su gestión, Felipe Calderón vino apenas el pasado 21 de abril a la entidad y acaba de regresar el pasado viernes 1 de junio, así como su esposa estuvo un día antes en la ciudad de Córdoba.
 
De todos modos, me pregunto ¿por qué hasta ahora si desde un principio se dijo que era dinero limpio y luego se probó con documentos y se solicitó la devolución por los conductos legales e institucionales? Todavía sorprende más que no solo se regresó el capital sino también ¡los intereses! Habrase visto. No tengo noticias, desde que ando en la vida periodística, política y pública del estado, hace más de 40 años, de que antes hubiera sucedido algo similar en la relación Federación-estado, ni siquiera cuando el presidente y el gobernador eran priistas. Yo se que en político no hay nada casual, que siempre hay un por qué, un propósito, algún interés. ¿Qué en este caso?
 
Tengo mi propia teoría, que por supuesto solo tienen bases en mí imaginación, pero la aventuro y la digo en voz alta. En el fondo, en el trasfondo se debió a una decisión y a un interés político-electoral. Si a alguien no le conviene que Andrés Manuel López Obrador llegue a la Presidencia de la República es al PAN. Sin duda, el Peje revisaría hasta el último rincón de la administración que ya se va y quién sabe cuántas cosas encontraría que serían constitutivas de delito… y de prisión para muchos malos servidores públicos panistas. Felipe Calderón sabe muy bien que no van a ganar y que peligrosamente están en tercer lugar y que ahí se pueden quedar. Pero sabe también que su única salvación sería que ganara Enrique Peña Nieto y el PRI y no AMLO pues con los tricolores podría negociar una salida decorosa y sin sobresaltos, y entonces tratará ahora de apuntalar al mexiquense y una manera de hacerlo es, como en el caso de Veracruz, facilitando la operación política-electoral al gobierno priista para tratar de parar al tabasqueño y no hay operación que no se mueva sin dinero. Cierto, 25 millones de pesos para una empresa como la que se tiene enfrente no es mucho, pero cómo ayuda, y, así, el gobierno federal no solo le da lo que le quitó sino que hasta se lo devolvió copeteado, como diría aquél que ya saben. Y así, en este caso, como en los mejores cuentos de hadas, se casaron y vivieron muy felices, y colorín colorado.
 
Pero este inicio de semana ha sido de buenas nuevas para la administración duartista, que, la verdad, ya era tiempo, porque desde que inició su gestión han sido malas, a veces muy malas, y otra buena es que a diferencia de otras entidades como Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas, en la entidad se aplica en paz, en santa calma, sin ninguna protesta, la famosa prueba ENLACE a un millón 16 mil niños de 13 mil escuelas con la participación de los padres de familia como observadores, evaluación para saber cómo andan los pequeños en ciencias, matemáticas y español, a fin de reforzar, si llegara a ser necesario, los programas de enseñanza, pero es de resaltarse que aunque existen 13 sindicatos magisteriales en la entidad más las dos grandes secciones del SNTE –la 32 y la 56– y una delegación de la famosa Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que tiene paralizados a varios sistemas educativos del país, todos participan en la aplicación de ENLACE. Con un detalle más: la SEV operó con efectividad la repartición del material en esas 13 mil escuelas no obstante la dispersión geográfica (las casillas que funcionarán en julio serán 9 mil, para dar una idea mejor).
 
Y otra cosa más que tiene que reconocerse, así como también a veces se señalan errores, deficiencias, ineficacias, es el esclarecimiento del crimen de nuestro compañero académico, catedrático e investigador de la Universidad Veracruzana, José Luis Blanco Rosas, con la detención de los presuntos autores, esclarecimiento que exigíamos muchos sectores de la sociedad, como exigimos y continuamos exigiendo los de otros casos como los de nuestros compañeros periodistas de varios puntos de la entidad, pero, en este asunto concreto, como dicen los españoles, vale. Tan le hacía falta un buen golpe al gobierno que, también en forma inusual, el propio gobernador salió a dar la información aunque se trataba de un caso de nota policiaca.
 
Lo que sea de cada quien. Se han colgado sus medallitas el secretario de Finanzas, Tomás Ruiz González, el secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, y el procurador general de Justicia, Felipe Amadeo Flores Espinosa, que prueban, así, ser buenos colaboradores del gobernador, como lo es también, aunque no sea mediático y mucho de su buen trabajo no se conozca en público, el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, del que sigo pensando de cuánta ayuda le sería al Ejecutivo si le dieran más juego, como por ejemplo para tender puentes con actores y sectores ahora alejados o marginados, porque sabe escuchar, es sensible y tras su imagen de hombre adusto se esconde la de una persona con un gran carisma y que sabe despertar simpatías.
 
En fin, pienso que así como se hace la crítica, también hay que reconocer lo que se tenga que reconocer. No más, no menos. Por ahora, de nuevo, vale.