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Columnas y artículos de opinión
Cabos Sueltos
Silvia Sigüenza
6 de junio de 2012
alcalorpolitico.com
Releyendo algunos textos sobre la Ilustración; encontré lo siguiente que transcribo; por parecerme que a más de dos siglos, sigue siendo vigente:

La nueva plenitud del poder es someter a los pueblos. “...dado que el poder temporal impone también las creencias que le convienen.” Si ejerce el control total sobre la educación, convierte la formación - que debería obligadamente propiciar la liberación- en herramienta eficaz de una completa sumisión. Presentando como dogmas inmutables o, como verdades científicas, las decisiones políticas del gobernante en turno.

Controla la información y así se asegura que los ciudadanos nunca se enteren de lo mínimo que pueda ir en contra de las opiniones y dictados que la autoridad emite.


Manipulación que permite a los gobernados creer que actúan por sí mismos; cuando en realidad sólo llevan a cabo el programa de quien o quienes detentan el poder.

Y así, alternando seducción y amenazas, se ejerce enmascarada de “libertad” una tiranía que nada tiene que envidiar a ninguna otra.

A doce días de que se nos adelantara en la recta final del ser humano ( y de todo ser viviente) Roberto Bravo Garzón; hago el recuento de su paso por la tierra y específicamente por nuestro estado.


Ya se ha señalado su gran aportación a la Universidad Veracruzana, de la cual fue pilar fundacional en muchos aspectos. Toma las riendas de la Máxima de Estudios de Veracruz, después de Fernando Salmerón Roiz, hombre que dejó cimentados los pilares de una institución que encontró en Bravo Garzón al hombre inteligente que profesó un gran amor por la institución y por su estado.

Además de todo lo que ya ha sido señalado acerca de su aportación ilimitada al arte y la cultura, hay que añadir: La puesta en escena, en un escenario natural, el Puente de Xallitic, Hamlet ( 30 de Marzo de 1969) El proyecto le fue presentado por Marco Antonio Montero y él lo valoró y aceptó; fue un éxito sin precedentes; igualmente apoyó los festivales de teatro, que abarrotaban no sólo la sala grande del Teatro del Estado , también calles y parques, incluso algunas comunidades o municipios cercanos como Jilotepec, donde Alicia Martínez, puso en escenario natural, Bodas de Sangre del granadino Federico García Lorca.

Apoyó la existencia de “La Casa del Puente” Proyecto integrado y operado por Fernando Vilchis, Lorenzo Arduengo Pineda y quien esto escribe; contando con la colaboración de todos los grupos artísticos que existían dentro de la UV, y la solidaria contribución de “Conchita” la señora que atendió siempre la cafetería de la Fac. de Pedagogía, Filosofía y Letras, la Rectoría pagaba la renta ( 700, pesos mensuales) el resto era el entusiasmo y ganas de realizar y compartir a los jalapeños, las actividades de artistas e intelectuales, todos imbuidos por el ejemplo e impulso que Roberto Bravo daba a estas actividades.


Se desempeñó también como Secretario de la Fac. de Pedagogía… fungiendo como Director el Dr. Othón Arróniz. Los maestros que ellos trajeron eran realmente hombres y mujeres de primera lì8nea: Dr. José Gaos, Mtra. Mary Christen González, César Rodríguez Chícharro, Egiptóloga, Theresa Rhode, Paleógrafa, Lupita San Vicente, Dr., José Payón, Maestro, Carlo Antonio Castro, Jorge Manrique, y muchos más de este rango.

Funda la Fac. de Fotografía, con la dirección del maestro Carlos Jurado del Mar, se funda el Cine Club de la UV, que funcionaba en el salón de Actos de la Fac. de Pedagogía, Filosofía y Letras , se hacían debates después de cada función; se llevaba el cine a pueblos como Naolinco, Coatepec, El Espinal y varios lugares más. La cultura y el arte se extendieron en gran parte del Estado.

Roberto Bravo, el hombre de todos los días, mantuvo siempre como su “misa semanal” la asistencia cada viernes a los conciertos de la OSX, que durante el rectorado de Roberto, puso en escena La Muerte del Soldado. Integró al maestro Miguel Vélez Arceo, que formó el Ballet Folclórico de la UV, que junto con muchos grupos más, recorrieron gran parte de Europa. Fue parte fundamental del programa cultural “Encuentros y Ritmos” que propuso Dante Delgado Rannauro, y que se llevó a cabo en varios lugares del Estado.


Tuvo siempre una cordial relación con todos los integrantes de la comunidad universitaria, desde funcionarios hasta personal secretarial y de intendencia. Subía por la escalera que subían todos los que iban al edificio de la Rectoría, con su inseparable “garnacha” bajo el brazo. Se trataba de su portafolios más viejo que Matusalén, que le acompañó siempre, hasta que un nefasto día ¡ lo perdió!.Le gustaban las fiestas, sí; y las organizaba con y para todo el personal de la UV; lo mismo veíamos a don Carlos, el encargado de reparar los autos de la institución, a Daniel Florescano, el tesorero, a don (Romy), Romualdo a Clarita, encargados de servir el café y mantener limpias las instalaciones, que a los artistas, maestros y personal secretarial, compañeros del SETSUV, en fin todos estaban invitados.

Le gustaba el trago, sí; y lo compartía por igual con todos, no había una marca especial para el Rector. Era realmente un ambiente universitario en todos los actos; llegar a la Rectoría era ser atendido siempre pronto y amablemente por Evita, su secretaria; Tere Picos, o Josefina. Don Romualdo y/o Clarita de inmediato ofrecían café, agua o refresco para la espera. Llamaba la atención, entrando a su despacho, una pecera llena de las tiritas rojas que sellaban las cajetillas de Raleigh, y los papeles celofán de la envoltura, que hacía bolitas. Un escritorio sin lujos, una mesa de trabajo y un librero eran el mobiliario del Rector. Sus tres hijas, vivieron siempre inmersas en la vida cotidiana, sin lujos especiales, nunca tuvieron un auto personal ni chofer, ni mansiones.

¿Qué hubo porros? Sí, y en su gran mayoría han ocupado puestos de gobierno. Cada administración tiene “su o sus asegunes” Algunos fueron directores de instituciones de Educación, en el nivel medio.


Descanse en paz, Roberto Bravo Garzón, hombre de todos los días, con su gota y sus alegrías.