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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
‘Bomba’ en la DUVI
Raymundo Jiménez
7 de junio de 2012
alcalorpolitico.com
Este martes, el gobernador Javier Duarte acudió a desayunar con el rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo. Al término de esa reunión privada, el mandatario estatal afirmó que “la UV representa una fortaleza para los veracruzanos y su contribución social en todas las regiones de la entidad es significativa; por ello –anunció–, el gobierno del estado respaldará con todo su crecimiento y le apoyará en su tarea de brindar educación superior de calidad”.

Fue, sin duda, un gran espaldarazo del gobernador Duarte a la administración del doctor Arias Lovillo, quien pese a su esfuerzo por mejorar la calidad académica de la UV, en algunas áreas carga con lastres que le han fallado como colaboradores y amigos. Un caso específico es el de la Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural (DUVI), donde fue designado desde a mediados de enero de 2011 el doctor Mariano Báez Landa.

En la DUVI –que cuenta con cuatro sedes regionales en la entidad: la de Las Selvas, ubicada en Huazuntlán, municipio de Mecayapan en el sur del estado; la de La Huasteca, en Ixhuatlán de Madero, al norte; la de las Grandes Montañas, en Tequila, por la sierra de Zongolica; y la del Totonacapan, en el municipio de El Espinal, vecino a Papantla– está por estallar un serio conflicto del que el rector Arias ya fue advertido desde hace cuatro meses.


A principios de febrero de este año, 13 académicos y trabajadores administrativos de la DUVI le hicieron llegar un oficio en el que le exponen que desde el nombramiento del Dr. Báez como director de la UV Intercultural, el 17 de enero de 2011, en varias sedes de nuestra entidad se ha generado un ambiente “muy desgastante, lleno de tensiones y acompañado del debilitamiento del tejido social e institucional de la DUVI”.

“Aunque la llegada del Dr. Báez y su equipo de colaboradores de confianza fue recibida por nosotros con apertura y expectativas de un cambio necesario, pronto las condiciones de convivencia en nuestro espacio laboral se fueron polarizando: por una parte el Director y su equipo, y por otra la comunidad académica, en el seno de la cual también han tendido a acentuarse los conflictos. De manera soterrada o abierta, el Dr. Báez ha descalificado el trabajo de la DUVI y de quienes hemos colaborado en ella durante más de cinco años, frecuentemente sin argumentos claros o sustentados.

“Consideramos que si la DUVI continuó después del cambio de Director, es básicamente por la configuración orgánica y operativa ya establecida, y por la dedicación de sus académicos. Pero gente valiosa para la entidad ya se ha ido, empujada por un ambiente de desencanto que previsiblemente seguirá profundizándose bajo la actual Dirección; hay razones para temer que estas deserciones continúen.


“No podemos sino lamentar las actitudes que han impedido al Director tomar en cuenta a todos los profesores, en el seno de instancias colegiadas o departamentales, para promover una reorganización interna colaborativa, valorando las experiencias y visiones diversas, con transparencia y sin juegos ocultos de poder”, le expresan al Rector en este oficio marcado con copia a otras autoridades de la UV.

En su breve exposición, abordan cuatro asuntos que consideran fundamentales. Uno, el referente a “la fractura del tejido institucional y de las relaciones cotidianas de trabajo”, en el que señalan la “incompetencia para crear condiciones de colaboración” del Director y su equipo, pues apuntan que han tenido dificultades para insertarse en la DUVI, para compenetrarse y conocer las prácticas y las formas de operar de esta entidad. “Ciertamente había cuestiones que mejorar en la DUVI de principios de 2011, pero el Director y su equipo se han dedicado a operar de manera desinformada y enjuiciadora. El Dr. Báez cuenta con un cada vez más numeroso equipo de allegados, incrementando la nómina de personal de confianza; ha demostrado parcialidad hacia ellos y opacidad en cuanto a las funciones que cumplen en la DUVI”, acusan.

Luego se refieren al “clima de persecución y fiscalización”, afirmando que el Director se propuso destituir o inducir a la renuncia a varios colegas, incluyendo a quienes coordinaban tres de las cuatro sedes de la DUVI. “En varios casos lo logró, lo cual no ha abonado precisamente a la construcción de consensos y al tratamiento explícito de los asuntos. Las naturales tensiones interpersonales entre estudiantes y entre profesores se han convertido en fracturas. El clima de desavenencia ha rebasado el espacio universitario, llegando a ser del conocimiento de las comunidades con las que laboran los estudiantes y docentes de las sedes de la DUVI, y dando una pésima imagen de la institución universitaria.


“También se ha impulsado el empoderamiento de grupos de estudiantes afines al Director (reuniones Director-estudiantes sin presencia de otros profesores); y el prohijamiento de grupos que desnaturalizan e incentivan polarización y clima persecutorio, como el grupo estudiantil Centinela, de la Sede Huasteca al que se encomendó ‘denunciar lo que esté mal’, desvirtuando el noble propósito de este tipo de grupos. El poder del que se sienten investidos algunos estudiantes, en más de una sede, los ha llevado a ser irrespetuosos con sus profesores y condiscípulos”.

Otro punto es el de la “Falta de reconocimiento y obstrucción a las instancias colegiadas”, como el del Consejo Directivo (CD). “Vimos como un buen síntoma el hecho de que en 2011 se hayan celebrado sesiones de Consejo Directivo, la máxima autoridad de la DUVI. Desgraciadamente, el Dr. Báez ha empleado tácticas dilatorias para obstruir el abordaje de asuntos que pudieran afectar su autoridad o imagen personal. Se ha negado a proporcionar información de la incumbencia del CD. Y no ha firmado varias (¿o todas?) las actas del CD, que plasman consensos importantes”.

En cuanto a los Departamentos y las Comisiones Académicas, exponen que “si bien los cinco Departamentos con los que la DUVI ha funcionado desde 2007 están en proceso de ser reconocidos por el Reglamento Interno, el Director no los ha considerado como interlocutores. Es al margen de ellos como intenta crear nuevos programas educativos. En repetidas ocasiones hemos solicitado conocer y discutir constructivamente el diagnóstico que tiene el Dr. Báez respecto a la DUVI y sus propuestas. No ha sido posible. El Comité Departamental de Investigación, los Departamentos y las Comisiones Académicas no contamos –a pesar de haberlas solicitado– con orientaciones claras para la elaboración del POA 2012. La planeación académico-administrativa se está llevando a cabo de manera vertical, sin información, consulta o consensos básicos, afectando el desempeño de las funciones académicas y de vinculación de la DUVI en su conjunto. Particularmente, quienes constituimos la Comisión Académica de la Sede Xalapa no sólo hemos estado dispuestos a colaborar diligentemente, sino que hemos solicitado información para lograrlo, a través de misivas a las autoridades universitarias (y copias al Director), exponiendo nuestro interés por participar en la definición y el seguimiento a los procesos, programas y proyectos de la DUVI, ante lo cual no ha habido respuesta del Dr. Báez.”


Posteriormente se refieren a la “Descalificación de la experiencia y la visión de los académicos”, quejándose de la “Proyección de una mala imagen de la DUVI”, lo que en su opinión contraviene lo establecido para funcionarios del nivel del Dr. Báez, al cual le imputan haber promovido en varias ocasiones la versión de una DUVI llena de defectos. “Lo que percibimos es una pretensión de desechar a una DUVI para reinventar otra”, dicen los quejosos, quienes resumen que ello contrasta mucho con los resultados del Foro General y con el pronunciamiento ahí vertido por el rector Arias, quien se manifestó por fortalecer lo ya avanzado.

“Con todas las deficiencias que pueda haber tenido la DUVI desde 2005, cuenta con un valioso patrimonio experiencial. Ha cosechado logros con los que el Director, en circunstancias propicias, sabe adornarse; en otras ocasiones prefiere enfatizar lo mal que se han hecho las cosas. En lo que nos concierne, como a Usted le consta dado que asistió al Foro General en diciembre de 2011, no hemos rehuido la crítica, sino todo lo contrario. Necesitamos mejorar muchas cosas y en ello estamos empeñados”, le recuerdan al Rector.

Y sobre “el cuestionamiento teórico”, reclaman que el Dr. Báez también ha cuestionado públicamente la visión teórica del personal académico respecto a la interculturalidad, tachándola de ingenua. “Más allá de lo pertinente que pueda o no ser este debate teórico, consideramos inaceptables la descalificación pública y la intolerancia frente a líneas de pensamiento y acción diferentes a las que probablemente él sostiene. (Hasta ahora no nos ha dado a conocer su visión ni su posicionamiento.)”


El cuarto y último punto al que aluden es el de la “Discrecionalidad y opacidad en el ejercicio de la autoridad y el presupuesto de la DUVI”, haciendo referencia a los convenios malogrados. Acusan que el Director Báez “ha sido causa de obstaculización y desinterés en proyectos promisorios de vinculación interinstitucional nacional e internacional”. Para mayor información sobre estos convenios, le sugieren al doctor Arias Lovillo consultar al Dr. Gunther Dietz, al Dr. Marco Muñoz, a la Mtra. Cristina Kleinert y al Mtro. Juan Carlos Sandoval Rivera.

Finalmente exponen el caso de las “Actividades académicas de cuestionable pertinencia”, admitiendo que es competencia del Director impulsar la realización de cursos y seminarios que redunden en un mejor desempeño institucional, pero señalando a la vez que “las decisiones relativas a la contratación de servicios profesionales y la organización de eventos académicos se han tomado de manera discrecional, sin un fundamento o consenso mínimos respecto a las necesidades de la DUVI”. Y mencionan específicamente el caso de las “Jornadas Internacionales sobre Educación e Interculturalidad en las Américas”, un “rimbombante nombre que –dicen– tuvo como contraste la escasa difusión, convocatoria y falta de presencia de estudiantes y profesores de la DUVI, así como de representantes de la academia nacional y local especializada en estudios interculturales, de la cual la UV es líder nacional. Lo mencionamos porque es una muestra de un dispendio que no promueve la participación, la colaboración y el interés de la UV”.

Terminan solicitando al Rector que proceda de acuerdo a lo establecido en el Estatuto General de la UV (Artículo 270.7, Fracción II; y para el procedimiento 270.9). “Es el último recurso que tenemos, después de un año de intentos infructuosos por ‘lavar la ropa sucia en casa’ y por impulsar un proceso dialógico de discusión y planeación académica” que permita desplegar el rico potencial de la UVI.