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Columnas y artículos de opinión
En Caliente
Diálogo telefónico
Benjamín Garcimarrero
11 de junio de 2012
alcalorpolitico.com
            -¿Que hubo?, ¿Cómo te ha ido?
 
            - Pues ahí voy, de bajada pero frenando.
 
            - Y que, ¿vas a ver el debate?
 
            - ¡Para que!, no tiene ningún sentido; por pura salud mental me voy a ahorrar la pena ajena de estar viendo falacias y ridiculeces. Además creo que esta vez no contratarán una edecán como Julia Orayen, que se llevó todos los aplausos con haber salido un minuto.
 
            - Es que Josefina dijo: “Me veo con la banda presidencial”.
 
            - Sí, me enteré, lo que significa que es verdad lo que te comenté un día de que Felipe había constituido toda una banda, entiéndase como pandilla o grupo de gente armada.
 
            - Y pasando a las próximas elecciones ¿a quien le vas?
 
            - Si llego a tener erecciones, la verdad…
 
            - ¡Nó!, dije elecciones; ¿Qué estas sordo?
 
            - Si, un poco gordo, pero no le hace, tratare de conseguir viagra plus, porque ya el pediátrico no me hace.
 
            - Me refiero a que cuando vayas a las urnas a votar, por quien lo vas a hacer.
 
            - Da lo mismo; porque desde hace dos sexenios no hay presidente; en el anterior la que gobernó fue Martita, y ahora quienes gobiernan son los capitalistas fuertes como Televisa y Carlos Slim, los grandes consorcios extranjeros han sentado sus reales en todo el territorio nacional, tenemos enchufado el petróleo, el gas y otros derivados con los norteamericanos; mientras tanto cada semana nos pegan un gasolinazo para no hablar de mangueras.
 
            Por si eso fuera poco, la minería también está en manos de grandes empresas transnacionales como la canadiense que pretende explotar el oro de Alto Lucero, la banca en manos españolas, inglesas, japonesas y chinas; la globalización nos hace compradores de desperdicios de granos, carne, lácteos, y todo aquello que ni los animales se comen en el extranjero.
 
            Eso, en lo que es aparentemente lícito, pero si nos vamos a lo ilícito, los grandes capitales están en manos de los carteles de la droga. Las organizaciones criminales están filtradas en el poder y en la administración pública. Si quisiéramos hablar de la libertad de pensamiento y criterio sano, también la mafia vaticana está pugnando por la reconquista de sus fueros; inventan santos y los suben a los altares cuando debieron haber estado en las cárceles como traidores a la patria, independientemente de que ya están invadiendo la educación para que no sea laica.
 
            Al fin de cuentas ninguno de los candidatos carece de una buena cola para pisar, hasta el que parece más inocuo, como Quadri, depende de los “cuadriles” de la Gordillo.
 
            Es una verdadera lástima que la filosofía política del anarquismo, no haya encontrado seguidores teóricos, aunque en la práctica va a empezar a darse según los pronósticos de quienes afirman que van a abstenerse de votar o que anularán su boleta de sufragio.
 
            Nunca ha estado más flaca la caballada por más que esté plagado ese estrato de acémilas cargadas de oro. Afortunadamente el poder omnímodo del presidente se ha diluido, se ha desplazado hacia los otros dos poderes formados por el Congreso y el Judicial a pesar de los mecanismos de control implementados por el ejecutivo; el manejo indiscriminado de los medios de difusión, los embutes institucionales, chayotes y canonjías; a pesar de todo eso el sentido de los raquíticos grupos pensantes va dejando huella en el quehacer político.
 
Ta bueno; yo nomás te iba a preguntar como amaneciste y oyéndote se me está agotando el saldo de la chimotreta ésta, y como si no le pongo cuando menos treinta pesos al celular, de seguro no desayuna Slim; así que mejor ahí la dejamos y mañana te vuelvo a hablar para redondear el chisme. Lo que si ya me convencí es que del debate solo voy a ver que nueva edecán sacan o la playmate que le venga a dar sabor al caldo y de ahí, le cambio a los programas de ciencia ficción, que están resultando más reales que las promesas de la cuadra de candidatos.
 
- En eso quedamos…
 
- Sí, en nada.