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Columnas y artículos de opinión
Tierra de Babel
El voto de los mentirosos
Jorge Arturo Rodríguez
18 de junio de 2012
alcalorpolitico.com
El comediante Teo González dijo hace unos días que la política mexicana es un chiste, y no dudo que le asista la razón, porque muchas veces he preferido reír a llorar por esta cabrona política a la mexicana. Además, pa’ qué amargarnos la vida si ya de por sí estamos de la chingada.
 
En realidad Teo González señaló que “la política siempre se ha prestado para muchos chistes, y los mexicanos siempre hemos sido un chiste así que ya te imaginarás”. Creo que estamos de acuerdo, ¿o no, Chano y Chon?
 
Teo además sostuvo que en las próximas elecciones estarán importantes observadores electorales, como “un japonés que se llama Tequito Tu Voto; viene un judío que se llama Abraham Urnas; una argentina que se llama Viola Casillas; un alemán que se llama Otho Iván Frauden, y un chino que se llama Chin Gen Zen”. Ya ven, todo estará bajo control y vigilancia.
 
Vamos, la política mexicana sí es un chiste, pero a veces un chiste muy serio que, incluso, nos ha costado años de miseria y engaños. Si no, pregúntenles a millones de probes e indios patarrajadas, pero no a la India María, por favor.
 
Pero ya sabemos que entre chiste y chiste, la verdad se asoma, ¿o no? Y por eso el comediante ese de la cola de caballo, Teo González, invitó a la pachanga…, digo, perdón, invitó a la ciudadanía en general a que este 1º de julio “acuda a las urnas a sufragar y elija por el bienestar de ellos y sus familias”.
 
¿Será el próximo 1º de julio una jornada electoral de chistecito…serio? No sé qué opinen mis fans lectoras y lectores, pero creo, con Juan Villoro, que “en México la ilusión supera con creces a la realidad. Sin embargo, en la campaña a la Presidencia la esperanza pasa apuros: hay cuatro alternativas pobres. Esto no quiere decir que la democracia esté perdida. Votar por el menos malo puede significar un cambio histórico. Aunque vayamos a las urnas con apatía, es posible que ese voto desmayado tenga una inaudita repercusión”. (Recomiendo la lectura de su artículo “Perdone a su candidato”).
 
Bueno, aún hay tiempo de pensar y razonar –¿es lo mismo?- nuestro voto. Que los candidatos se preocupen por nuestro voto, y gane quien gane, ojalá que de veras haga realidad lo prometido y comprometido… (¿Es otro chiste? Como ese que dice que el hombre promete y promete entre tanto no lo mete, pero una vez metido, olvida lo prometido.).
 
Que los candidatos se preocupen por los votos ya sean nulos, blancos, diferenciados y hasta de los indecisos, pa’ que salgan bien las cuentas… (¿Es otro chistecito en este México de transparencia y honestidad?)
 
Yo diría que se preocupen por los votos de los mentirosos, esos que dicen que votarán por un partido o candidato (y hasta dizque trabajan en favor de…), cuando en realidad votarán por otro. Esos son los más lastimosos y lastimeros. Aguas.
 
Por lo pronto, a pensar y repensar y razonar y sopesar (¡de pesos y money!, ¿eh?) nuestro voto.
 
Porque no son lo mismo las encuestas, sondeos, entrevistas y debates a la realidad de México que todos los días nos tenemos que chingar, ¿o no?
 
De cinismo y anexas
 
Dice Armando Jiménez, en Picardía mexicana, que el siguiente escrito data de 1935, y fue encontrado en la galería para el público en la Cámara de Diputados, en la Capital: “Política es un arte del carajo, que a mi modo de ver, tan sólo estriba en ofrecer el culo a los de arriba y darles por el culo a los de abajo”.
 
Ahí se ven
 
Hasta la próxima
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