*Hasta más allá del ala del sombrero tenemos todos los mexicanos los pleitos, dimes y decires de los candidatos a la Presidencia de la República. Y por ende las cantilenas, rollos de cada una y de todas las campañas que nos han tocado a partir de que el Pri, hubo de abandonar y no precisamente por su gusto el poder omnímodo que detentó por sesenta años corriditos.

**Hemos sido víctimas obligadas de la verborrea sin sustento real, sin definiciones serias que tengan su base en un análisis de la situación que en todos los rubros padecemos los mexicanos. Y estas elecciones no han sido precisamente la excepción.

***Y ya lo dice el refrán popular, sabio por demás: El prometer no empobrece, el dar es el que aniquila. Ofrecer en el vacío de un templete, en una reunión con los distintos grupos que en el país existen, sindicatos, gremios y demás; es algo que ya no nos tragamos.


****Nos prometen por ejemplo en la Educación. Escuelas de tiempo completo. Significa una verdadera revolución, a vuelo de pájaro: no hay edificios suficientes, los profesores quisieran trabajar cada día menos, no van a aceptar jamás trabajar jornada en dos horarios, ya que por lo general tienen dos chambas y lo más grave ¿la señora Gordillo, va a permitir que se deshaga su imperio? ¿Qué pasaría con todos –y son un número considerable- los profesores que tienen “permiso” para no estar frente a grupo, para cumplir tareas sindicales o de cualquier otra índole; más otros detallitos.

*****Con el vergonzoso número de analfabetas, semianalfabetas y analfabetas funcionales que hay en el país; van a impulsar que en todas las escuelas y pueblos existan computadoras. En muchos pueblos no hay ni luz eléctrica. Y más que una computadora, requieren comer y fuentes de trabajo.


******En fin, sólo en este rubro, la lista es muy larga y sin una correcta planeación que debe ir apareada a otras necesidades básicas como: fuentes de trabajo, alfabetización nacional, vivienda digna, ciudades limpias, medicina preventiva, acceso a la salud, rescate y preservación de lenguas nativas, y otra serie de adyacentes.


*******Uno sólo de los aspirantes a la Presidencia de la República, ha sido capaz de mostrarnos un diagnóstico de la situación real de México; eso sería una sólida base para otorgar nuestro voto. Y a partir de un diagnóstico real y serio, proponer las soluciones, que obvio, todos sabemos no podrían implementarse en un sexenio. La otra parte sería obligatoriamente que los que les sucedan en el cargo, retomen la estafeta e incluso la mejoren de acuerdo a lo que el país vaya exigiendo.

******** Sí, ya sé; pero soñar se vale. Y no es un sueño lo que miles y miles de mexicanos pedimos.

********¿Algún candidato a la Presidencia o del Estado de Veracruz, le ha dado importancia a la Cultura y el Arte? Recuerdo que los Yunes: Pepe y Héctor, abandonaron la reunión de Cultura porque tenían otro compromiso. Y fue una única reunión con este tema. Les da a todos los políticos un mucho de urticaria eso de la Cultura y el Arte. Como que no se les da.


*********En fin, hemos estado atosigados como pocas veces por la parafernalia de la lucha por el poder. Y hemos asistido una vez más: historias de vidas privadas, de trastupijes y chanchullos de muchos ex gobernadores, Alcaldes, y demás; que están por hoy perfectamente documentados. ¿Por qué no se dijo en el tiempo que se cometieron, así podría haberse puesto el remedio? Esta es nuestra política.

*********Y terminadas las elecciones, nos queda la segunda parte del circo. Impugnaciones, pleitos en el IFE, en el TRIFE y donde usted mande.

*********Una pregunta a quien corresponda. ¿Con qué derecho los señores de todos los partidos y encuestadores que salen como de las alcantarillas la basura en tiempos de lluvia, irrumpen nuestros hogares para preguntar lo que les da la gana? Nuestros números telefónicos son privados, para uso nuestro y de aquellos a quienes se los damos. Llaman a deshoras y a todas horas. Se llama invasión a la privacidad. Y en las computadoras nos atascan con las imágenes de todos los candidatos, ya estamos hartos.