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Columnas y artículos de opinión
Elecciones color de rosa
Luciano Blanco González
22 de junio de 2012
alcalorpolitico.com
Para nada se ha perturbado el país con los trastornos sociales aislados que los estrategas de las izquierdas y de la derecha han instrumentado para desestabilizar el ritmo del proceso electoral que culminará con la votación el próximo Primero de Julio.

Con sus actos y discursos belicosos los candidatos de estas tendencias, solo han logrado que el pueblo de México anhele con mayor necesidad y urgencia un país gobernado con un sistema de orden y de progreso. Con el Águila Nacional, no con el Yunque fascista ni con la Hoz del Populismo.

El pueblo rechaza contundentemente la perniciosa continuidad de un nefasto Presidencialismo, cuyas formulas de Gobierno en lo interior, han empobrecido a millones de mexicanos y ha llenado de tristeza a miles de hogares por las muertes violentas, por los penosamente desaparecidos, por los injustamente desplazados. Porque la sociedad vive angustiada con miedo por las noticias del horror que diariamente sufren nuestros compatriotas y ni por Oportunidades, Pisos Firmes, Seguridades Alimenticias, Setenta y Más, ni por eso ni por otras linduras, desea que este sistema de terror continúe.


La sociedad Mexicana no desea tampoco experimentar un cambio como el que invocaron los miembros del actual partido gobernante, que convirtieron el sueño azul que prometieron, en una negra y tenebrosa pesadilla. El otro cambio, el del supuesto ahorro, no tiene cara, ni tiene corazón, Andrés Manuel es la encarnación de un populismo que conduce al desbarrancadero. La República amorosa, solo es una utopía mal diseñada, ni siquiera malograda por que no nació, ni nacerá. Es una figura convenencieramente invocada. Es un señuelo artificioso y falso.

López Obrador, no es el líder que en estos momentos necesita México, con él, sería entrar en mas turbulencias, llevaría a México hacia un profundo abismo económico difícil de superar, su discurso aun cuando pueda ser de buena fe, es agresivo, es destructivo, es de enfrentamiento, podría estar de acuerdo con él, contra la impunidad, contra la corrupción, pero de plano, Andrés, no es confiable, él es un dictador autoritario en ciernes, asociado al gran capital que lo apoya, lo impulsa a sabiendas de las jugosas contraprestaciones que recibirá, sus relaciones con Slim, con Torruco y antes con Carlos Ahumada, revelan sospechosos contubernios que empañan la limpieza que el proclama y si no, quien subsidia sus andanzas?.

El Tabasqueño representa una izquierda Mexicana insípida, de claustro, café y alcoba, vamos ni siquiera es revolucionario, aparte de sus denuncias quejas y lamentos, no se le ha escuchado un solo pronunciamiento a favor del proletariado como tal, su posición es gobernar para los pobres y para los ricos por igual. El ejido, el sindicato y la colonia no figuran en su lenguaje, ha renegado de Hugo Chávez y de Los Castro. Se ampara en la figura de Benito Juárez para retratarse, pero no la entiende, no la comprende, para él, la grandeza de Juárez es solo un lucrativo fetiche.


Es normal que en esta endeble democracia que vivimos, los líderes nacionales tiemblen ante los ruidos que hace el enigmático enano del tapanco y todos sus compañeros del circo, los mítines, bloqueo de calles, carreteras y ciudades, insultos y agresiones físicas al candidato puntero, manifestaciones de maestros y estudiantes, debates parciales e inducidos, repudio y desconocimiento de instituciones, resistencia anticipada al resultado electoral que los caracterizan, no amedrentan al pueblo de México, que no se ha espantado, por el contrario, esta entusiasmado, comparte en común el animo para concurrir puntualmente a la elección, la ciudadanía esta dispuesta a caminar calles y veredas y si es necesario formarse por horas en las filas de las casillas, a asolearse, a mojarse si las circunstancias lo exigen, pero no va a permitir que este estado de cosas continúe y menos que el país sea tomado por asalto, por una izquierda irresponsable.

En Veracruz, el animo popular se inclina por Enrique Peña Nieto, su imagen política esta íntimamente ligada a la figura del Gobernador Javier Duarte, que si bien es cierto no se ha inmiscuido en las campañas políticas ni con los candidatos y además ha prohibido a sus colaboradores que lo hagan, su diario quehacer neutral y discreto, motiva a sus gobernados un gran respeto y solidaridad, sobre todo confianza que con sus actos logre forjar un Estado de paz y tranquilidad, productivo y esperanzado, esa es parte de la confianza que se va a reflejar en los resultados Globales de la Elección.

El Primero de Julio como por arte de magia se diluirán las amenazantes tormentas de rebeldía y de inestabilidad, cada uno de los millones de actores, funcionarios del IFE, Nacionales, Estatales, Distritales y Funcionarios de Casilla, árbitros de esta contienda, Representantes de los Partidos Políticos, Observadores Nacionales y Extranjeros debidamente acreditados, Agentes del Ministerio Publico Federales y Locales, Jueces y Notarios, además de Aproximadamente 70 Millones de electores, se desempeñaran dentro del marco que les señala la Ley, en tanto, los elementos del Ejercito Mexicano, Marina, Armada De México, Policía Federal, Estatal y Municipal salvaguardaran el orden y la tranquilidad en este proceso histórico, al que el electorado comparecerá, credencial en mano a sufragar casi por su propia existencia y libertad.


Y aun cuando no hay rosas sin espinas, no se harán presentes en esta contienda, los jinetes apocalípticos del atraco y la violencia, física y mental, que tanto han difundido quienes pretenden manchar el proceso, aun cuando las turbas de agitadores se arremolinen en algunas casillas, aun cuando se presenten los roces normales entre simpatizantes de los candidatos y de los partidos políticos, las elecciones se prevén optimistas, pacificas, casi color de rosa.