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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Sacudida
Raymundo Jiménez
4 de julio de 2012
alcalorpolitico.com
Desde a mediados de mayo, el gobernador Javier Duarte de Ochoa tenía decidido darle una buena sacudida a su gabinete después de los comicios del pasado domingo 1 de julio.

Ahora, con el resultado tan apretado en la elección presidencial, con mucha mayor razón el mandatario veracruzano habrá de realizar algunos ajustes en los mandos medios y altos de su administración.

No se trata, por supuesto, de que el titular del Poder Ejecutivo vaya a cobrar facturas sólo por la deficiente operación electoral que lo ha dejado en una situación incómoda ante el candidato priista Enrique Peña Nieto, virtual triunfador de la contienda presidencial, pero no queda duda de que este factor ha sido también un claro indicador de que algunas áreas de su gobierno no están funcionando eficazmente.


El ex gobernador del Estado de México ganó la elección presidencial en Veracruz. Sí, pero con un margen de apenas 820 votos sobre la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, que en el resto del país quedó rezagada hasta el tercer lugar de la votación nacional.

Este miércoles se realizarán los cómputos distritales y se conocerán las cifras oficiales. Pero hasta la noche de este lunes 2, al cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Federal Electoral, con el 98.94% de las actas computadas Vásquez Mota sumaba un millón 179 mil 327 votos contra un millón 180 mil 147 de Peña Nieto, estableciendo una cerradísima diferencia de 0.02% cuando sólo faltaban por computar 105 actas.

Este resultado sorprendió no sólo a los priistas sino también a los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, pues éstos tenían la certeza de que en Veracruz, como en la mayoría de los estados del país, la contienda se polarizaría entre los candidatos del PRI y del Movimiento Progresista (PRD-PT-Movimiento Ciudadano).


Sin embargo, López Obrador, en estas cifras del PREP, quedó ubicado en tercer lugar con un millón 012 mil 818 votos (28.88%), casi cinco dígitos por debajo de la candidata del PAN, que obtuvo el 33.63% de los sufragios contabilizados.

Pero el caso de Vázquez Mota no fue el único sorpresivo en la entidad. Otros candidatos del PAN también se vieron favorecidos por el uso y despliegue de los programas asistenciales de combate a la pobreza y de apoyo al campo operados por diversas instancias del gobierno federal.

Por ejemplo, durante el proceso electoral líderes y candidatos del PRI y PRD denunciaron la manipulación de los padrones de beneficiarios del programa Oportunidades que en el estado coordina Miguel Ángel Yunes Márquez, hermano de Fernando Yunes, candidato del PAN al Senado de la República, quien obtuvo una sorprendente votación que casi supera a la de la fórmula priista integrada por José Francisco Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, los cuales, de acuerdo al PREP, le sacaban apenas una apretada ventaja de 1.62%. Con el 98.68% de las actas computadas, el panista sumaba un millón 214 mil 530 votos (35.01%) contra un millón 270 mil 580 (36.63%) del los candidatos del PRI.


Pero el caso realmente inexplicable es el de la candidata del PAN a la diputación federal por el décimo distrito electoral (Xalapa Urbano), Rosa Hilda Llamas, una ex regidora panista de Poza Rica que la dirigencia estatal del partido blanquiazul tuvo que postular de última hora por la capital veracruzana.

Desarraigada, desconocida y sin hacer prácticamente campaña electoral en Xalapa, Rosy Llamas quedó en segunda lugar con más de 45 mil votos, casi 3 mil 700 más que el abanderado del PRI Reynaldo Escobar Pérez, quien pese a su trayectoria académica y política –ex catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, ex presidente municipal, ex secretario de Gobierno y ex procurador general de Justicia del Estado– y ostentosa campaña fue relegado hasta la tercera posición, pues el candidato triunfador fue el ex regidor y ex diputado local del PRD Uriel Flores Aguayo, postulado por el Movimiento Progresista, quien obtuvo más de 74 mil votos.

Con base en sus resultados electorales, el PAN en Veracruz sacó mayor rentabilidad política a sus programas asistenciales, ya que en la elección presidencial y en la de senadores estuvo a punto de rebasar a los candidatos del PRI cuyas campañas fueron las más dispendiosas.


En cambio, quienes debieron operar los programas sociales del gobierno estatal a favor de los abanderados de su partido sólo cumplieron a medias con las expectativas.

Por ejemplo, el secretario de Desarrollo Social del estado, Marcelo Montiel Montiel, quien tiene a su cargo el programa estrella del sexenio duartista, “Adelante”, no pudo hacer ganar a Peña Nieto en el distrito de Coatzacoalcos, donde el mexiquense fue arrasado con una diferencia de casi 30 mil votos por López Obrador. También los aspirantes priistas al Senado perdieron. En cambio, el candidato de Montiel a la diputación federal, Joaquín Caballero Rosiñol, triunfó con 7 mil sufragios de ventaja.

Pero a pesar de lo apretado de su victoria, el ex director de Obras Públicas de la Sedeso no sólo accederá a la curul a partir de septiembre próximo sino que automáticamente se coloca desde ahora también como candidato natural a la presidencia municipal para el 2013.


Montiel, al igual que hace seis años como coordinador de la campaña de Pepe Yunes Zorrilla al Senado, tampoco pudo hacer ganar al de Perote en este proceso electoral federal. Pero el año entrante seguramente irá con todo para volver a ganar la alcaldía de Coatzacoalcos, un enclave político que le servirá de nuevo para reacomodarse en la sucesión estatal de 2016.