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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Barbarie y displicencia de la autoridad en el Servicio de Taxi
Francisco L. Carranco
16 de julio de 2012
alcalorpolitico.com
El tema de los taxistas en Xalapa y en otras ciudades del estado, siempre adquiere especial interés; en ocasiones por el gran número de autos de alquiler que circulan en las calles, era prioridad hablar del tema por la salvaje autorización de concesiones que se soltaron y que llenaron pueblos y ciudades de taxis que representó un ahogamiento en las vialidades de dichos centros urbanos en el estado.

Debemos destacar que en este periodo vacacional, a escasos días de haber empezado, es notoria la ausencia de los vehiculaos particulares que los ciudadanos utilizan para ir al trabajo, llevar a los niños a la escuela y los jóvenes estudiantes para trasladarse a las universidades.

Ante tal ausencia, la de los vehículos particulares, los taxis circulan por la calles ostentando todas las “cualidades” o aberraciones que conforma la barbarie. En una revisión somera sobre los accidentes del día, sobresalen, los provocados por chóferes inexpertos que han sido contratados para paliar las deudas de los concesionarios que pagaron sus placas y se embarcaron con un auto para volverlo taxi, sólo que a crédito, teniendo la necesidad de contratar a cualquier pelafustán como chofer para sacar la cuota, olvidándose del servicio.


Un gran grupo de los choferes de taxi, bien podrían catalogarse como la parte obscura de los NINIS, de los que no estudian ni trabajan, por la forma salvaje, irresponsable, peligrosa, entupida, temeraria en que estos individuos manejan poniendo en riesgo a los ciudadanos que deben utilizar los taxis.

Pero también ponen en riesgo a los transeúntes que caminan por las calles que, en muchas de las veces, son atropelladas, lastimadas provocando un problema de salud pública, en ocasiones las victimas de atropellamiento son niños y ancianos, a veces se provocan la muerte, mutilaciones, fracturas y daños físicos que las familias sufren en manos de estos infelices.

Los vehículos particulares no están exentos de sufrir un accidente a causa de los taxistas, este gremio que la autoridad debe de regular para evitar problemas económicos a los ciudadanos, generalmente los taxistas cuando provocan los accidentes hacen que las pérdidas económicas se reflejen tanto en el propietario de taxi, como en los propietarios de los autos particulares, que a parte de los daños materiales pierden la rutina familia de ir al trabajo o la escuela.


La misma ciudad sufre daños en calles, guarniciones, postes, jardines, banquetas, etcétera. Y tal pareciera que entre mas brutal sea el manejo de los chóferes de alquiler mejor taxista será.

Con la falsa concepción de ganar tiempo para ganar más pasaje, estos salvajes, choferes jóvenes o viejos, con estudios o sin estudios, con licencia de manejo vigente o sin ella, salen a la calle a provocar daños por el exceso de velocidad con que circulan.

Los choferes de taxi han perdido la concepción, total, de ser prestadores de servicio, de que son de utilidad para la sociedad para mover a los ciudadanos involucrados en la dinámica comercial, turística y como alternativa del transporte urbano.


Donde quedó aquella vocación de los taxistas como un activo de la ciudad, el chofer honorable con manejo responsable y de cortesía, el guía turístico, y apoyo confiable a los ciudadanos por su caballerosidad.

Todo ello se acabó para dar paso a grupos de pandillas que atacan a los automovilistas y ciudadanos con el manejo irresponsable, ninguno de ellos respeta el reglamento de Transito, basta ir atrás de cualquier taxi para ver en unas cuantas calles todas las infracciones que cometen: se pasan los altos, rebasan temerariamente por la derecha e izquierda, vueltas prohibidas, exceso de velocidad, no respetan el alto en bocacalles, cerrones para ganar el paso y todas las violaciones que el reglamento consigna.

La autoridad o sea, Transito del Estado, con total displicencia no controla al gremio de pandilleros taxistas, los escasos agentes de tránsito no pueden contra ellos, no hay multas porque todavía hay mordidas, desaparecieron el Instituto del Transporte en donde capacitaban a los taxistas para un manejo responsable, observe la lucha diaria y titánica de los agentes contra los taxistas en la central de autobuses, por ejemplo.


El trabajo de taxista aún es redituable para quien sabe el oficio, y los más de 7 mil taxis que en la actualidad prestan servicio en esta capital no representan problemas en lo económico ya que si se esmerarán en conducir responsablemente el taxi, muchos ciudadanos de las oficinas podrían ocupar el servicio de alquiler, que sale poco más barato que una pensión en los estacionamientos.

Suburbio 1

Es de suma importancia que los taxistas tengan la capacitación necesaria para otorgar un buen servicio a los usuarios ya que en la actualidad las quejas en contra del gremio han sido generadas por conductores de las concesiones nuevas.


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