Las elecciones federales forman parte de un capítulo cerrado al que solo las autoridades jurisdiccionales encargadas del tema electoral y los partidos políticos deben asomarse. Ahora es tiempo de trabajar en Veracruz por el desarrollo que todos anhelamos, con la participación de todos los actores políticos y sociales.

 

Aunque en el firmamento se avizora el proceso electoral local del próximo año, lo cierto es que quienes habitamos esta tierra pródiga, plagada de retos pero también provista de grandes oportunidades, deseamos dejar atrás los ditirambos, conflictos y dimes y diretes que ha sembrado en el camino el cambio en los poderes ejecutivo y legislativo federales, para acometer la titánica tarea de convertir a Veracruz en plataforma para el bienestar de todos sus habitantes.

 

Los gobiernos estatal y municipales deben retomar los programas y las acciones en los segmentos económico y social, poniendo como prioridad aquellos temas que pueden ser los pivotes de nuestro desarrollo: apuntalar la producción en el campo, atraer inversiones para los sectores agroindustrial y de la transformación, fortalecer el sector turístico no solo en las regiones que ya entendieron su vocación sino también en aquellas que pueden convertirse en nuevos polos de atracción de turistas nacionales y extranjeros, promover el empleo, crear condiciones para la atención de la salud, generar las políticas públicas que permitan abatir el rezago educativo y atacar la inseguridad que se enseñorea aún en los parajes menos afortunados.

 

Que el gobierno estatal esté realizando cambios en su equipo de trabajo significa que ha iniciado un periodo en que se dejan atrás compromisos políticos para contar con los expertos que requiere la enorme y especializada tarea de gobernar, la que demanda innovación, creatividad, entrega, capacidad de negociación, identificación con el programa de gobierno y, aunque parezcan valores maltrechos, entusiasmo y proactividad.

 

Aunque sea mucho pedir, todos los actores políticos y sociales debemos dejar como una parte (y no la más importante) de la agenda los asuntos postelectorales, y dedicarnos a ver por la solución de los problemas que aquejan a Veracruz, muy distante de meras políticas asistencialistas.

 

Ya es hora de trabajar por lo que no se ha hecho y por lo que se ha dejado de hacer.

 

Si existe un personaje sucio y perverso en la política veracruzana ese es Miguel Ángel Yunes Linares, el político capaz de vender su alma al Diablo con tal de conseguir sus objetivos. Cualquier adjetivo que se exprese, cualquier frase, cualquier apreciación, es nada, con el grado de perversidad que posee. 

 

Ayer, por lo que a todas luces se ve, filtró una conversación que sostuvo con el nuevo subsecretario de gobierno, José Enrique Ampudia Mello, un político profesional, hombre cabal, que sí, trabajó con él en otra época, pero que ahora vino a Veracruz a invitación expresa de Javier Duarte con el único objetivo de servir a los veracruzanos. 

 

Después de tomar protesta y de decirle de frente, sin tapujos, a Javier Duarte, que le demostraría con hechos su lealtad, el hombre le dijo a algunos colegas de medios que con Miguel Ángel Yunes Linares ya no tenía relación laboral ni coincidencia política, lo cual generó un gran escozor en Yunes, quien, de paseo por Nueva York, se enteró de inmediato y montó en cólera. Y sabedor de que Ampudia le llamaría, porque es un hombre cortés, caballeroso y agradecido, planeó todo para grabar ilegalmente la conversación y luego filtrarla a un medio porteño que suele equivocarse constantemente en sus ocho columnas, con la intención de demostrarle al buen Ampudia que de espionaje a él nadie le enseña nada.

 

Encolerizado, molesto, rabioso, como suele ser en sus reacciones, Yunes Linares dijo que de una u otra manera se iba a chingar a Enrique Ampudia y la mejor manera era haciendo creer a los veracruzanos que su ex Director de Gobernación en el chirinato se reporta con él y le ofrece estar a sus órdenes.

 

Si así, si con esas actitudes perversas Yunes Linares trata a sus amigos, qué no hará con sus enemigos. 

 

El de Soledad mandó el mensaje que él es más chingón que cualquiera en el arte del espionaje y si Javier Duarte de Ochoa trajo a Enrique Ampudia Mello para madrearlo, él, el maestro de la guerra sucia, se lo llevará de calle. Nada nuevo para los veracruzanos que sabemos la sangre que corre por las venas de Yunes Linares, que sabemos la calidad moral y la estatura perversa de quien ahora pretende tomar las riendas y el control del Partido Acción Nacional a pesar de que los mejores panistas, los serios, los comprometidos con la ideología de Manuel Gómez-Morín, lo han despreciado.

 

¿Se habrá dado cuenta el director de Tránsito del Estado, Roberto López Santoyo, del compromiso que asume al tratar de imponer el programa “Cero tolerancia” inventado por el célebre político norteamericano Rudolph William Louis «Rudy» Giuliani, ampliamente conocido por haber sido alcalde de la ciudad de Nueva York, a la que transformó y de ser la ciudad de mayor violencia de la unión americana la convirtió en la más pacífica y habitable, merced a los cojones que puso para combatir con firmeza a la delincuencia y poner orden en donde todo era anarquía y caos?.

 

Qué más quisiéramos los habitantes de la capital del estado de Veracruz que hubiera un funcionario público responsable y valiente que pusiera orden, con un cero tolerancia, cuando menos en los asuntos de la vialidad de la ciudad. Para ello tendría que enfrentarse, primero que nada con los funcionarios públicos estatales y municipales y sus choferes, para que fueran ellos el ejemplo ciudadano de respeto al reglamento de tránsito y no se estacionen en donde se les hinchan los tenates; tendría que aplicar la ley al montón de juniors influyentes, hijos de políticos y empresarios, que se sienten dueños de las calles y avenidas de Xalapa; poner orden con los transportistas (taxistas y camioneros) quienes con el argumento de andar chingándole para sacar la chuleta comenten cualquier cantidad de abusos; a los comerciantes y particulares que tienen la mala costumbre de apartar, con todo tipo de objetos, los frentes de sus domicilios para estacionar ahí sus carros; a quienes estacionan sus carros arriba de las banquetas; levantar los miles de carros maceta que hay por todos los rumbos de la ciudad; retirar de las banquetas, que son para los transeúntes, a los dueños de fritanguerías y talleres que ya se apoderaron de ellas en perjuicio de los ciudadanos; aplicar el alcoholímetro para evitar accidentes no solo para morder –lanota que se llevan estos rateros- a los borrachos irresponsables que manejan beodos, y otras cosillas más que podrían ayudar en mucho a que la circulación sea más fluida en la ciudad y a que se comience a rescatar el orden como forma de vida.

 

Ojalá cuando menos lo intente señor López Santoyo, ya quiero ver la calle Zaragoza, de la cochera para allá, limpiecita de camionetas Suburban, con un carril más para uso de los automovilistas…¿Cero tolerancia?... Bájele mi buen.

 

La integrante de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, Anabel Ponce Calderón, se pronunció ayer a favor de que Mauricio Audirac Murillo permanezca como auditor mayor del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) por 14 años ¿Y porqué no a perpetuidad, total veracruzanos capaces para ocupar ese cargo no hay?.

 

La diputada argumenta que a Audirac le aplica el efecto retroactivo de la ley aprobada en la pasada Legislatura y que amplía de seis a siete años la duración en el cargo del auditor mayor y permite la reelección otros siete años.

 

Su período (el administrativo por supuesto porque del otro ni tiene), vence el 13 de agosto, y en caso de que el Pleno del Congreso determine que procede el relevo del funcionario y no diera tiempo de publicar convocatoria para los interesados en el puesto, el asunto se puede ver como de obvia resolución, dice la diputada Anabel. “En lo personal, avalo que dure en el cargo 14 años, porque en la rendición de cuentas, fiscalización y trasparencia se necesita la profesionalización a fin de hacer un mejor trabajo, y reconozco el desempeño de Audirac, que ha sido el brazo técnico del Congreso en la rendición de cuentas”…¿De a como fue la maiceada?.

 

“Sólo con una bola de cristal, Andrés Manuel López Obrador podrá comprobar que el PRI compró cinco millones de votos para favorecer a Enrique Peña Nieto”, dice la secretaria general del Partido Acción Nacional, Cecilia Romero, al sentenciar que el priista entrará a Los Pinos el 1 de diciembre. “En el caso de la compra de votos, ciertamente si no hay testimoniales concretos de personas que dicen: a mí me pagaron tanto por votar por ellos y yo pagué. No tenemos la posibilidad real de comprobar uno por uno. Yo no sé cómo le hace el candidato que está diciendo que se compraron cinco millones de votos, no tengo idea de que bola mágica le dijo esto, la realidad es que no se puede comprobar”.

 

En la sede nacional partidista, la funcionaria del PAN comentó que su partido ya ve como un hecho real que Enrique Peña Nieto entrará a la residencia oficial de Los Pinos el 1 de diciembre, al recordar que la probable coacción del voto no es causal para anular toda la elección presidencial.

 

Demasiadas conjeturas en torno al ingreso de Enrique Ampudia al equipo del gobernador Javier Duarte. Lo importante es que se trata de un político de resultados, como lo ha demostrado a lo largo de su carrera dentro del servicio público.

 

AVISO: El autor de APUNTES se va de vacaciones. Con esta entrega inicia un receso hasta el lunes 30 de julio, urge recargar la pila y eliminar el stress. Por su comprensión…Gracias.