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Columnas y artículos de opinión
Desde Zimpizahua
Lo que parecía un sueño…
Joaquín Alcántara Hernández
23 de julio de 2012
alcalorpolitico.com
A Javier Duarte de Ochoa no lo conocía personalmente; había escuchado su nombre porque desde antes sonaba como candidato a la gubernatura. Pero fue cuando andaba en campaña que tuve oportunidad de conocerlo. Me cayó bien el hombre, dicharachero y de buen humor. Esa ocasión un paisano, Adolfo Mota Hernández, me hizo una deferencia inesperada que recordaré por siempre; fue hasta donde me encontraba, allá, al fondo; y prácticamente me conminó a que ocupara su lugar en la mesa de honor. ¡Hágame el refavrón cavor! ¡Sígame don Joaquín!, me dijo, ¡Véngase para acá!, ¡Siéntese aquí!, ¡Y sopas! Así se las gasta este ‘retecontracondenadísimo’ buen amigo a quien reconozco sus habilidades políticas. Ojala, por el bien de Coatepec contribuya a impulsar para la municipal, a un candidato con aceptación y capacidad para no repetir los fracasos anteriores, el pésimo que salió originando tres años de retraso para Coatepec y el desconocido sin arraigo que pretendieron imponer… en fin… los caprichos jamás han traído resultados positivos. Este Pueblo Mágico sencillamente despertó y quedaron atrás los tiempos cuando le endilgaban lo que se les antojaba.
 
Prosigo, el buen Adolfo a quien conozco de toda la vida, desde que venía a jugar con mis hijos, me dejo en esa mesa donde se encontraba precisamente quien hoy es el primer mandatario de Veracruz. Y entre otros buenos y finos amigos estaba también Pepe Yunes Zorrilla, hoy nuestro flamante Senador electo quien ha despertado muchas esperanzas en los veracruzanos con ese espíritu de servicio y don de gente que le brota de manera natural. Así es el Yunes de Perote, hombre sencillo, hombre de bien.
 
Total, la charla después del animoso discurso de Duarte abarcaba diferentes temas relacionados todos con lo que sería su política. En eso estábamos cuando llegó el instante que Pepe Yunes nos presentó. De paso le comentó Pepe que en su campaña fue inolvidable la ‘marisquiza’ que en su honor se sirvió en esta Hacienda Zimpizahua para todo el gentío que le acompañaba. El caso es que Duarte de Ochoa se comprometió a realizar, entre otras obras, más y mejores carreteras que son determinantes para el desarrollo y crecimiento de los pueblos. De momento sus palabras sonaban a promesas de jilguero político, pero en corto, nos recalcó que sus ofrecimientos estaban sustentados y serían realidad.
 
Hoy, a más de un año de su gobierno, esta modesta pluma en estas sencillas líneas le hace un reconocimiento a este buen gobernante que entre la seriedad y las risas esa ocasión nos repitió que sus promesas las cumpliría. La carretera Coatepec-Xico es una palpable realidad del gobierno del Estado. No es obra Federal ni Municipal; es una obra de esas que prometió Javier Duarte de Ochoa y que hoy unen de manera fácil y pronta a dos pueblos Mágicos, Coatepec y Xico. ¡Sí señor! Lo que parecía un sueño hoy es realidad.
 
Ahora bien, esta magnífica carretera será un beneficio completo cuando se instalen los topes correspondientes para regular la tremenda velocidad con que ahora circulan los automovilistas. Hay entronques como el de Zimpizahua que sale de una curva, misma que impide la visibilidad y, por lo mismo, se tornó extremadamente peligroso; este riesgo debe anularse cuanto antes a fin de evitar accidentes trágicos. Se deben, pues, colocar los mismos topes que estaban antes para seguridad, incluso, de los muchos peatones que se ven en la necesidad de atravesar a la parada de autobuses.
 
No tenemos duda que habrán de colocarse. Las autoridades correspondientes deben hacerlo ya. Pues a decir de quienes acompañaban el día de la inauguración al joven gobernante, él mismo comentó esta anomalía. Mientras tanto, Javier Duarte de Ochoa seguirá legitimando con obras su singular gobierno y al paso que va, no dudamos que pronto Teocelo también se vea beneficiado con una obra igual. Porque hoy, la tierra del Dios Tigre no tiene comparación respecto a su nueva proyección de pueblo limpio y culto que en sus fiestas patronales pone en práctica el no maltrato a los animales. Además, está por lograr otra vez el primer lugar nacional en reciclaje de basura. Vaya también un merecido aplauso al visionario alcalde Cristian Texon por esa acertada medida de elevar la categoría de espectáculos públicos en el apacible Teocelo. Así será otro ejemplo más de ¡pueblo civilizado! Nuestro reconocimiento, pues, al hermoso Teocelo; otra joya más de esta zona. Ajúa.
 
Por último, con Duarte de Ochoa tampoco tenemos duda que el tema de la inseguridad continuará su combate para qué, paralelamente a las vías de comunicación, la seguridad sea inyección motivante para retomar el rumbo y proseguir adelante. Todos tenemos derecho a trabajar y vivir en paz. ¡Viva México señores! Ajúa.