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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
El baño de pueblo de Héctor
Arturo Reyes Isidoro
31 de julio de 2012
alcalorpolitico.com
Parece que Héctor Yunes Landa es hasta ahora el único que en el PRI entiende y está consciente de que no hay un solo minuto que perder si se quiere que su partido retenga la gubernatura dentro de cuatro años.

El político de Soledad de Doblado apenas acaba de alzarse con el triunfo como candidato a senador hace un mes, todavía no asume funciones en su nueva representación y ya está trabajando para lo que viene.

En el fondo, claro está, Héctor está empeñado en no dejar que la hierba del descuido político crezca y que tape y borre el camino andado, que junto con su “sobrino” José Yunes Zorrilla los llevó a la victoria electoral, además de por su partido, por propia conveniencia.


¿Qué tenía que hacer el sábado pasado en el baño anual con motivo de las fiestas de Nuestra Señora de Santa Ana en Boca del Río? Terminó como picho mojado, porque además de los manguerazos les cayó una fuerte lluvia, pero es indudable que Yunes Landa se dio otro baño también, el de pueblo, como recomendaba hacerlo el bien recordado don Agustín Acosta Lagunes.

Para nadie es un secreto, porque además nunca lo ha ocultado, que el ex presidente del PRI estatal aspira a la gubernatura, que ya abiertamente pretendió en 2010, proceso del que salió indemne, acaso hasta fortalecido, pese a todos los obstáculos que enfrentó por su decisión que entonces constituyó una osadía.

Por lo que se ve, el ex diputado local y federal está dispuesto a todo con tal de lograr su propósito. Esta vez, el sábado, mató varios pájaros de una sola pedrada… política. Se balconeó al lado de Niurka, le robó cámara al alcalde Salvador Manzur Díaz (presumiblemente otro pretendiente al Palacio de Gobierno), se metió al terreno de sus parientes ahora panistas, los Yunes Linares-Márquez, y de alguna forma marcó el inicio de su labor proselitista rumbo al 2016 en la cabecera de uno de los distritos electorales más importantes para su partido en el estado pero que acaba de perder hace un mes: Boca del Río.


Héctor no está para formalidades en su pretensión de conquistar para sí el voto ciudadano y de recuperar para su partido la preferencia electoral de los boqueños. Esta vez llegó al extremo de marcar un precedente y prácticamente ya investido como senador de la república se quitó la vestimenta formal y se expuso al manguerazo de agua, todo sonrisas, sin chistar, ante el alarido del respetable. Nunca antes ningún otro senador, electo o constitucional, se había atrevido a tanto. A mí, para nada me va a extrañar que en febrero próximo participe en los desfiles de carnaval con una camisa llamativa, llena de palmeras, de soles, de flores o de lo que sea, maracas en mano, en ese intento de identificación con el pueblo, el desmadrozo, el que vota.

Héctor Yunes Landa está en su lucha política y si bien no por madrugar amanece más temprano, también al que madruga Dios lo ayuda.

Y del buen trabajo que realizó en su campaña todavía continúa cosechando logros. Al día siguiente del baño, el domingo ahí mismo en Boca del Río los miembros del Club Rotario Internacional de la localidad le entregaron el botón “Paul Harrys” por considerarlo una persona “altruista y capaz de desprenderse de los más valioso que es su tiempo”, ya que le reconocieron que los haya ido a acompañar junto con su esposa Verónica de la Medina. Y eso de altruista fue porque les donó más de mil dólares para que continúen promoviendo sus campañas internacionales a favor de la salud, por lo que también lo nombraron “Socio Paul Harrys” y le entregaron un diploma y etcétera, etcétera.


Esa es otra característica de Yunes Landa: sabe que la política, que hacer política, cuesta. No es agarrado. Invierte. Y ahí tiene los resultados.

Si se recuerda, en el 2004, el entonces candidato panista Gerardo Buganza Salmerón casi alcanzó y ganó a Fidel Herrera Beltrán. Hasta la fecha, él asegura haber ganado, pero haber perdido la gubernatura en una negociación de la cúpula de su entonces partido. En el 2010, Miguel Ángel Yunes Linares, también panista, no quedó muy lejos en votación de Javier Duarte de Ochoa. ¿La tercera será la vencida?

Pero para uno que madrugada otro que no duerme. Héctor Yunes Landa ha arrancado bien y a tiempo, con prontitud, como tenía que ser, pues apenas 14 días después de que pasó la elección federal, el pasado 14 de julio sorpresivamente el gran opositor del priismo veracruzano, Miguel Ángel Yunes Linares, volvió a la política activa reuniendo a una verdadera multitud de veracruzanos panistas en Boca del Río con el pretexto de agradecerles su trabajo en las pasadas campañas y elecciones, pero en el trasfondo su aparición no deja de constituir un adelanto de que volverá a buscar la gubernatura, para lo cual tiene una gran base, como lo demostró el triunfo de la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, reunión que, sin duda, precipitó que el priismo realizara ocho días después también en Boca del Río un Consejo Político Estatal extraordinario que hasta la fecha no se sabe exactamente para qué fue si no para contrarrestar el efecto mediático de la reunión de Miguel Ángel.


Y es precisamente esta fuerza del panismo en el estado y el mal resultado de las elecciones de hace un mes que llevó a perder al candidato presidencial Enrique Peña Nieto, que en el equipo del mexiquense y el mexiquense mismo no quieren volver a poner en riesgo una victoria de su partido en Veracruz, por lo cual desde ahora han determinado ya que el candidato para el 2016 será el que esté arriba en las encuestas, el que tenga la preferencia electoral, el que garantice el triunfo, el que tenga cercanía con la gente, sea o no amigo del Presidente o de algún prominente miembro del gabinete o del CEN tricolor y tenga todas las recomendaciones de quien sea o sea amigo o compadre de los más prominentes personajes del estado.

Así, Héctor ha empezado, está ya, en el camino correcto. José Yunes Zorrilla y Adolfo Mota Hernández, con buenas cartas credenciales, con buena aceptación allá y aquí, tendrán que seguirle los pasos si no quieren que les tome ventaja. En México oprimieron el botón del cronómetro y lo pusieron en ceros. Arrancan parejos, pero Yunes Landa ya está en la pista calentando.