Será antes del seis, seguramente. Y no tendría que ser de otra manera.

Ya se ha dado demasiada cuerda el solo, y por extensión, a los ultras de su claque que quieren quedar bien CON ÉL, antes de que se pronuncie el dictamen que valida las elecciones y ordena entregar la constancia de haber obtenido el triunfo, al ganador del primero de julio: Enrique Peña Nieto.


Contra lo que esperaban los de la tríada, la sociedad nacional <<aparte los extremistas de Atenco; algunos del 132 y los subsidiados del SME>> muestra agotamiento ante tanta mentira y difamación de los derrotados, y cambia con frecuencia de canal en la televisión cuando vienen los spots de los perdedores.

Ya es tiempo de voltear la vista hacia otro lado y re examinar las diez propuestas en que EPN trazó su programa de acción de gobierno, en la certeza de que ganaría las elecciones, y ver en ellas, la factibilidad de unas y también de las otras. La sociedad necesita saber, presupuesto de por medio, cuáles podrían honrar la letra, palabra y firma del ganador de las elecciones.

Y estos planteamientos anulan por el momento, la posibilidad de perder el tiempo en los listados de un presunto gabinete que, ciertamente, corresponderá a EPN construirlo con buen cemento y una mezcla sólida, apoyada en aceros de buena calidad.


La estridencia de la tríada acabará al llegar las fiestas de septiembre, con un Congreso de la Unión funcionando en plenitud. Eso interesa también a los que, siendo de la tríada, han ganado sus elecciones o, por otra, parte, van en el envión de las listas de protección y en consecuencia, ocuparán curules y sillones.

Las propuestas de EPN tendrán cruzamiento con la elección del nuevo presupuesto para 2013; es indispensable porque, iniciar las obras prometidas y las acciones para mejorar el estatus económicos de los mexicanos, no significa hacerlas.

Poner primeras piedras o cortar listones, a estas alturas de la problemática económica, es jugar con fuego. Las obras se hacen y se inauguran, no se festinan por adelantado y se dejan abandonadas como ya sucedió con la presunta auto pista de Cardel a Nautla. El Presidente Fox la inició y la abandonó. El siguiente presidente, se desquitó del gobernador con el que no hubo química, pero sí odio y rencor de por medio, como para olvidar el proyecto.


Y allí, está ese proyecto: lleno de yerba y abandono.

Las propuestas de EPN deben ocuparnos de ahora y hacia adelante. El nuevo PRI, su presente y futuro, estará en sus manos, y los de una nueva generación de políticos que intentarán cambiar al país. Y no olvidando es un buen principio.

Después; después se verá que sucede porque en el 2013 volverá a haber elecciones <<aquí en Veracruz>> y todos <<los que están insertados en el quehacer del partido gobernante, y el gobierno>> estarán a prueba.


Nada está hecho para siempre, y menos las conductas electorales que tienen comportamientos muy extraños, como ha sucedido en Xalapa.

Seguiremos en esa vertiente.

PD.- Ya se verá, también, de que están hechos los futbolistas de la selección nacional que se juega en Londres, no solamente el triunfo, sino la trascendencia.


PD.- ¿Emilio Gamboa Patrón, amarró el liderato de los Senadores del PRI? Si es así, después sabremos el costo.