8 de agosto de 2012
alcalorpolitico.com
A muchos urge que el “griterío” del matraquero perdedor, cese. Ahora impondrá su decálogo a los Magistrados del Tribunal Electoral. No llegará a nada y menos a la nulidad.
No, la disputa por la bandería del PRI en el 2016, está muy lejana. Ni siquiera para detenerse a examinar nombres y hombres. Antes deben pasar muchas cosas, o agua debajo del puente, como solían decir los clásicos del pasado.
Por lo menos, debe estarse a lo que suceda en septiembre y noviembre, en torno a la calificación de la elección presidencial <<en la que jamás los togados deben decidir, sino los electores>>. En septiembre porque se instalará el Congreso de la Unión que debe pasar, previamente, por la discusión de cuántas y cuáles serán las presidencias de Comisiones que corresponderán para el partido que tenga mayoría en las cámaras, o cua menos, la primera minoría.
El primero de septiembre deberán estar definidas la integración de las Comisiones; en la baja, Beltrones Rivera tendrá mano; en la alta, Gamboa Patrón necesitará mucha ayuda, ya que ambos, con el logo del PRI, irán por las importantes.
E inmediatamente después, se conocerá el dictamen de la Comisión exprofeso, del Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación, ratificando la decisión de los electores que votaron el primero de julio, por Enrique Peña Nieto, a pesar de los gritos de la claque de AMLO.
Y ya en diciembre, después de que el mexiquense haya tomado posesión y sus secretarios de despacho disfruten en sus cargos, entonces vendrá el 2013, muy distante del 2016.
El año que viene será el definitorio: a) Para consolidar el trabajo de Javier Duarte de Ochoa que requiere de mayor dinámica en los puntos torales que vigila la sociedad: Obras en carreteras, caminos rurales, producción agropecuaria, educación, y sí se puede, b) fino trabajo político para que se postule a los que se debe y no a los que la quieren.
Las elecciones del 2013 serán la criba de alcances políticos para la posición del gobernador, que, muchos políticos que le den resultados <<se vio en las elecciones de julio>> no tiene en derredor suyo. Y uno o dos, no bastan para competir con probabilidades de éxito, en los 30 distritos, que por ahora, no tienen definición confiable.
Y por cuanto hace a las alcaldías, 212 es un número crecido como para resignarse a ganar 107 <<que no deberían ser de la chiquillada que no da mucho, pero abulta el morral, porque al fin y al cabo, son municipios>> sin importar tamaño y presupuesto, como los 1518 votos.
De este resultado sí podría especularse, depende lo que pudiera suceder en el 2016; año en que el PRI llegará, seguramente, muy fortalecido.
Y a esto agréguele la puesta en marcha del nuevo Código Electoral, ya publicado por cierto en la gaceta oficial del estado; y que demanda se higienice el material humano para sanear el Instituto Electoral Veracruzano, con la elaboración de reglas claras y precisas, para su funcionamiento, electoral y administrativo; y, también, por otra parte, pasando por lo que debe ser una aseada designación del Organo de Fiscalización del Estado que, a estas alturas, debieran haber tronado con suficiencia, las aspiraciones de Mauricio Audirac Murillo, que ya tuvo suficiente por seis años. Y no daría para más en favor de Veracruz, como no sea incrementar su hábitat bancario.
Por eso decimos: El 2016 está muy distante como para construir desde hoy, castillos en el aire.
PD. Manlio Fabio Beltrones Rivera, coordinará <<estará en un cargo donde no podrá ser “corrido”>> a los diputados del PRI, en San Lázaro. Ni pago ni cuota, Manlio es un sólido integrante del PRI, en beneficio de EPN.
PD.- Atrás quedó: “el jugaron como nunca y perdieron como siempre”. Pues los muchachos de la Tri Nacional si estuvieron, ayer hechos de vigor, fuerza y valor. Al ganar a Japón por 3 a 1 aseguraron la plata, por primera ocasión como medalla olímpica. Ya el sábado será otro día en la catedral del futbol mundial: Wembley.
No, la disputa por la bandería del PRI en el 2016, está muy lejana. Ni siquiera para detenerse a examinar nombres y hombres. Antes deben pasar muchas cosas, o agua debajo del puente, como solían decir los clásicos del pasado.
Por lo menos, debe estarse a lo que suceda en septiembre y noviembre, en torno a la calificación de la elección presidencial <<en la que jamás los togados deben decidir, sino los electores>>. En septiembre porque se instalará el Congreso de la Unión que debe pasar, previamente, por la discusión de cuántas y cuáles serán las presidencias de Comisiones que corresponderán para el partido que tenga mayoría en las cámaras, o cua menos, la primera minoría.
El primero de septiembre deberán estar definidas la integración de las Comisiones; en la baja, Beltrones Rivera tendrá mano; en la alta, Gamboa Patrón necesitará mucha ayuda, ya que ambos, con el logo del PRI, irán por las importantes.
E inmediatamente después, se conocerá el dictamen de la Comisión exprofeso, del Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación, ratificando la decisión de los electores que votaron el primero de julio, por Enrique Peña Nieto, a pesar de los gritos de la claque de AMLO.
Y ya en diciembre, después de que el mexiquense haya tomado posesión y sus secretarios de despacho disfruten en sus cargos, entonces vendrá el 2013, muy distante del 2016.
El año que viene será el definitorio: a) Para consolidar el trabajo de Javier Duarte de Ochoa que requiere de mayor dinámica en los puntos torales que vigila la sociedad: Obras en carreteras, caminos rurales, producción agropecuaria, educación, y sí se puede, b) fino trabajo político para que se postule a los que se debe y no a los que la quieren.
Las elecciones del 2013 serán la criba de alcances políticos para la posición del gobernador, que, muchos políticos que le den resultados <<se vio en las elecciones de julio>> no tiene en derredor suyo. Y uno o dos, no bastan para competir con probabilidades de éxito, en los 30 distritos, que por ahora, no tienen definición confiable.
Y por cuanto hace a las alcaldías, 212 es un número crecido como para resignarse a ganar 107 <<que no deberían ser de la chiquillada que no da mucho, pero abulta el morral, porque al fin y al cabo, son municipios>> sin importar tamaño y presupuesto, como los 1518 votos.
De este resultado sí podría especularse, depende lo que pudiera suceder en el 2016; año en que el PRI llegará, seguramente, muy fortalecido.
Y a esto agréguele la puesta en marcha del nuevo Código Electoral, ya publicado por cierto en la gaceta oficial del estado; y que demanda se higienice el material humano para sanear el Instituto Electoral Veracruzano, con la elaboración de reglas claras y precisas, para su funcionamiento, electoral y administrativo; y, también, por otra parte, pasando por lo que debe ser una aseada designación del Organo de Fiscalización del Estado que, a estas alturas, debieran haber tronado con suficiencia, las aspiraciones de Mauricio Audirac Murillo, que ya tuvo suficiente por seis años. Y no daría para más en favor de Veracruz, como no sea incrementar su hábitat bancario.
Por eso decimos: El 2016 está muy distante como para construir desde hoy, castillos en el aire.
PD. Manlio Fabio Beltrones Rivera, coordinará <<estará en un cargo donde no podrá ser “corrido”>> a los diputados del PRI, en San Lázaro. Ni pago ni cuota, Manlio es un sólido integrante del PRI, en beneficio de EPN.
PD.- Atrás quedó: “el jugaron como nunca y perdieron como siempre”. Pues los muchachos de la Tri Nacional si estuvieron, ayer hechos de vigor, fuerza y valor. Al ganar a Japón por 3 a 1 aseguraron la plata, por primera ocasión como medalla olímpica. Ya el sábado será otro día en la catedral del futbol mundial: Wembley.