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Columnas y artículos de opinión
Metrópoli
Fenómenos metereológicos y la Ley
Francisco L. Carranco
13 de agosto de 2012
alcalorpolitico.com
A pesar de que Ernesto, la tormenta tropical, llegó al Veracruz en “Alerta Azul” causó daños importantes a la infraestructura urbana de algunas ciudades de la entidad, sin embargo, aunque costosos éstos fueron considerados mínimos por la oportuna instalación de programas preventivos a cargo de Protección Civil.

La “alerta azul” es un protocolo se seguridad con que las dependencias de Protección Civil catalogan la intensidad de peligro conque un fenómeno climatológico impactará una zona terrestre.

En el caso de Ernesto, Protección Civil estuvo continuamente monitoreando la ruta del meteoro, y puso a funcionar la infraestructura requerida para atender a la población civil en caso de ser necesario, es decir, se habilitaron albergues y sitios para asegurar a la población, también, se difundió continuamente las medidas que debe adoptar la población antes, durante y después del fenómeno.


La cobertura informativa a través de las dependencias gubernamentales; seguridad pública, protección civil, el sector salud, comunicaciones, principalmente, estuvieron atentos con equipo de respuesta inmediata para atender cualquier contingencia, afortunadamente, no hubo mayor número de sucesos trágicos que lamentar.

Pero, observamos que, a pesar de que el estado estaba bien preparado para enfrentar esta contingencia, lo mismo que las instituciones federales como el ejercito con el plan DN III y la SEMAR, con el Plan Marina, hay actores de los cuales no podemos estar seguros de su participación, por ejemplo, algunos municipios que fueron víctimas del impacto y que ahora sufren las consecuencias.

Por otro lado, la misma ciudadanía, no habló de la concentrada en centros urbanos donde hay ya una conciencia de los peligros y las consecuencias que causan las contingencias climatológicas, que siguen la información emitida por las instituciones de protección civil, y que exhiben una preocupación minima por no tirar basura en las calles para mantener limpias alcantarillas, revisan cableados eléctricos, que mantienen protegidos las inhalaciones de gas domestico y atan o aseguran enseres en las azoteas y patios ante eventuales rachas de viento; sino de aquella que habita en las periferias de las ciudades y en comunidades rurales.


Al respecto, me llama la atención de protesta de algunas poblaciones, como Zongolica, en donde sus pobladores están irritados y toman carreteras porque no les han reparado los daños ocasionados “Ernesto” y muchos tienen que ver con deslaves e inundaciones en tierras que no están regularizadas.

Es decir, uno de los principales problemas que afloran en estas situaciones, es el desastre que ocasiona los eventos climatológicos en asentamientos que no son aptos para vivienda pos sus propias condiciones, mucha gente cuya vivienda sufrió daños, esta situadas en cerros, barrancas, laderas, cauces de río, hondonadas y zonas de riesgo no catalogadas para construcción.

Hay más pobladores y comunidades que, año con año, sufren los daños ocasionados por huracanes, ciclones y tormentas tropicales, revisamos la información y las zonas mas afectadas son aquellas en las que hay viviendas situadas en lugares donde debería estar prohibida la construcción de casas.


Ante ese problema habrá que sugerir a los nuevos diputados federales y el año que entra a los diputados locales que se revisen las leyes en materia de asentamientos humanos y actualizar o crear nuevas leyes y disposiciones para prevenir los desastres.

Los mismos ayuntamientos que, son los que otorgan los permisos de suelo y permisos de construcción, deben cumplir y hacer cumplir las normas y reglamentos, para permitir los permisos y que estos se lleven a efecto, bajo la ley.

Hoy mismo, no sabemos ni hemos visto publicado información sobre las leyes vigentes en materia de asentamientos humanos, ¿por qué? se ven casas en cualquier panorama, principalmente, sobre cerros y a un lado de ellos, en barrancas y riberas de ríos o cauces, ahí es donde se gestan las tragedias.


Quienes se dedican a la venta de lotes siguen ofreciendo terrenos con plena libertad, sabiendo que los ayuntamientos, hasta que no haya quejas o tragedias provocadas por contingencias, habrán de poner atención y tratar de tapar el pozo, claro, después del niño ahogado.

Los desastres climatológicos comprueban todas las irregularidades legales, precisamente, en donde están los asentamientos irregulares, miles de familias que ocupan zonas de riesgo federales o reservas estatales no aptos para vivienda, de difícil y costoso acceso a servicios básicos, serán siempre los depositarios del impacto con las consabidas consecuencias, que luego se convierten en grupos de presión para obligar al estado a resolver emergencias con paliativos momentáneos, obviamente, hasta la próxima contingencia.

Suburbio 1


No se trata de que autoridades esperen los siniestros para hacer declaraciones y llenar espacios con fotografías y noticias, sino de reducir daños, eliminarlos en todo lo posible mediante mejores leyes y que se cumplan, los ciudadanos y el estado saldrían beneficiados.

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