icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Guerra priista
Luciano Blanco González
20 de agosto de 2012
alcalorpolitico.com
Era el gobierno de don Patricio Chirinos, en el ambiente político de Veracruz, campeaba la preocupación por la paulatina caída numérica del voto priista, en las recientes elecciones federales de Ernesto Zedillo, se habían perdido por primera vez, un gran numero de diputaciones e insólitamente dejábamos de ser mayoría en la citada cámara, se requería de un trabajo político fino, bien elaborado, para lograr una urgente recuperación política, Miguel Ángel Yunes operaba desde la Secretaría General de Gobierno y Guillermo Zúñiga desde el Comité Directivo Estatal del PRI, en una relación amigable, madura, respetuosa y entonces impetuosa por parte de ambos y a quienes sus colaboradores contemplaban como dos entes naturales para suceder a Chirinos, Yunes, el joven, el estadista, el visionario, el hombre del futuro, Zúñiga, el maestro, el demócrata, el romántico, el soñador, el populista. Ninguno de los dos llegó en aquel tiempo, pero aún es posible que alguno de los dos llegue.

Los dos trabajando en sus respectivos frentes, con un ambiente anti priista generalizado por el magnicidio de Luis Donaldo Colosio, El fatídico FOBAPROA, la perniciosa devaluación monetaria, la indeseable quiebra económica de miles de empresas, los maquinados fraudes millonarios con las cajas de ahorro, con un amargoso y acidificado olor y sabor salinistico en la comida, en el bolsillo, en todo. Con un gobernante nacional, gris, tibio y una enfermiza y dañina parálisis económica, sin desarrollo, sin crecimiento, sin esperanzas, con un Barzón a punto de reventarse y un país a punto de hundirse.

Sin embargo, a pesar de la crisis del 94, en las elecciones federales intermedias de 1997, frente a la crisis nacional del PRI, el PRI de Veracruz, en ese momento bajo la batuta del Profesor Guillermo Zúñiga, ganó 20 de las 23 diputaciones federales que había en aquel entonces. Hecho que colocó al campeón nacional de oratoria y una de las grandes fuerzas morales del estado en posición destacada para catapultarse del edificio de Ruiz Cortinez al palacio de Enríquez.


Después de este evento electoral triunfalista para el PRI y su artífice el Profesor Zúñiga, es obvio que sonaron las alertas en todos los sentidos de los aspirantes al puesto de Chirinos y había que remover a Memo del partido, por que su permanencia ahí era un peligro para sus aspiraciones, por lo que su triunfo, se convirtió en motivo de envidia y sus adversarios cabildearon en todos los niveles para que se le removiera del puesto y que mejor oportunidad para el gobernador Patricio Chirinos de colocar en una posición clave a su delfín político, instrumentando un tinglado para que los sectores y organizaciones del PRI, aclamaran al Licenciado Miguel Ángel Yunes, para que nuevamente fuera presidente del PRI estatal.

Miguel Ángel, después de la elección federal como ahora, pero intermedia, reasume la dirigencia estatal un 16 de julio de 1997, con la clara intención de fortalecerse en la carrera hacia la gubernatura del estado, controlando directamente al partido, los sectores, las organizaciones y colocando a sus cuadros claves en las presidencias, sindicaturas y regidurías en las próximas elecciones municipales que serian el 19 de octubre de ese mismo año.

Yunes como secretario de Gobierno, fue un mandatario de mano dura, excesivamente estricto en la aplicación de la Ley, se le atribuye haber activado el aparato judicial y policiaco del estado para someter a proceso y encarcelar injustamente al ex gobernador Dante Delgado, a Gerardo Poo y a Porfirio Serrano, de perseguir políticamente a Ignacio Morales Lechuga. Muchos políticos, periodistas y malandros, temblaban ante la posibilidad de que el hombre fuerte de soledad, asumiera el poder, porque sabían que nadie se iba a poder pasar de la raya sin recibir justo castigo, Miguel con el apoyo del Palomar, lo veía todo, lo sabía todo, lo público y lo privado, lo que lo convertía para muchos en un autentico peligro.


Ante esta situación se sumaron todos aquellos políticos, periodistas y adversarios gratuitos para impedir que Yunes lograra sus objetivos, actuaron personalmente o manipulando grupos para colocarle obstáculos de todos los tamaños y por todos lados, haciéndole perder 106 presidencias municipales. Gustavo Carvajal, Miguel Alemán, Fidel Herrera y Eduardo Andrade, se encontraban en primera línea, mientras Amadeo Flores, Guillermo Zúñiga y Jorge Uscanga, guardaban una discreta aspiración más que nada impulsada por los veracruzanos que saben del valor intrínseco de estos cuadros de fina inspiración y destacada operación partidista.

Con la derrota en las elecciones municipales Miguel Ángel Yunes, estaba también derrotado en esa ocasión para la gubernatura estatal y el 15 de marzo de 1998, protesta Miguel Alemán como candidato a gobernador.

La referencia es actual, porque el partido en este momento se encuentra fraccionado en grupos muy identificados con los aspirantes a gobernar Veracruz en el año 2016 y que serán beneficiarios de la reforma política que por efectos cronológicos encontrará sentados y en plenitud a los próximos alcaldes y diputados que se elijan en las elecciones locales del 2013.


Erick Lagos trabaja con una estructura que le heredó el Lic. Héctor Yunes, quienes en el momento de las decisiones como ya lo demostraron en la pasada contienda, serán fieles a Héctor y no al partido, en la misma circunstancia se encuentran Pepe Yunes y Jorge Carvallo, quienes mantienen fuertes enclaves de grupos políticos a todo lo largo y ancho del estado y quienes pelearán con todos sus activos para posicionar a sus gentes en los Ayuntamientos y en la Cámara. Tan grave es la situación que las presidencias municipales ya se encuentran platicadas, ya tienen dueño, ya tienen candidato. Con el lógico compromiso de corresponder en el 2016 al amigo, al compadre, al líder que lo puso y lo ayudó, esta catastrófica situación, dividirá al PRI, como nunca en la historia por que, por más que se invoque la lealtad, la fidelidad, que como se ve en la administración pública son principios que ya no tienen valor y no frenaran las desbandadas hacia otros partidos, la emigración obligada por dignidad y vergüenza se dará en racimo, en parvada, en manada y hasta en Piara, hacia otros colores partidistas, por que los caprichitos, los berrinches y los calores por el poder no tienen barrera.

Las próximas elecciones, si antes no se toman las medidas pertinentes serán una guerra sin cuartel, una lucha cuerpo a cuerpo, una batalla pírrica, porque al igual que en los tiempos de Chirinos, la lucha por posicionarse en las municipales es también una lucha por la gubernatura. Todos los aspirantes a candidatos a las presidencias municipales, sindicaturas y regidurías, suplencias y agencias municipales, tendrán su respectivo padrino, por eso desde ahora el partido debe de actuar en términos reales y definir políticamente con exactitud que es lo que quiere para el 2016, si se quiere validar un compromiso político que a sotto voce se sabe, si así, se tendrá que hacer a un lado y de una vez a Héctor y a Carvallo. Si es una jugada de distracción como parece ser, se expone con las fintas y muletillas la unidad de que tan urgido estará el PRI estatal para el próximo proceso electoral.

No hay que dejar de precisar que estos no son los únicos que aspiran a gobernar Veracruz, pero la elección municipal de 2013, aun cuando es coyuntural no deja de ser quizás el factor mas importante, si el PRI, por su lucha interna no es capaz de sostenerse como fuerza mayoritaria en esta elección, el escenario 2016, será muy diferente al actual.


Queda muy poco tiempo para instrumentar lo que se tenga que hacer, para conservar el poder como partido y tal vez como grupo, de lo contrario habrá que preparase para darle la bienvenida al PAN o a cualquier otro partido que a veces hasta con una vaca pueden ganarle una elección al PRI, cuando se encuentra dividido e inconsistente.

En fin, no hay que perder de vista que el control del Congreso local y de la mayoría de las alcaldías, son excelentes escalones para la gubernatura y que en Veracruz como está configurado su calendario electoral, la lucha por las presidencias y diputaciones es también la lucha por la gubernatura.