Barack Obama, lo admite la historia, rompió los mitos de los huéspedes de la Casa Blanca al ser el primer Presidente no blanco, responsable del despacho oval, en la nación más poderosa de la tierra.

 

El cuadragésimo cuarto Presidente de los Estados Unidos, nació, se sabe, en Honolulu, en agosto de 1961 y vive, hasta hoy, en la avenida Pennsylvania número 1600 <<como la inolvidable música de Glen Miller, en el Distrito de Columbia en Washington, USA., y se halla inmerso en la campaña electoral que en noviembre definirá si se queda en el centro del eje mundial del poder, o si debe regresarse a Chicago, a continuar con su vida.

 

Barack fue promocionado en la comunidad hispana <<de la que los mexicanos son mayoría>> en la campaña 2007-2008, por el entonces Senador Ted Kennedy, quien ya no vive, y ha desatado una verdadera revolución en USA en la relación con la permanencia de los estudiantes no nacidos en Estados Unidos, pero con el tiempo necesario para seguir estudiando en los centros educativos de aquélla nación.

 

“…El presidente resaltó que su gobierno tiene dos metas educativas por cumplir: que todos los estudiantes tengan el mismo acceso a una educación completa y competente y que el 2020, Estados Unidos vuelva a ser la nación con más estudiantes graduados. 

 

“Estamos desafiando los programas que no dan la talla para competir por su financiación, porque si usted está recibiendo dinero de los impuestos es mejor que sea capaz de producir resultados para nuestros hijos”,  ha dicho.

 

“…Entre los cambios, el nuevo decreto ejecutivo proporciona una mejor estructura para que con el programa se tomen medidas a fin de forjar alianzas entre el sector público, privado y organizaciones sin fines de lucro en comunidades de todo el país. Ahora habrá un mejor grupo de trabajo con miembros de diversas agencias y una Comisión de Asesoría al Presidente de 30 miembros, quienes trabajarán con el programa a fin de darles voz a los estadounidenses en el proceso de creación de política pública con respecto a la educación.

 

Además de ofrecer a las familias de clase media, la oportunidad del crédito de impuesto americano, con una cantidad de $2,500 anuales. "Esta medida ya ha ayudado a 12 millones de estudiantes de familias trabajadoras”, confirmó el presidente.

 

“Estamos actualizando nuestros  colegios comunitarios para que podamos vincular a los estudiantes que buscan trabajo con empresas que buscan contratar. Estamos fundando e implementando la Post-9/11 GI Bill para que nuestros veteranos, incluyendo a nuestros veteranos latinos destacados, puede venir a casa a la y tener misma oportunidad de ganar una educación universitaria como mi abuelo cuando regresó de la Segunda Guerra Mundial”, planteó Obama.

 

La preocupación del Presidente Obama respecto a la educación, no puede separarse, sensatamente, a su interés electoral para reelegirse para la Casa Blanca, pero esto es válido.

 

Lo que no es válido es que su proyecto para ayudar y apoyar a los jóvenes hispanos, sea tan pasajero como las oficinas que en todas partes de USA reciben a miles de jóvenes en busca de información para llenar formatos y cumplir formalidades para quedarse allá, donde reside el Sueño Americano.

 

Los republicanos no cejan en su empeño en torpedear su intención de seguir residiendo en la avenida Pennsylvania, y al reanudarse la campaña, irán con todo su parque para cortar su lento pero  seguro avance hacia su ratificación como Presidente de la Unión.

 

Y el voto hispano será determinante.

 

Ya se ha visto que allá no es como aquí. Uno gana y otro pierde, y todos lo aceptan…

 

PD. La Maestra Elba Esther ya piensa en el retiro.. ¿será por la buena? ¿O porque no habrá reprobados en los tres primeros años de primaria?

-P.D.- Así estudió Obama:  Escuela primaria en Yakarta (Indonesia), secundaria en Honolulu. Estudios superiores en el Occidental College de Los Angeles. Diploma de Ciencias Políticas y Relaciones internacionales en la Universidad Columbia en Nueva York. Estudios en la Universidad de Harvard (Massachusetts, noreste). Redactor jefe de la revista de derecho de Harvard.