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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Quién para la UV
Raymundo Jiménez
5 de septiembre de 2012
alcalorpolitico.com
Pese a que todavía faltan 10 meses para que inicie formalmente el proceso para designar al nuevo Rector de la Universidad Veracruzana (UV), lo cierto es que dentro y fuera de la comunidad universitaria ya comienzan a moverse los grupos de interés que buscan influir en la sucesión del doctor Raúl Arias Lovillo, quien este lunes 3 rindió su tercer informe de labores correspondiente al segundo periodo administrativo 2009-2013.

Entre las versiones que corren algunas suenan francamente absurdas, como por ejemplo aquella que asegura que el secretario de Educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández, pretendería promover a su paisano y mentor político Dionisio Pérez Jácome, quien cursó las licenciaturas de Derecho y Contaduría Pública en la UV, donde además impartió cátedra y se desempeñó como director de Educación Superior en la administración del rector Fernando García Barna (1964-1968), pero de la cual se desligó hace más de 40 años cuando un grupo de estudiantes liberales que encabezó el “Movimiento de los 20 Puntos” forzó su salida en 1967 acusándolo de ultraconservador, aunque el motivo de fondo era realmente excluirlo de la sucesión por la Rectoría que se daría al año siguiente con el cambio de gobernador.

Aunque sus amigos dicen que ser Rector de la UV ha sido siempre uno de los anhelos de Pérez Jácome, la verdad es que las circunstancias políticas y jurídicas actuales tampoco se le acomodan al ex subsecretario de Estado, ex diputado federal y ex senador priista.


Y es que además de que tendría que dejar tirada la responsabilidad que le encomendó el gobernador Javier Duarte desde a mediados de febrero de este año cuando lo nombró director general del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos, Paracentroamericanos y del Caribe 2014, para que Pérez Jácome tuviera posibilidades de ser considerado para la Rectoría habría que reformar la Ley Orgánica de la Universidad Veracruzana, ya que según lo estipula actualmente la fracción segunda del artículo 37, entre los requisitos para ser Rector se exige “ser mayor de 30 y menor de 65 años de edad, al momento de su designación…”

Según la ficha biográfica de Pérez Jácome, él nació el 17 de julio de 1936, por lo que actualmente cuenta con 76 años de edad, 11 más de la máxima que exige la ley.

Pero, además, la fracción tercera del mismo artículo requiere a los aspirantes a la Rectoría “tener cuando menos cinco años de servicio docente, de investigación o de difusión de la cultura y extensión de los servicios, preferentemente en la Universidad Veracruzana”, lo que Pérez Jácome dejó de hacer desde finales de la década de los sesentas.


Por todo ello es que esta versión se antoja realmente inverosímil, aunque también está comprobado que en la política veracruzana todo puede suceder, como en breve podría constatarse con la designación del nuevo titular de otra entidad aparentemente “autónoma”: el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS).

La sola mención de Pérez Jácome es tan absurda como la del investigador Alberto Olvera Rivera, a quien algunos despistados suelen incluir entre los aspirantes a la Rectoría por su cercanía con el doctor Arias Lovillo. Sin embargo, aunque el economista y doctor en Sociología cuenta con todos los méritos académicos, está inhabilitado legalmente para participar porque es secretario en funciones de la Junta Académica de la UV, la cual está integrada por nueve notables que se encargarán de recibir las candidaturas y auscultar a la comunidad universitaria para finalmente elegir al nuevo Rector.

En el entorno del doctor Raúl Arias se mencionan a tres prospectos habilitados legal y académicamente: al actual secretario académico de la UV, doctor Porfirio Carrillo Castilla; a la maestra Leticia Rodríguez Audirac, secretaria de la Rectoría, y al secretario de Administración y Finanzas, Víctor Aguilar Pizarro, ex compañero del rector en la Facultad de Economía.


Sin embargo también mencionan al joven director de la Facultad de Derecho, Manlio Fabio Casarín León, bien visto por el rector Arias Lovillo y cercano a las altas esferas políticas del gobierno del estado.

Otro grupo de académicos antagónico a la administración del doctor Arias Lovillo, la cual se mantiene en el poder desde el rectorado del doctor Víctor Arredondo Álvarez –primer titular de la UV en su era autónoma, a partir de agosto de 1997–, pretendería proponer e impulsar la candidatura de la poeta y ensayista xalapeña Esther Hernández-Palacios Mirón, hija del ex rector Aureliano Hernández Palacios, la cual cursó la maestría en Letras Modernas en la Universidad Veracruzana, realizó estudios de Lingüística en la Universidad de Toulouse, Francia; obtuvo el doctorado en la misma especialidad en la Universidad Ibero Americana y ha sido investigadora de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Literarias y Semiolingüísticas de la UV.

Además, Hernández-Palacios Mirón fue directora general del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) y becaria de El Colegio de México, de la Fundación Fullbright y del FONCA.


La escritora, quien actualmente cuenta con 60 años de edad (nació el 16 de abril de 1952), es hermana del actual Magistrado Supernumerario Unitario del Tribunal Superior de Justicia Agraria, Luis Hernández-Palacios, quien en enero de 1991 fue el primer presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz, y en 1997 fue un fuerte aspirante al primer rectorado autónomo de la UV, proceso del que salió electo el doctor Víctor Arredondo por la presunta recomendación del entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, con quien había coincidido entre 1991 y 1993 como director de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Las presiones políticas que seguramente se dejarán venir en el proceso de su sucesión serán de tal magnitud que ya el pasado lunes 3, en su mensaje con motivo de su tercer informe de labores de su segundo periodo administrativo, el rector Arias Lovillo advirtió que “contra el indeseable autoritarismo” la mayor victoria será la consolidación de la autonomía universitaria.

En su discurso que duró poco más de una hora en la sesión solemne del Consejo Universitario, efectuada en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), el rector aceptó que las estructuras formales de la institución están hechas para que se impongan métodos verticales que devienen, en no pocos casos, en un desfigurado e indeseable autoritarismo.


Pero sentenció que “contra estas rutinas peligrosas en el gobierno universitario a las que yo mismo no soy ajeno, contra la tradición acrítica de la comunidad que la complementa, ha sido nuestra lucha”.

“En esta etapa de la vida de la Universidad Veracruzana, puedo decir que la mayor victoria moral de los universitarios ha sido la conquista de la libertad, la deliberación colegiada y la consolidación de la autonomía universitaria.

“Este es el resultado intangible más entrañable, el más universitario de nuestros años como rector: el aire de libertad y de respeto que cubre los campus de la Universidad Veracruzana”, remarcó ante la comunidad universitaria e invitados especiales encabezados por el gobernador Javier Duarte de Ochoa.