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Columnas y artículos de opinión
A salto de mata
Enlace: sirve para lo que sirve
Gino Raúl De Gasperín Gasperín
7 de septiembre de 2012
alcalorpolitico.com
El escribiente corre el riesgo que, desde el título, no sea leído. Por ejemplo, este artículo va a tratar algo relativo a la prueba Enlace y más de un lector torcerá el gesto y pensará que en las líneas siguientes va a exponerse, por enésima ocasión, a una retahíla de improperios contra la susodicha prueba o a una sarta de panegíricos al “loable esfuerzo de nuestros maestros y alumnos que, por año consecutivo, han llevado al estado (o al municipio o a la escuela) a superar los resultados de años anteriores”, etc.etc.

Pues, resulta que no. Que no voy a lanzar lamentos ni a echar cohetes para llenar de humo el ambiente y que no se vea lo que es evidente: lo desharrapado y menesteroso de nuestro sistema educativo. Lo que sí quiero significar es que no acabo de entender el propósito de la prueba, a no ser que prescinda de lo que dice el propio documento oficial y me quede con lo que todos entienden. En efecto, el documento contiene afirmaciones que me parecen francamente contradictorias. Por ejemplo, dice:

“El propósito de ENLACE es generar una sola escala de carácter nacional que proporcione información comparable de los conocimientos y habilidades que tienen los estudiantes en los temas evaluados, que permita:


• Proporcionar elementos para facilitar la planeación de la enseñanza en el aula.
• Atender requerimientos específicos de capacitación a docentes y directivos.
• Sustentar procesos efectivos y pertinentes de planeación educativa y políticas públicas.
Correcto, pero a continuación señala:
• No permite derivar conclusiones sobre el sistema, los subsistemas, las escuelas, los docentes ni sobre el desempeño de las entidades federativas.
• Sus resultados no tienen consecuencias académicas para los estudiantes ni para sus escuelas.

• No es una prueba de selección para el ingreso a instituciones de Educación Superior.
Y luego:

“Aunque sus resultados aportan información valiosa, no pueden ser utilizados como único insumo para derivar conclusiones sobre la calidad de la Educación Básica o la Educación Media Superior, las escuelas, ni sobre el desempeño de las entidades federativas”. Y enseguida: “Las mejores escuelas no necesariamente son las que obtienen mejores resultados, sino aquellas que aportan más a sus estudiantes, por lo que se sugiere considerar el resultado histórico de cada plantel educativo”.

Y sin disculpas, anota enseguida, al referirse al bachillerato: la prueba “evalúa el desempeño individual de los estudiantes de último grado de Educación Media Superior en dos campos disciplinares que son fundamentales para el buen desarrollo de los jóvenes, tanto en la educación superior, como en el mercado de trabajo y en el ámbito social: Comunicación (Comprensión Lectora) y Matemáticas”.


Y además, es “objetiva y confiable”. Porque utiliza dos métodos ‐ K‐index y Scrutiny‐ para la detección de copia basados en el análisis de respuestas incorrectas, estimando la probabilidad de que los patrones coincidentes de cada par de sujetos en un grupo se deba al azar. Los métodos son complementarios, tanto para detectar copia entre alumnos como posible ‘dictado’ de respuestas”.

Por lo tanto, ni usted ni yo podemos dudar de que, de los 50 primeros lugares estatales de matemáticas en bachillerato, 29 hayan sido ocupados por sendos telebachilleratos (de los cuales, 11 están entre los 13 primerísimos lugares y cuatro tienen el 100% de alumnos en grado de Excelente dominio de las matemáticas. Es decir: todos sus excelentísimos alumnos “Realizan diferentes procedimientos matemáticos y los integran para resolver problemas de la vida real, tales como conversiones, ecuaciones, análisis de gráficas y tablas, entre otros. Efectúan conversiones y estimaciones para resolver problemas reales. Identifican la gráfica de una recta a partir de condiciones dadas. Utilizan el teorema de Pitágoras para solucionar problemas geométricos. Resuelven problemas de mayor complejidad que implican el manejo de figuras, tanto planas como tridimensionales, y las propiedades geométricas de figuras incompletas. Pueden realizar cálculos a partir de dos funciones lineales o cuadráticas que se muestran de manera independiente y mediante distintas representaciones (numéricas, textuales, gráficas, entre otras)”.

Después de estos excelsos centros de estudio, vienen el TEC de Monterrey, la Flores Magón de Xalapa y otras escuelas más que apenas si logran llegar al 77 % de alumnos excelentes.


Así es que, lo mejor de todo es no sacar ninguna conclusión de la prueba, pues como muy elocuentemente dice (y en negritas) el documento oficial: “ENLACE es útil para un propósito específico, (y) . . . no sirve para todo lo imaginable”. Por ejemplo, sí sirve para amarrar las próximas diputaciones o alcaldías, ¿o no?
¿Clarísimo, verdad? Como dijo el filósofo de Güemes: Sirve para lo que sirve y no para lo que no sirve. ¡Y a prepararse a rajatabla para la próxima!

*Academia Mexicana de la Educación
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