10 de septiembre de 2012
alcalorpolitico.com
Se ha especulado que, al finalizar el sexenio de Calderón, los Operativos Militares quedarían suspendidos por ser una política de seguridad muy cuestionada sobre los resultados en una fallida guerra contra la delincuencia organizada.
Los Operativos México Seguro, que se realizan en varios estados del país, han sido muy criticados porque se asocia a un estilo personal del Presidente de saliente y que ha traído, en consecuencia, muerte de inocentes en las refriegas en donde han participado las fuerzas armadas.
Sin embargo, la presencia del ejército y la armada de México en las calles, es una estrategia de seguridad nacional, que de alguna manera, ha detenido el avance de la violencia, se habla de una guerra contra la delincuencia, pero, en realidad es una contención de los hechos delictivos ante la guerra entre bandas opositoras por el control de territorio o negocios ilícitos.
Sin duda a la fecha se han cometido errores, no se trata de justificarlos, se trata de tomar lo positivo que han dejado las acciones militares y mantenerlas o mejorarlas, obviamente, no utilizarlas como bandera política del gobernante en turno.
El nuevo Presidente de México, Enrique Peña Neto, en estos momentos debe de estar estructurando la política de seguridad que habrá de implantar los próximos seis años, con nuevas estrategias contra la delincuencia, evitar lo errores al máximo porque eso significa luto entre las familias mexicanas.
En el caso Veracruz, recientemente, el secretario de gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, acaba de anunciar que el programa Veracruz Seguro se amplia a otras regiones del estado, principalmente al sur, en Minatitlán y municipios aledaños.
Esto es en respuesta a las necesidades de la agenda de seguridad de la entidad, que requiere de evaluaciones constantes y de aplicación de estrategias para asegura la vigencia del estado de derecho en el territorio veracruzano.
Este paso es muy importante porque reafirma la preocupación del estado para garantizar la seguridad de los habitantes, inhibir y sancionar, a través de operativos especiales de vigilancia, la comisión de delitos.
La seguridad pública es una potestad del estado y no debe de recaer en agrupaciones civiles, como se especula por ahí, con la aparición de una organización que pretende “una guardia civil”, esa posibilidad es muy remota y aunque pudiera existir estaría cometiendo acciones ilícitas desde la portación ilegal de armas hasta usurpación de funciones reservadas a los cuerpos de seguridad pública.
Por supuesto que el tema es complejo y los ciudadanos exigen cada vez más soluciones a la violencia e inseguridad, estos derechos los debe de garantizar, exclusivamente, el estado; en una encuesta realizada por la UNAM publicada por CNN dice que, ocho de cada diez mexicanos, están de acuerdo en que el ejercito permanezca en las calles, aunque mas de la mitad de los ciudadanos cree que la política nacional de seguridad nacional no ha alcanzado los resultados esperados.
La aplicación de la ley es el único camino para mantener el orden y la paz, y la Operación Coordinada "Veracruz Seguro", es ejemplo a nivel nacional de lo que puede lograrse cuando hay voluntad política y determinación de los tres niveles de Gobierno, y prueba también que nada ni nadie es más fuerte que una sociedad decidida a que prevalezca el Estado de Derecho.
El Presidente Electo debe de estructurar una Ley de Seguridad Nacional confiable y debe revisar los estándares de calidad en los servicios de impartición de justicia, persecución de delitos del fuero común, así como la actuación de jueces, magistrados, ministerio públicos así como las policías en los estados y municipios.
Suburbio 1
Que raro actuar de AMLO, deja las izquierdas, crea un nuevo partido, desobediencia civil pacifica, movimientos ciudadanos y cero revolución, Qué raro.
[email protected]
Los Operativos México Seguro, que se realizan en varios estados del país, han sido muy criticados porque se asocia a un estilo personal del Presidente de saliente y que ha traído, en consecuencia, muerte de inocentes en las refriegas en donde han participado las fuerzas armadas.
Sin embargo, la presencia del ejército y la armada de México en las calles, es una estrategia de seguridad nacional, que de alguna manera, ha detenido el avance de la violencia, se habla de una guerra contra la delincuencia, pero, en realidad es una contención de los hechos delictivos ante la guerra entre bandas opositoras por el control de territorio o negocios ilícitos.
Sin duda a la fecha se han cometido errores, no se trata de justificarlos, se trata de tomar lo positivo que han dejado las acciones militares y mantenerlas o mejorarlas, obviamente, no utilizarlas como bandera política del gobernante en turno.
El nuevo Presidente de México, Enrique Peña Neto, en estos momentos debe de estar estructurando la política de seguridad que habrá de implantar los próximos seis años, con nuevas estrategias contra la delincuencia, evitar lo errores al máximo porque eso significa luto entre las familias mexicanas.
En el caso Veracruz, recientemente, el secretario de gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, acaba de anunciar que el programa Veracruz Seguro se amplia a otras regiones del estado, principalmente al sur, en Minatitlán y municipios aledaños.
Esto es en respuesta a las necesidades de la agenda de seguridad de la entidad, que requiere de evaluaciones constantes y de aplicación de estrategias para asegura la vigencia del estado de derecho en el territorio veracruzano.
Este paso es muy importante porque reafirma la preocupación del estado para garantizar la seguridad de los habitantes, inhibir y sancionar, a través de operativos especiales de vigilancia, la comisión de delitos.
La seguridad pública es una potestad del estado y no debe de recaer en agrupaciones civiles, como se especula por ahí, con la aparición de una organización que pretende “una guardia civil”, esa posibilidad es muy remota y aunque pudiera existir estaría cometiendo acciones ilícitas desde la portación ilegal de armas hasta usurpación de funciones reservadas a los cuerpos de seguridad pública.
Por supuesto que el tema es complejo y los ciudadanos exigen cada vez más soluciones a la violencia e inseguridad, estos derechos los debe de garantizar, exclusivamente, el estado; en una encuesta realizada por la UNAM publicada por CNN dice que, ocho de cada diez mexicanos, están de acuerdo en que el ejercito permanezca en las calles, aunque mas de la mitad de los ciudadanos cree que la política nacional de seguridad nacional no ha alcanzado los resultados esperados.
La aplicación de la ley es el único camino para mantener el orden y la paz, y la Operación Coordinada "Veracruz Seguro", es ejemplo a nivel nacional de lo que puede lograrse cuando hay voluntad política y determinación de los tres niveles de Gobierno, y prueba también que nada ni nadie es más fuerte que una sociedad decidida a que prevalezca el Estado de Derecho.
El Presidente Electo debe de estructurar una Ley de Seguridad Nacional confiable y debe revisar los estándares de calidad en los servicios de impartición de justicia, persecución de delitos del fuero común, así como la actuación de jueces, magistrados, ministerio públicos así como las policías en los estados y municipios.
Suburbio 1
Que raro actuar de AMLO, deja las izquierdas, crea un nuevo partido, desobediencia civil pacifica, movimientos ciudadanos y cero revolución, Qué raro.
[email protected]