14 de septiembre de 2012
alcalorpolitico.com
En medio de otra crisis que este año enfrentó su administración en materia de seguridad pública –luego de los 35 cadáveres arrojados en septiembre de 2011 en el bulevar “Adolfo Ruiz Cortines” de Boca del Río y de la ejecución de media docena de periodistas porteños–, cuentan que el gobernador Javier Duarte de Ochoa, totalmente apesadumbrado, le habría inquirido a un miembro de su gabinete: ¿”Qué tan mal lo estamos haciendo…?”
El joven mandatario estatal, quien el próximo miércoles 19 cumplirá 39 años de edad, está por rendir dentro de un par de meses su segundo informe de gobierno ante los veracruzanos.
Todo está listo para que el 15 de noviembre dé a conocer, con bombo y platillos, los logros de este segundo ejercicio fiscal de su administración que ciertamente no han sido pocos, aunque buena parte de las obras y acciones de su gobierno fueron opacadas por el ruido mediático del combate al crimen organizado, cuyos efectos se potencializaron y politizaron por el entorno de la reñida sucesión presidencial.
No hay que olvidar que, como el propio gobernador Duarte lo ha dicho, su mandato ha enfrentado circunstancias inéditas, extraordinarias, imponderables que han tenido que ver con la reconstrucción en dos sentidos: la de infraestructura, por los desastres que dejó a finales de 2010 el huracán “Karl”, y del tejido social, por el daño ocasionado por la delincuencia organizada.
Pero, además, el jefe del Ejecutivo del estado ha tenido que hacer malabares con la exorbitante deuda pública que recibió de la administración anterior, lo que lo obligó a adelgazar la nómina gubernamental mediante el programa de retiro voluntario, a reducir sueldos de la alta burocracia, a desaparecer o fusionar algunos organismos públicos descentralizados y a comprimir al máximo el gasto corriente.
Poco a poco, también, ha ido cumpliendo con los pagos retrasados a proveedores y contratistas. Y para impulsar las obras de infraestructura productiva y de desarrollo social de la entidad ha buscado financiamientos públicos blandos y flexibles para no endeudar más de la cuenta a Veracruz.
La semana anterior, por ejemplo, la LXII Legislatura local autorizó al gobernador Javier Duarte acceder al Fondo del Programa de Financiamiento para la Infraestructura y Seguridad Pública de los Estados (PROFISE) para obtener recursos hasta por mil 274 millones de pesos, los cuales el mandatario veracruzano anticipó que se destinarán específicamente a 80 obras en 50 municipios.
De acuerdo a las reglas de operación del PROFISE, este Fondo está constituido por un monto de hasta 8 mil millones de pesos y corresponde a la Federación cubrir el capital mientras que las entidades federativas únicamente se encargan del pago de los intereses.
Según el senador priista Héctor Yunes Landa, el PROFISE es un instrumento innovador que activa “el círculo virtuoso de la economía, la inversión, la infraestructura, deja una derrama económica, genera empleo, consumo y nuevas inversiones”.
“El PROFISE es un mecanismo al que accede Veracruz, como lo han hecho prácticamente una veintena de estados. Este Fondo permite obtener recursos frescos bajo las mejores condiciones de mercado, de manera absolutamente transparente, además que incentiva de manera sana el crecimiento económico y la generación de empleo”, expuso el legislador veracruzano, quien aclaró, al igual que el secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, que se trata de un fondo federal y no de la contratación de un nuevo empréstito.
“En el Presupuesto de Egresos de la Federación viene establecido el Fondo, de tal manera que no hay dudas en la operación del recurso”, precisó Yunes Landa, a la vez que recalcó que la asignación de los recursos es transparente, ya que las entidades registran los proyectos ante Banobras, y una vez autorizados, solicitan la autorización a los Congresos locales para acceder a los fondos.
El senador detalló que el acceso del gobierno de Veracruz al PROFISE permitirá desarrollar obras en materia de seguridad, mejoramiento de hospitales y de infraestructura agrícola, por lo que advirtió que “desde el Senado estaremos atentos al procedimiento y si la Legislatura (local) autoriza, seremos garantes que esos recursos lleguen a Veracruz”.
El gobernador Duarte de Ochoa informó que entre las 80 obras que serán construidas en 50 municipios del norte, centro y sur de la entidad, destacan el Periférico Sur de la ciudad de Xalapa, el bulevar Córdoba-Fortín, el equipamiento para áreas de alojamiento de 17 hospitales, el bulevar de San Andrés Tuxtla y una unidad deportiva en la cabecera municipal de San Rafael.
También se incluyen la construcción de dos nuevos Centros de Readaptación Social (Ceresos), uno en Medellín y otro en Poza Rica, así como el cuartel militar en Tempoal.
“Estas obras son una respuesta puntual a las necesidades más apremiantes de los veracruzanos”, expresó Duarte de Ochoa al enlistar también en el catálogo programado el establecimiento de un sistema de riego para la producción de maíz en San Juan Evangelista, y la perforación y equipamiento de un pozo profundo para uso agrícola en Villa Juanita, de ese mismo municipio.
Realizaremos “además obras de electrificación, la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales en el Cereso de Amatlán de Los Reyes y la perforación y equipamiento de muchos pozos profundos, así como la construcción y equipamiento de áreas de alojamiento en hospitales de Veracruz, Tuxpan, Martínez de la Torre, Tantoyuca, Cosamaloapan y San Andrés Tuxtla, entre otros”, destacó.
El mandatario veracruzano ha reiterado el compromiso social de su gobierno, por lo que estos recursos que obtendrá su administración del Fondo del PROFISE permitirán consolidar el desarrollo en áreas prioritarias.
Por ello ha comprometido también la construcción de centros comunitarios y el acondicionamiento de aulas para el trabajo en los municipios de Ayahualulco, Soteapan, Papantla y Pánuco.
Igualmente, adelantó, se tiene contemplado edificar un salón de usos múltiples en Acula y la construcción de un parque de esparcimiento, recreación y acondicionamiento físico en el parque de Las Garzas, en Xalapa, así como el equipamiento especializado del Centro de Autismo y de Imagenología del Centro de Rehabilitación y Educación Especial de Veracruz (Creever).
Parece que ahora sí viene lo mejor. Esperemos que así sea.
El joven mandatario estatal, quien el próximo miércoles 19 cumplirá 39 años de edad, está por rendir dentro de un par de meses su segundo informe de gobierno ante los veracruzanos.
Todo está listo para que el 15 de noviembre dé a conocer, con bombo y platillos, los logros de este segundo ejercicio fiscal de su administración que ciertamente no han sido pocos, aunque buena parte de las obras y acciones de su gobierno fueron opacadas por el ruido mediático del combate al crimen organizado, cuyos efectos se potencializaron y politizaron por el entorno de la reñida sucesión presidencial.
No hay que olvidar que, como el propio gobernador Duarte lo ha dicho, su mandato ha enfrentado circunstancias inéditas, extraordinarias, imponderables que han tenido que ver con la reconstrucción en dos sentidos: la de infraestructura, por los desastres que dejó a finales de 2010 el huracán “Karl”, y del tejido social, por el daño ocasionado por la delincuencia organizada.
Pero, además, el jefe del Ejecutivo del estado ha tenido que hacer malabares con la exorbitante deuda pública que recibió de la administración anterior, lo que lo obligó a adelgazar la nómina gubernamental mediante el programa de retiro voluntario, a reducir sueldos de la alta burocracia, a desaparecer o fusionar algunos organismos públicos descentralizados y a comprimir al máximo el gasto corriente.
Poco a poco, también, ha ido cumpliendo con los pagos retrasados a proveedores y contratistas. Y para impulsar las obras de infraestructura productiva y de desarrollo social de la entidad ha buscado financiamientos públicos blandos y flexibles para no endeudar más de la cuenta a Veracruz.
La semana anterior, por ejemplo, la LXII Legislatura local autorizó al gobernador Javier Duarte acceder al Fondo del Programa de Financiamiento para la Infraestructura y Seguridad Pública de los Estados (PROFISE) para obtener recursos hasta por mil 274 millones de pesos, los cuales el mandatario veracruzano anticipó que se destinarán específicamente a 80 obras en 50 municipios.
De acuerdo a las reglas de operación del PROFISE, este Fondo está constituido por un monto de hasta 8 mil millones de pesos y corresponde a la Federación cubrir el capital mientras que las entidades federativas únicamente se encargan del pago de los intereses.
Según el senador priista Héctor Yunes Landa, el PROFISE es un instrumento innovador que activa “el círculo virtuoso de la economía, la inversión, la infraestructura, deja una derrama económica, genera empleo, consumo y nuevas inversiones”.
“El PROFISE es un mecanismo al que accede Veracruz, como lo han hecho prácticamente una veintena de estados. Este Fondo permite obtener recursos frescos bajo las mejores condiciones de mercado, de manera absolutamente transparente, además que incentiva de manera sana el crecimiento económico y la generación de empleo”, expuso el legislador veracruzano, quien aclaró, al igual que el secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, que se trata de un fondo federal y no de la contratación de un nuevo empréstito.
“En el Presupuesto de Egresos de la Federación viene establecido el Fondo, de tal manera que no hay dudas en la operación del recurso”, precisó Yunes Landa, a la vez que recalcó que la asignación de los recursos es transparente, ya que las entidades registran los proyectos ante Banobras, y una vez autorizados, solicitan la autorización a los Congresos locales para acceder a los fondos.
El senador detalló que el acceso del gobierno de Veracruz al PROFISE permitirá desarrollar obras en materia de seguridad, mejoramiento de hospitales y de infraestructura agrícola, por lo que advirtió que “desde el Senado estaremos atentos al procedimiento y si la Legislatura (local) autoriza, seremos garantes que esos recursos lleguen a Veracruz”.
El gobernador Duarte de Ochoa informó que entre las 80 obras que serán construidas en 50 municipios del norte, centro y sur de la entidad, destacan el Periférico Sur de la ciudad de Xalapa, el bulevar Córdoba-Fortín, el equipamiento para áreas de alojamiento de 17 hospitales, el bulevar de San Andrés Tuxtla y una unidad deportiva en la cabecera municipal de San Rafael.
También se incluyen la construcción de dos nuevos Centros de Readaptación Social (Ceresos), uno en Medellín y otro en Poza Rica, así como el cuartel militar en Tempoal.
“Estas obras son una respuesta puntual a las necesidades más apremiantes de los veracruzanos”, expresó Duarte de Ochoa al enlistar también en el catálogo programado el establecimiento de un sistema de riego para la producción de maíz en San Juan Evangelista, y la perforación y equipamiento de un pozo profundo para uso agrícola en Villa Juanita, de ese mismo municipio.
Realizaremos “además obras de electrificación, la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales en el Cereso de Amatlán de Los Reyes y la perforación y equipamiento de muchos pozos profundos, así como la construcción y equipamiento de áreas de alojamiento en hospitales de Veracruz, Tuxpan, Martínez de la Torre, Tantoyuca, Cosamaloapan y San Andrés Tuxtla, entre otros”, destacó.
El mandatario veracruzano ha reiterado el compromiso social de su gobierno, por lo que estos recursos que obtendrá su administración del Fondo del PROFISE permitirán consolidar el desarrollo en áreas prioritarias.
Por ello ha comprometido también la construcción de centros comunitarios y el acondicionamiento de aulas para el trabajo en los municipios de Ayahualulco, Soteapan, Papantla y Pánuco.
Igualmente, adelantó, se tiene contemplado edificar un salón de usos múltiples en Acula y la construcción de un parque de esparcimiento, recreación y acondicionamiento físico en el parque de Las Garzas, en Xalapa, así como el equipamiento especializado del Centro de Autismo y de Imagenología del Centro de Rehabilitación y Educación Especial de Veracruz (Creever).
Parece que ahora sí viene lo mejor. Esperemos que así sea.