24 de septiembre de 2012
alcalorpolitico.com
Las recientes elecciones federales llevadas a cabo en todo el país, pusieron al descubierto que el llamado “capital político” del que hacían alarde dirigentes de sindicatos, organizaciones y grupos políticos, hayan quedado evidenciados verdaderamente como un simple mito, no solo en Veracruz, también en otras entidades como Quintana Roo, Nuevo León y muchas otras.
Los resultados electorales de la pasada contienda desenmascararon a muchos personajes que han hecho de cada proceso electoral un modus vivendi, por lo que para la contienda electoral 2013, en que habrán de disputarse las 212 alcaldías, así como 50 diputaciones locales en territorio veracruzano; PRI, PAN, PRD y demás partidos, ante el hartazgo del electorado y la deteriorada credibilidad ante la sociedad, estos se verán obligados a implementar nuevas estrategias y artimañas, que les de la posibilidad de conseguir un saldo con números negros, porque los supuestos líderes que ofrecen aportar su “capital político” para determinado partido, no es ninguna garantía, porque simple y sencillamente ya no existe tal.
Traiciones, deslealtades y engaños, se han convertido en signos característicos de actores políticos al interior de sus partidos. Todavía en las pasadas elecciones, supuestos líderes se vendieron demasiado caro, con el argumento de poseer un valioso capital político, que garantizaba muchas decenas de miles de votos a favor de determinado candidato. Muchos de estos personajes recibieron fuertes cantidades de dinero -proveniente de los impuestos de los veracruzanos-, lo mismo que grandes volúmenes de productos diversos en especie, solo que estos en vez de aplicarlos en las tareas comprometidas, de hacérselos llegar al electorado, las aprovecharon para su beneficio o para sus proyectos personales a corto plazo, como ya se está ventilando.
Una vez más, en esta contienda electoral que se avecina, este tipo de vivales volverán a la cargada ofreciendo sus servicios al mejor postor, promoviéndose como “El Salvador”, capaz de conservar o recuperar a su partido en el poder, según el municipio o distrito del que se trate.
Ya corresponderá a quienes tengan en sus manos la responsabilidad de lograr resultados positivos para su partido, que tomen las decisiones correctas de seguir creyendo o no en quienes se dicen poseer “capital político”, porque ya está más que visto que no aportan ningún beneficio a la ciudadanía, por consiguiente no garantizan ni una docena de votos, sino únicamente “llevar agua para su molino”.
[email protected]
Los resultados electorales de la pasada contienda desenmascararon a muchos personajes que han hecho de cada proceso electoral un modus vivendi, por lo que para la contienda electoral 2013, en que habrán de disputarse las 212 alcaldías, así como 50 diputaciones locales en territorio veracruzano; PRI, PAN, PRD y demás partidos, ante el hartazgo del electorado y la deteriorada credibilidad ante la sociedad, estos se verán obligados a implementar nuevas estrategias y artimañas, que les de la posibilidad de conseguir un saldo con números negros, porque los supuestos líderes que ofrecen aportar su “capital político” para determinado partido, no es ninguna garantía, porque simple y sencillamente ya no existe tal.
Traiciones, deslealtades y engaños, se han convertido en signos característicos de actores políticos al interior de sus partidos. Todavía en las pasadas elecciones, supuestos líderes se vendieron demasiado caro, con el argumento de poseer un valioso capital político, que garantizaba muchas decenas de miles de votos a favor de determinado candidato. Muchos de estos personajes recibieron fuertes cantidades de dinero -proveniente de los impuestos de los veracruzanos-, lo mismo que grandes volúmenes de productos diversos en especie, solo que estos en vez de aplicarlos en las tareas comprometidas, de hacérselos llegar al electorado, las aprovecharon para su beneficio o para sus proyectos personales a corto plazo, como ya se está ventilando.
Una vez más, en esta contienda electoral que se avecina, este tipo de vivales volverán a la cargada ofreciendo sus servicios al mejor postor, promoviéndose como “El Salvador”, capaz de conservar o recuperar a su partido en el poder, según el municipio o distrito del que se trate.
Ya corresponderá a quienes tengan en sus manos la responsabilidad de lograr resultados positivos para su partido, que tomen las decisiones correctas de seguir creyendo o no en quienes se dicen poseer “capital político”, porque ya está más que visto que no aportan ningún beneficio a la ciudadanía, por consiguiente no garantizan ni una docena de votos, sino únicamente “llevar agua para su molino”.
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