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Columnas y artículos de opinión
Tantoyuca Seguro
Luciano Blanco González
28 de septiembre de 2012
alcalorpolitico.com
El mes de agosto, fue un mes terrible para la Huasteca, no por la ardiente canícula, sino porque al parecer en esta época se desataron todos los demonios de la inseguridad, provocando entre sus pobladores, preocupaciones, angustias y miedo.

Con el Jesús en la boca y a cualquier hora del día, los viandantes carreteros eran en el mejor de los casos, despojados de sus vehículos, de su dinero, de sus ajuares y de sus mercancías, en el peor de los casos de su libertad, para canjearla posteriormente por bienes o por monetario.

Sin distinción de ocupaciones y a plena luz, a los ojos de todos, con lujo de violencia los levantones se hicieron cotidianos, comenzando a tejerse las más increíbles historias de horror, respecto de las rudas negociaciones y métodos físicos y psicológicos utilizados en contra de las víctimas y sus familiares, para que se pagaran los rescates.


Los ranchos eran ocupados como base de operaciones para esas actividades, obligando a los trabajadores y a sus propietarios a no acercarse a los linderos, ni a denunciar, si no querían exponer su vida.

Los informadores políticos y policíacos parecía que se habían coludido contra el pueblo, pues con tal de conservar la chamba ni veían ni oían nada de lo que estaba pasando, sus partes diarios eran rutinariamente sin novedad, mientras que decenas de familias abandonaban sus hogares y sus ranchos para ir en busca de lugares más seguros.

Ante esta dolorosa indiferencia, surgió un grupo de ciudadanos dispuestos a todo, a enfrentar cualquier situación y defender con su vida si era necesario, la propia vida y la de sus familiares, la Guardia Civil Huasteca, se convirtió en un movimiento regional de autodefensa que buscó directamente el apoyo del Señor Gobernador Javier Duarte de Ochoa, a quien pusieron en conocimiento a través de su secretario de Gobierno, el Ingeniero Gerardo Buganza, de lo que estaba sucediendo allá en el remoto norte del estado y que maliciosamente sus lejanos (por lo territorial) colaboradores le ocultaban.


La respuesta fue inmediata y contundente, Marina y Ejército, así como las fuerzas locales de Seguridad Publica, en un par de semanas regresaron la seguridad a casi todo el norte del estado. Sin embargo, la intranquilidad prevalece, sobre todo entre los maestros y el medio rural, la psicosis de violencia persiste, cual mas, cual menos ha visto camionetas rondando las rancherías que inclusive han colocado retenes para ver quien entra y quien sale, rumoran de un niño que fue sacado de la escuela, de un maestro que fue jaloneado, de las señoritas que intentaron llevarse en una camioneta, de las llamadas telefónicas, se ha dado el caso de que padres de familia que llegaron a golpear algún desconocido que rondaba la periferia, el carro sospechoso que los siguió, hasta que inspirados en la fuerza del rumor, los padres exigieron en Tantoyuca a los maestros que cerraran todas las escuelas hasta nuevo aviso. Y así estamos desde hace más de 15 días.

A pesar de que el Licenciado Adolfo Mota, Secretario de Educación en Veracruz, se ha reunido en varias ocasiones con los maestros, cuando menos 2 días enteros se ha pasado con ellos, con los líderes del SNTE de la Sección 56, del Sindicato Democrático, del Setse y con su finura teje y entreteje convenciéndolos de que regresen a trabajar y que respecto de la inseguridad, solo son rumores, logra los acuerdos que luego se deshacen por la intervención de los personeros de los mandos políticos locales, interesados en exhibir que el plan Tantoyuca Seguro es un fracaso, cuando menos así lo dicen sus lideres los Profesores Héctor García “El Pocho” y la Profesora Belda Tonantzin Flores. Quienes deberían de orientar a los padres de familia sobre la verdadera situación.

Si a eso sumamos el hecho de que el Delegado de esa dependencia en esta región el Ex presidente Municipal de Huayacocotla y fuerte aspirante a la Diputación Local de Chicontepec, El Profesor Mario Jorge Pérez Martínez, atiende su oficina a larga distancia y desde luego limita la acción del maestro Fructuoso Sagahon, quien arrinconado en el Departamento Administrativo despacha lo elemental, pero es el único que sabe como están las cosas políticas de fondo y conoce a todos los lideres y maestros, por sus nombres y por sus mañas.


El problema magisterial se va a resolver con acciones y operaciones inteligentes, los maestros quieren que en las comunidades se hagan rondines por parte de Seguridad Publica, el problema es que los nuevos policías certificados no conocen el medio, no saben dónde esta cada una de las 532 comunidades o las más de 200 escuelas, a estos palos de ciego es a lo que se tiene desconfianza. Pero obvio que los Tantoyuquenses sí sabemos donde están y los auxiliaremos para que cumplan su cometido. Por su lado Mota, tiene en la misma Delegación local, operadores inteligentes y conscientes que tiene que utilizar.

El drama como la política se adereza con penas y sin sabores al igual que con lágrimas y risas, lástima que los buenos propósitos del Señor Gobernador se vayan a pique por una mala operación, él manda a proteger a su pueblo, a la policía del Estado, con nuevos mandos, equipo y personal, por ello es bienvenida en la región, pero lo dramático es llegar a un retén, ahí comienza el drama de los huastequitos, comienza la policía certificada pidiendo licencia de manejo, Tarjeta de circulación, si cumples con los requisitos y llevas algún mueble, la factura del rotoplas, de la silla de montar, de las semillas, de las lazaderas, de las cantaras, o de lo que sea, pero si no traes factura, con aire de perdonavidas te advierten que es la ultima vez que no traes el documento, pero que tienes que dejar Doscientos o Trescientos pesos, la licencia para manejar acá es un documento que pocos automovilistas portan, acá no hay modulo de licencias y obtenerla es irse a jugar la vida en la carretera en Pánuco o en Tuxpan, pero ello es motivo de molestia, extorsión y regaño. Por su lado el nuevo Inspector de Policía, Don Francisco Colorado se ventila acunado en los brazos del Presidente Panista Doctor Joaquín Guzmán, pobres Priistas no saben lo que les espera. Pero como dice Don Pancho, son las indicaciones que traigo.