Han sido largas, extensas e intensas las sesiones de la Comisión de Asuntos Labores en San Lázaro. Incluso a estas horas no queda muy claro si habrá sesión hoy, y si habiéndola, se discutirá en el Pleno el dictamen aprobado.

Independientemente de los contenidos de la Iniciativa de la ley, le queda muy claro al elector que en nuestro país será muy difícil la coincidencia armónica, en las iniciativas que ingresen al Congreso de la Unión.


Sin embargo, ninguna corriente tiene la verdad absoluta, y por lo mismo, seguirá siendo vigente el principio democrático que da a la mayoría, el poder de hacerla prevalecer.

Ya se han visto en la ciudad de México, las movilizaciones “fortuitas” del SME que le entra a todo si de protestar se trata; igual los del #132 que también se mueven a la menor provocación que incomode a “las izquierdas” que suponen que “cercando” a San Lázaro, impedirán la aprobación de las reformas.

Y en este entorno, los legisladores payasean con tal de ganar espacios en los medios. Martí Batres, por ejemplo, se “llevó” una puerta de cristal en sus prisas por irse de la Comisión Laboral al Pleno, a pasar lista. O la legisladora que “se disfrazó” de policía para entrar al salón de plenos.


Ya se tiene el antecedente legislativo de que por ejemplo, en España no se puede cercar la sede de los diputados, a reserva de que si se hace, se desaloja con la fuerza del estado los intentos de cerco.

Aquí, por las razones que conocemos, no se echaría encima el garrote policial a los protestantes, que así tendrían lo que buscan: la represión gubernamental.

Queda claro que los líderes “izquierdistas” no controlan a sus huestes cuando les conviene, bajo el argumento de que “son ajenos” a las protestas. Ya se verá entre hoy y mañana si dejan en paz la tribuna de la cámaras cuando se discuta en el pleno, el dictamen de la Comisión responsable.


Hay recursos en la ley para combatir con lo que no se está de acuerdo, así venga del propio poder legislativo. Las bancadas legislativas deben predicar con el ejemplo: respeto irrestricto a la ley, al estado de derecho.

Es tiempo de que las cosas cambien para bien del país. Un estado rijoso no es la mejor expresión de un país democrático.

Pero no se quiere entender, deliberadamente.


Pero no harán posible que el garrote represivo regrese. NO hoy en este tiempo.

PD.- En la reforma a PEMEX hay que tocar a los gasolineros, también.

PD. El candil de la calle anda de gira. En casa sigue la oscuridad…