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Columnas y artículos de opinión
Plan B
Facebook y el porno
Lydia Cacho
22 de octubre de 2012
alcalorpolitico.com
Fluyen libremente por el ciberespacio, son las páginas de pedófilos que además de abusar miles de niños y niñas, hacen uso de Facebook (FB) para demostrar que además son tan valientes que narran a detalle sus actos criminales.

“Mira esta foto, la agarré a los cuatro años, tiernita y virgen”, dice Roberto, quien desde España sube a su FB fotografías de sí mismo penetrando niñas pequeñitas. La página ha sido reportada a Facebook sin que nada suceda, la policía española no tiene incidencia real en la empresa ni capacidad, dice, para detener a todos los sujetos que publicitan sus crímenes en páginas cuyos orígenes pueden ser detectados con la más simple tecnología. Para investigarlo hace años me uní a un grupo de hombres en la red cuyos conocimientos cibernéticos me enseñaron a detectar pedófilos en el ciberespacio y promover causas judiciales en los países desde los cuales suben las imágenes.

Un hombre escribe al lado de las fotografías de una niña rubia: “ella es una de mis mejores pequeñas lolitas, ahora tiene 10 pero comenzó el sexo desde los dos”. Uno más responde: “ésta ahora tiene 17 pero comenzó a tener sexo a los cuatro y es una verdadera zorra ninfomaniaca”. Los sujetos se anuncian como Lolita lovers, Babyboylover, el Cazapequeñitas y otros sobrenombres. En estos videos y fotografías se ve claramente el rostro de las víctimas. Una y otra vez hemos denunciado a las ciberpolicías de diversos países, se les envían los perfiles de los sujetos, la dirección IP; incluso localizamos a un profesor de Veracruz que en su Facebook enganchaba niños y lo tenía vinculado a su blog como profesor de educación física. La pornografía infantil es, en la mayoría de los casos, una de las modalidades del delito de trata de personas.


Fue gracias a los ciberactivistas de Hombres contra la Prostitución y la Trata (Menapat, por su acrónimo en inglés) Marcelino Madrigal, Richard Lepoutre y Raymond Bechard que aprendí a seguir a los ciberpederastas para luego investigar qué ciberpolicías hacían el trabajo no sólo de persecución del delito (poseer y circular imágenes de pornografía infantil está penado por la ley en muchos países, incluido México) sino además que investigan dónde se encuentran esas pequeñas y pequeños abusados.

Hace un año denuncié este tema durante la entrega que me hiciera Michelle Bachellet de un premio en Nueva York. Utilicé el foro para explicar el tema y exigir que Facebook respondiera. Newsweek publicó los datos con la evidencia que presenté, Facebook pasó de negar mis dichos intentando amedrentarme con sus abogados neoyorkinos a pedirme dialogar y, al final, por las pruebas y argumentos que presenté a la revista norteamericana, Facebook dijo que “estaban trabajando en ello”. Mi perfil de FB, con el cual investigaba a estos sujetos fue cerrado por “mal uso de la red social”.

Es importante decir que estar en Facebook es gratuito, pero la corporación es capaz de cotizar en la Bolsa gracias a los millones de personas que utilizan su producto. Una fuente al interior de FB me dijo, en Washington, que nunca harían lo que yo exigí ante el Senado norteamericano en países que no tuvieran leyes severas para exigirlo. Estados Unidos es el país que más usuarios de FB tiene, le siguen Indonesia, Reino Unido, Turquía, India y México. El único país en que la corporación “colabora” en la detección de rostros de niños registrados como desaparecidos es en Estados Unidos. No se trata de censurar, sino de hacer más segura la red y exigir que quienes se enriquecen con ella hagan inversiones éticas para proteger a la infancia.


En México hay ciberpolicías, pero no es suficiente, lo más urgente es lograr que Facebook y todas las corporaciones de redes sociales, incluido Twitter, asuman su responsabilidad para 1) retener la información de los perfiles denunciados sin borrar la huella que lleva a las autoridades a detener al agresor. 2) invertir los recursos necesarios para bloquear la pornografía infantil en sus redes. 3) involucrarse en la creación de programas que capturen los rostros de niños y niñas abusadas en cada país en que tiene millones de usuarios; y 4) dejar de hostigar a las y los activistas que denuncian su desinterés en proteger a la infancia. Si usted quiere sumarse a las más de un millón de firmas para esta petición entre a la siguiente liga: www.causes.com/causes/580526-force-facebook-toblock-all-child-pornography/about  

@Lydiacachosi
www.lydiacacho.net
Periodista