icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Huatusco
Raymundo Jiménez
23 de octubre de 2012
alcalorpolitico.com
Una de las 30 cabeceras distritales donde el PRI enfrenta uno de los panoramas electorales más adversos para los comicios locales de 2013 es la del municipio de Huatusco.

La última elección federal la ganó en julio de 2009 el actual procurador general de Justicia del Estado, Felipe Amadeo Flores Espinosa, quien tuvo que vencer no sólo a la maquinaria del SNTE –pues el candidato a esa diputación por el Partido Nueva Alianza era Ulises Ochoa Valdivia, hijo del entonces senador Rafael Ochoa Guzmán, ex dirigente nacional del poderoso sindicato magisterial–, sino que también debió enfrentar las perversidades de altos funcionarios estatales y líderes priistas que presuntamente, en un subrepticio acuerdo con la cúpula del PANAL, habrían pretendido sacrificarlo.

Flores Espinosa logró desactivar el complot al recopilar la misma noche de la elección el cien por ciento de las actas electorales, con las cuales pudo demostrar que aunque con un escaso margen el recuento de los votos le era favorable.


Este revés a la familia del ex secretario general del SNTE motivó que en la sucesión estatal de 2010 se aliaran con el candidato del PAN a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares, no obstante que la otra hija del ex senador Ochoa, Zaira Ochoa Valdivia, aún despachaba como alcaldesa de Huatusco, cargo de elección popular que había obtenido en 2007 como candidata de la coalición que en ese proceso electoral local sí formalizó el PANAL con el PRI.

En los comicios estatales del año antepasado, la parentela del ex dirigente magisterial logró conseguir dos diputaciones locales: una para Ulises Ochoa, a la sazón dirigente estatal del PANAL, y otra para su cuñado Isaac González Contreras, esposo de la ex alcaldesa huatusqueña.

Ahora, aunque es nativo del municipio vecino de Totutla, el diputado panalista González Contreras aspira a ser el candidato del PRI a la alcaldía de Huatusco que hace apenas dos años recién dejó su cónyuge.


Sin embargo, en las elecciones federales de julio de este año, la familia Ochoa recibió un fuerte rechazo del electorado de esa región central de Veracruz.

La ex munícipe Zaira Ochoa, como candidata del PRI a la diputación federal por el XIII distrito electoral, fue avasallada por Víctor Serralde, del PAN, quien con más de 90 mil sufragios fue el abanderado panista que obtuvo la mayor votación de todo el país.

Serralde, quien en las dos administraciones federales del PAN fue el constructor más beneficiado con la asignación de obras del programa “Piso Firme”, acaba de ser designado presidente de la Comisión Permanente de Desarrollo Rural de la LXII Legislatura al Congreso de la Unión, desde la cual buscará ser un factor determinante en la próxima elección local de su distrito.


En las filas de la militancia tradicional del partido tricolor, hasta el momento, no se avizoran candidatos fuertes para enfrentar al crecido panismo, cuyos candidatos, cierto es, ya no contarán en 2013 con los mismos apoyos federales que venían recibiendo desde la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social y de la coordinación del Programa Oportunidades.

Entre los aspirantes priistas que se mencionan destacan el ex alcalde y ex diputado local Carlos Nolasco Vázquez, que no es muy bien recordado por la sociedad huatusqueña, y Edgar Torres, hijo de Joaquín Torres, otro ex munícipe y ex legislador del PRI que tampoco goza del aprecio de sus coterráneos.

Además, el problema del joven Torres es que en la sucesión municipal de 2007 terminó decepcionando a sus seguidores que en ese entonces lo apoyaban para la alcaldía, ya que en vez de retirarse aceptó negociar la sindicatura única con Zaira Ochoa, quien encabezó la alianza PRI-PANAL.


El ex síndico tampoco salió bien librado en esa administración municipal, pues hasta la fecha decenas de colonos le siguen reclamando que cumpla con sus promesas de dotarlos de lotes y viviendas que presuntamente les ofreció.

Hace un par de semanas, Torres junior fue destapado en un evento de “Vía Veracruzana”, la asociación política estatal fundada por el ex diputado federal y actual procurador Amadeo Flores Espinosa, pero cuentan que sólo pudo convocar a cerca de 500 asistentes, algunos de los cuales le fueron a reclamar sus compromisos incumplidos como síndico durante el trienio municipal 2007-2010.

Ante el complicado proceso electoral del año antepasado, en el que estaba de por medio también la elección del gobernador de Veracruz, la cúpula del PRI decidió experimentar con la postulación de una fórmula híbrida para intentar ganar la alcaldía de Huatusco: optó por postular a la presidencia municipal al priista Cosme Crivelli Murillo, y a la sindicatura al popular “Pollo” Alberto Urcino Méndez Gálvez, ex diputado federal del PAN y primer opositor que se enfrentó al cacicazgo priista de la familia Guillaumín y logró llegar a la alcaldía por el partido blanquiazul.


Sin embargo, esta ocurrencia no les resultó a los estrategas electorales del Revolucionario Institucional, pues los priistas tradicionales se negaron a votar por el “Pollo” Méndez, quien años antes había logrado la proeza de romper la hegemonía municipal del partido tricolor, mientras que la candidatura de Crivelli Murillo no pudo atraer el voto de los panistas que en otros procesos electorales habían sufragado por su compañero de fórmula.

En Huatusco, la elección municipal de 2010 la ganó el PAN con Miguel Ángel Sedas Castro, un joven empresario y ex futbolista llanero cuya madre y abuelo son muy conocidos y respetados en Huatusco.

Un caso muy parecido al de Juan Carlos Sirgo Martínez, actual enlace administrativo del Registro Civil del Estado, quien a pesar de su activismo y la buena aceptación que había logrado entre las ligas locales de futbol, basquetbol y beisbol, así como entre los grupos parroquiales y de un buen número de comunidades, de última hora fue disciplinado en esa ocasión para imponer la candidatura de Crivelli.


Quizá ahora, ante esta complicada coyuntura electoral, en el CDE del PRI decidan voltear hacia Sirgo Martínez, hijo de doña Luz María Martínez, la fallecida ex dirigente estatal del PVEM –partido que desde 2004 mantiene intacta su alianza con el tricolor en Veracruz–, la cual es ampliamente conocida y respetada por los huatusqueños gracias, también, al intenso trabajo social que viene realizando con recursos propios la asociación civil que lleva su nombre.