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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Elízabeth: 2013, crucial
Raymundo Jiménez
25 de octubre de 2012
alcalorpolitico.com
Al igual que el gobernador Javier Duarte de Ochoa, la alcaldesa de Xalapa, Elízabeth Morales García, está por concluir su segundo año de administración.
 
Sólo que a diferencia del mandatario estatal, cuya gestión culminará hasta el 30 de noviembre de 2016, a la munícipe xalapeña sólo le restará el siguiente ejercicio fiscal.
 
A Duarte de Ochoa le favorece la expectativa de que todavía gobernará los próximos cuatro años de la mano de su correligionario priista Enrique Peña Nieto, quien el 1 de diciembre entrante asumirá la Presidencia de la República.
 
Este martes 23, por ejemplo, entrevistado en su terruño donde oficializó la integración del fideicomiso para la construcción, operación, explotación, conservación, administración y mantenimiento de la autopista Córdoba-Xalapa –una súper carretera que tendrá una longitud de 71 kilómetros, en la cual se invertirán 2 mil 600 millones de pesos e impactará directamente a siete municipios–, el mandatario veracruzano remarcó que ya trabaja en la propuesta de proyectos para la entidad con el equipo de transición del Presidente electo.
 
“Enrique Peña tiene muy claros sus compromisos y su corazón puesto en Veracruz, lo he platicado con él y hay varios proyectos para la entidad…”, subrayó Duarte de Ochoa, quien ayer miércoles, tras reunirse en la ciudad de México con Peña Nieto, adelantó sonriente que vienen muy buenos tiempos para nuestra entidad.
 
En cambio, la alcaldesa de Xalapa tiene el tiempo en contra, pues sólo coincidirá durante 2013 con la nueva administración federal priista.
 
Y es que en estos dos primeros años de sus respectivos regímenes, tanto al gobernador Duarte como a la presidenta municipal les ha tocado capotear un bienio de vacas flacas por causa del alto nivel de endeudamiento público del gobierno estatal y los constantes recortes de las participaciones federales que resintieron principalmente ambas administraciones del PRI en este último sexenio presidencial del PAN.
 
No fue fortuito, pues, que en la reciente elección federal el partido blanquiazul obtuviera más de 40 mil votos en el distrito urbano de la capital veracruzana con una candidata a diputada desconocida localmente ya que hasta mediados de este año aún residía en Poza Rica. En cambio, el abanderado tricolor Reynaldo Escobar, ex secretario de Gobierno, ex procurador de Justicia y ex alcalde, fue relegado hasta el tercer lugar de la votación.
 
Pero ahora, con la billonaria bolsa de recursos federales en manos de la nueva administración presidencial priista, Duarte y Elízabeth tendrán la oportunidad de comenzar a revertir la percepción negativa del electorado xalapeño, cuyos niveles de frustración corresponden lógicamente al mismo tamaño de la expectación que generaron ambos gobernantes del partido tricolor al inicio de su gestión en diciembre de 2010 y enero de 2011, respectivamente.
 
Los capitalinos siguen a la espera de grandes obras de infraestructura urbana para la ciudad, pero éstas comenzarán a ejecutarse a partir del año entrante. Ya el gobernador y la alcaldesa han anunciado, por ejemplo, la construcción de un distribuidor vial hacia la salida a Banderilla, y la pavimentación con concreto hidráulico de las avenidas Lázaro Cárdenas y Murillo Vidal, dos de las principales rúas que a pesar del frecuente trabajo de bacheo siempre están llenas de hoyancos debido a la temporada de lluvias y el intenso tráfico de vehículos.
 
Tan sólo en la avenida conocida también como Circunvalación, el aforo vehicular es de aproximadamente 70 mil automotores diarios, el cual habrá de disminuir sensiblemente a partir de noviembre próximo, cuando se abra a la circulación el tramo Corral Falso-Banderilla del libramiento xalapeño.
 
Sin embargo, para capitalizar políticamente en Xalapa las obras que están por venir, el mandatario estatal y la alcaldesa deberán mejorar sus estrategias y canales de comunicación para darle valor agregado a sus acciones de gobierno.
 
Y es que en el caso de la edil xalapeña, por ejemplo, la propaganda municipal se ha concentrado en una cuantas obras de relumbrón como el Corredor Cultural Carlos Fuentes, pero la opinión pública en general desconoce muchas otras que aunque son menos vistosas han procurado beneficiar a estratos sociales más vulnerables asentados en zonas distantes del centro histórico de la ciudad.
 
Otro dato que mediáticamente no se ha sabido explotar es la capacidad de gestoría de la munícipe capitalina, quien le ha sacado provecho a su experiencia como diputada a la LX Legislatura federal (2006-2009), en la cual aprobó diversos fondos de apoyo para estados y municipios, cuyos trámites aprendió.
 
Ello le permitió, por ejemplo, bajar en 2011 y 2012 más de 195 millones de pesos de una docena de fondos y programas manejados directamente por la Federación. El año pasado obtuvo un total de 123 millones 294 mil 293 pesos del Fopade, Conade, Subsemun, Sectur, Habitat, Rescate de Espacios Públicos, Fondo Metropolitano, Programa de Mitigación de Cambio Climático, Imjuve, Conaculta, Prologica, y Conacyt. Y, en este ejercicio fiscal, los recursos federales ascendieron a 72 millones 334 mil 849 pesos, los cuales están siendo destinados a la pavimentación de decenas de calles; construcción y rehabilitación de más canchas y módulos deportivos; mejoramiento de la imagen urbana del centro histórico de la ciudad; estudios de movilidad, desarrollo turístico y ordenamiento urbano; instalación de luminarias ahorradoras de energía; y, entre otras acciones más, la remodelación de mercados y mejoramiento de los panteones que también son parte del activo físico de la ciudad.
 
Y es que la administración municipal que preside Elízabeth Morales parece tener claro que la estrategia de recuperación de espacios públicos en una ciudad no sólo puede verse reflejada en la rehabilitación de calles, parques y unidades deportivas para el uso de los ciudadanos, sino también otras áreas de convivencia común que sin tener el mismo sentido son altamente concurridos.
 
Hace un par de semanas, por ejemplo, la alcaldesa recorrió los cementerios municipales e informó que las acciones de rehabilitación y reconstrucción que se llevarán a cabo no sólo serían las tradicionales de limpieza, chapeo y jardinería de los panteones “Palo Verde” y “5 de Febrero”. Dijo que se pondría señalética, que se rehabilitarían los corredores de acceso y se instalaría incluso una sala de velación para personas de escasos recursos en el camposanto situado en la confluencia de las avenidas 20 de Noviembre y Circunvalación.
 
Del mismo modo recorrió el popular mercado “Alcalde y García”, ubicado a espaldas de la típica iglesia de San José. Ahí supervisó los trabajos de reconstrucción que se vienen realizando y que para sorpresa incluso de los locatarios están dejando un lugar muy atractivo por ordenado, limpio y seguro. Y en breve, según se sabe, el tradicional mercado “Jáuregui”, ubicado en el primer cuadro de la ciudad, también será dignificado.
 
La alcaldesa Morales confía en que acciones como éstas, sumadas al trabajo que el ayuntamiento que encabeza viene realizando a través de los espacios públicos recuperados para el arte, la cultura, el medio ambiente y el deporte, en el mediano plazo posicionarán a Xalapa de manera diferente, en una mejor ciudad para todos.
 
Los candidatos de su partido a diputados locales y a la presidencia municipal seguramente serán los más interesados en que lo logre a la mayor brevedad posible. Y es que calculan que de su éxito dependerá en buena parte el triunfo del PRI en los comicios del 7 de julio de 2013. O que al menos contribuirá a mitigar el apabullante antipriismo expresado en las urnas por los xalapeños en la reciente elección federal.