A diferencia de la actitud sumisa y temerosa que adoptara el empleado Jorge Alberto Zamora Esparza, tras recibir una injustificable e indignante agresión, al ser empujado, pateado y golpeado en la cara por parte de Kim Jaeoak, supervisor de la empresa coreana Sam Won, proveedora de la transnacional Samsung ubicada en el estado de Querétaro; de acuerdo a las imágenes del video exhibidas en todos los medios de comunicación, Zamora Esparza no hizo absolutamente nada por defenderse, fue únicamente hasta que perdió su empleo cuando interpuso una denuncia formal.

 

En contraposición a esta actitud, despierta mucho la atención la valentía de la estudiante del Instituto Tecnológico Superior de Perote, Alma Delia Romano Melchor al denunciar que algunos maestros acuerdan reprobar alumnas para que después puedan pedirles que paguen la materia con favores sexuales, con botellas de licor o con dinero a los varones, con la complicidad, como lo señala, del director Alfredo González Gutiérrez.

 

La nota de Ángeles González en el portal Alcalorpolitico.com, da cuenta de la entrevista que le hiciera a Alma Delia, que en presencia de su familia, con lagrimas en los ojos al referirse a sus compañeros estudiantes expresa: “Ellos dicen que si hablan los maestros se van a volver contra ellos, que se la van a poner difícil para que se titulen, entonces les pedí que no se involucren… es difícil porque mis compañeros me agreden, me faltan al respeto, les digo que si no saben las cosas absténganse… los comentarios son de hombres y mujeres”.

 

Esto no es nuevo, ya anteriormente hemos abordado este mismo problema que se presenta en otros planteles, como es el caso del Instituto Tecnológico Superior de Cerro Azul, donde prácticamente ocurre lo mismo, acoso sexual y soborno a los estudiantes, que no dudamos pueda estar ocurriendo en otros tecnológicos.

 

Ahora que una jovencita ha tenido toda la valentía y las agallas suficientes para hacer una formal denuncia de esta naturaleza, merece ser apoyada y se ordene una investigación a fondo como debe ser, con el objeto de sancionar a los responsables que desde su posición de profesores “perdonavidas”, abusan de los alumnos para satisfacer sus más bajos instintos.

 

La ciudadanía espera se le de la atención que este caso requiere, y además se proteja a Alma Delia, que de acuerdo a lo narrado por la misma estudiante “andan sobre ella”. No sea que se vaya a convertir este caso en una especie de Malala. Esperemos de verdad que no.

 

"NO HAY MEJOR AMIGO QUE EL QUE DICE LAS VERDADES y sostiene sin consideraciones utilitarias sus principios de rectitud, justicia, y amor a la patria", es una de las citas del general Cándido Aguilar, diputado constituyente, gobernador y comandante militar de Veracruz, en una declaración de prensa relacionada con los Tratados de Bucareli, contenida en el libro “Nunca un desleal”, autoría de Ricardo Corzo Ramírez, David Skerrit Garder y José González Sierra.

 

En la actualidad, descendientes directos del general Aguilar continúan figurando dentro del servicio público y medio político. Uno de ellos, Marco Antonio Aguilar Yunes, secretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad, en la administración estatal continúa realizando una tarea discreta pero con resultados, ajeno a poses y a los reflectores, pero contribuyendo para bien de los veracruzanos dentro de su responsabilidad en el tema laboral, para fortalecer la actividad productiva, en completa coordinación con Iresine Calzada Rivera, directora del Sistema Nacional de Empleo en Veracruz.

 

Con esta característica de desempeño, Marco Antonio continúa perfilándose como el más fuerte prospecto para contender por la alcaldía de Córdoba por el Revolucionario Institucional; un municipio calificado como foco rojo para el tricolor por los resultados electorales recientes, Aguilar Yunes es considerado por la ciudadanía cordobesa como uno de los personajes que tendría amplias posibilidades de triunfo.