Tal parece que las quejas y denuncias contra el transporte público en Xalapa y otras ciudades del estado están llegando al límite de la tolerancia ciudadana y, por fin, las autoridades del ramo están dispuestas a poner un alto a la irresponsabilidad de los choferes de taxis y urbanos que, si bienes cierto que las dependencias de este tipo generalmente responden hasta la queja, demanda o denuncia de la sociedad, también es cierto que éstas deben actuar en forma preventiva y de facto ante las incidencias publicadas en los periódicos, cotidianamente.

Recientemente el titular de la Dirección de Transporte Público del Estado, Oscar Guzmán de Paz, dijo que esa institución se empeña en que los usuarios tengan un servicio de calidad que al finalizar el año Veracruz contara con 33 delegaciones para ese fin.

Seguro que cuando habló de este asunto se refirió, principalmente, al servicio burocrático para los usuarios (camioneros y taxis) de esa dependencia, sin embargo, tocó un asunto que se está volviendo una situación crítica para los usuarios automovilistas particulares y peatones que constantemente sufren y son víctimas de la irresponsabilidad de los transportistas de pasaje urbano y taxis.


Guzmán de Paz dijo que los transportistas están obligados a proporcionar un servicio de calidad, al respecto el funcionario estatal mencionó que ha exhortado a los permisionarios para que lo den.

A estas alturas ante las evidencias públicas de la irresponsabilidad de los taxistas y camioneros, la sociedad considera que el exhorto ya no es suficiente para que estos choferes atiendan el servicio con calidad, por el contrario los choferes se mofan del exhorto, por ello se debe pasar a exigir el cumplimiento del servicio con apego estricto a los reglamentos y la ley de transporte.

Sin duda se reconoce el esfuerzo del estado por mantener las tarifas adecuadas para que el usuario utilice el servicio. También estamos de acuerdo con los operativos instrumentados para controlar la velocidad a 40 kms/hora de los transportistas de carga trailers y cargueros, pero, también hay que controlar a los taxistas y camioneros de pasajeros.


El servicio de pasajeros en la actualidad, en las ciudades veracruzanas, es bastante malo porque el trabajo que prestan los choferes es para pagar la cuota al permisionario y sacar el día, a ningún chofer le interesa el servicio de calidad ni manejar cordialmente, ante el excesivo número de vehículos de alquiler andan a toda velocidad para ganar el pasaje al otro taxi.

Por ello, en las ciudades del estado se ve a los taxistas violentando el reglamento de tránsito en el falso concepto de ganar tiempo: se pasan altos, dan vuelta prohibidas, rebasan por la derecha, no respetan el alto total en las boca calles, se paran de golpe sin preventivas, no ceden el paso, siempre quieren pasar primero, uso excesivo del claxon y el exceso de VELOCIDAD, lo que en las más de las ocasiones provocan accidentes y daños a terceros.

Las irregularidades a las que se refiere el Director de Transporte Público, están evidenciados todos los días en los periódicos en donde los matutinos dan cuenta de todos los accidentes provocados o en los que participan taxis.


Las consecuencias lamentables de todo tipo desde las económicas por daños hasta las trágicas como atropellamientos y accidentes graves que han provocado muertes y daños físicos severos a las víctimas.

Es importante la visión que tiene el Director de Transporte Publico, Oscar Guzmán de Paz y, seguramente, en cualquier intento por aplicar la Ley y regular el transporte para darle garantías al publico, este funcionario recibirá todo el apoyo de la ciudadanía, que prácticamente está azorada por ese gremio de salvajes que atenta contra automovilistas como a peatones sin importarle nada ni el funcionario, ni la ley ni los ciudadanos, lo único que quiere e importa es sacar el día y llevarle la cuota al jefe.

Guzmán de la Paz dice que tiene instrucciones del Jefe el Gobernador, Javier Duarte de Ochoa y del Secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, entonces esperamos que cumpla con esas instrucciones antes de que la sociedad veracruzana en todas las 33 delegaciones se lo demande y tenga que dar mayores cuentas lamentables.


Suburbio 1

Que la alcaldesa, ahora que anda en la calle otra vez, dicen que en pleno proselitismo, que las obras inauguradas contienen tintes políticos para la diputación rural, lo malo es que hay muchas colonias abandonadas y otras olvidadas que dieron el voto y no la volvieron a ver y, precisamente, esas colonias están en el distrito rural que ahora aspira, acaso ¿será verdad?

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