Durante el presidencialismo imperial del PRI, al menos hasta el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, los informes de cada gobernador servían para medir la cercanía o el distanciamiento del mandatario estatal con el jefe del Ejecutivo federal.

 

Así, pues, cuando el Presidente no podía o no quería asistir, solía enviar a un miembro de su gabinete que regularmente solía ser el secretario de Gobernación si es que el gobernante local estaba muy cerca del afecto presidencial.

 

Con la transición del poder, los panistas, en su afán de demoler la satanizada cultura priista, pusieron en desuso estos viejos moldes políticos. No sólo devaluaron y acotaron la Secretaría de Gobernación sino que dejaron de conmemorar fechas históricas muy simbólicas para el priismo, como la promulgación de la Ley Agraria de 1915 que en enero de cada año venía a celebrar personalmente al puerto de Veracruz el Presidente de la República en turno.

 

Por eso no es casual que el Presidente electo Enrique Peña Nieto haya decidido promover desde ahora, a través de los grupos legislativos del PRI en el Congreso de la Unión, la iniciativa de reformas para reestructurar la administración pública federal a fin de fortalecer a la Segob reintegrándole algunas de las atribuciones relevantes que le fueron cercenadas durante los regímenes del PAN, como por ejemplo el control de la seguridad interior.

 

Ayer, a la ceremonia con motivo del segundo informe de gobierno de Javier Duarte de Ochoa, el presidente Felipe Calderón –a quien sólo restan dos semanas en el poder– envió como representante personal a un funcionario de primer nivel administrativo pero de segunda categoría política: a Rafael Elvira Quesada, secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

 

Del mandatario panista saliente no es de extrañarse, pues el gobernador priista de Veracruz no está en su afecto cono tampoco lo estaba el antecesor Fidel Herrera Beltrán.

 

Sin embargo, la atención de los cientos de invitados especiales estuvo centrada en Luis Enrique Miranda Nava, quien finalmente trajo la representación personal de Peña Nieto, quien ayer tuvo que viajar a Cádiz, España, donde hoy inicia la vigésima segunda edición de la Cumbre Iberoamericana.

 

Por eso tampoco pudo viajar a Veracruz Luis Videgaray Caso, el hombre fuerte del equipo peñista.

 

Miranda Nava es el encargado de la Vicecoordinación Política del equipo de transición de Peña, en cuya administración como gobernador del Estado de México se desempeñó como secretario de Gobierno desde abril de 2009 hasta que concluyó el sexenio en 2011. Antes, en 2007, había sido subsecretario de esa misma dependencia. Y en 2006 fue candidato del PRI a la alcaldía de Toluca.

 

De 1999 a 2005, durante el gobierno de Arturo Montiel Rojas en el Edomex, fue subsecretario de Asuntos Jurídicos y secretario de Administración y Finanzas, cargo en el que sucedió precisamente a Peña Nieto.

 

Así que por razones de agenda no vino Miguel Ángel Osorio Chong, tampoco Videgaray, pero Peña envió a otro de sus hombres más cercanos, aparte de la distinguida presencia del gobernador mexiquense Eruviel Ávila Villegas.

 

Tan feliz estuvo ayer el gobernador Duarte de Ochoa que ni siquiera lo puso de mal humor la fallida proyección del audiovisual con el que se intentó revestir la lectura de su informe.

 

“(…) Como verán, amigas y amigos, hemos hecho tanto en estos dos años, son tantas cifras, tantos logros, tantas obras, tantas acciones que hasta el video tuvo problemas para poder plasmar todo lo que hemos hecho en estos dos años de administración.

 

“Así que espero que al término de mi mensaje, espero que podamos ver este mensaje que hemos preparado y que da cuenta puntual de todas las acciones que hemos hecho.

 

“¡200 mil empleos! La mitad de los 400 mil que nos trazamos como meta sexenal; ¡442 grandes empresas y miles de medianas y pequeñas!

 

“¡Seis nuevos hospitales que atenderán a miles de veracruzanos en el norte, centro y sur del estado!

 

“¡45 mil millones de pesos destinados al desarrollo social!

 

“¡El reconocimiento de organismos internacionales por nuestros programas en materia social, avalando nuestros logros!

 

“¡Somos ejemplo a nivel mundial en sustentabilidad ambiental por nuestras políticas públicas!

 

“¡El 30 % de nuestra red carretera ha sido reconstruida, y nuevas vías y encarpetados se llevan a cabo en toda la geografía estatal!”

 

El único problema es que en cuanto terminó de leer su mensaje, casi nadie se quedó a ver el audiovisual.

 

 

Ayer, en este mismo espacio, publicamos que desde hace más de 45 días se encuentra acéfala la Dirección del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarías, pues su ex titular, Fernando Vázquez Maldonado, fue nombrado desde finales de septiembre pasado como subprocurador de Justicia Zona Veracruz en sustitución de Gerardo Cruz Tejeda, quien supuestamente ocuparía el cargo que en Xalapa dejó vacante su sucesor.

 

También consignamos que, hasta la fecha, Cruz Tejeda –sobrino de Mario Tejeda Tejeda, director general de Administración de la Procuraduría General de Justicia del Estado– no había asumido aún la titularidad de este organismo público centralizado de la Secretaría de Gobierno, lo cual nos ha sido confirmado.

 

El único dato impreciso fue el de la subdirectora Liliana Yunes Yunes, de quien dimos por hecho que habría renunciado en octubre con motivo de su enlace matrimonial.

 

Sin embargo, se nos ha aclarado que la hija del senador priista Héctor Yunes Landa no dimitió a su cargo sino que sólo pidió un breve permiso sin goce de sueldo para poder realizar su viaje de bodas.

 

Desde hace un par de semanas la subdirectora se incorporó nuevamente a su trabajo, pues pertenece a la moderna generación de mujeres veracruzanas que el matrimonio no las hace enclaustrarse en el nuevo hogar ni claudicar a su desarrollo profesional.