27 de noviembre de 2012
alcalorpolitico.com
Aunque su desempeño como presidenta del Comité Directivo Municipal del PRI ha sido un desastre, pues no sólo está confrontada con el secretario general José Luis Hernández López, quien de plano tuvo que salirse de la sede priista para despachar en una oficina alterna ubicada sobre la misma avenida Ruiz Cortines, sino que tampoco ha logrado articular el trabajo de los sectores del partido tricolor, la señora Diana Santiago Huesca se resiste a entregar la dirigencia pese a que en las elecciones federales de julio pasado no pudo hacer ganar a los candidatos del Revolucionario Institucional a diputados, senadores y Presidente de la República.
Y es que, según trascendió, también reventó la inconformidad entre la mayoría de los 254 representantes de los comités seccionales del PRI en el municipio de Xalapa, los cuales se habrían quejado de no haber recibido directamente los apoyos gestionados por la dirigencia partidista ante el ayuntamiento y otras dependencias del gobierno del estado, recursos que debieron ser destinados a los votantes más vulnerables por sus condiciones de pobreza y quienes fueron cooptados por funcionarios federales vinculados al PAN o convencidos por activistas del PRD.
Sin embargo, hay quienes aún así abogan porque la señora Santiago Huesca permanezca en la presidencia del CDM del PRI, lo que significaría terminar de sepultar al partido tricolor en la próxima elección municipal.
El licenciado Tomás Carrión Murillo, por ejemplo, nos envió el siguiente comentario sobre la columna publicada hace una semana con el título “El ‘RIP’ xalapeño”.
La misiva del licenciado Carrión dice textualmente, respetando de manera literal su puntuación, sintaxis y ortografía:
“En la edición del 19 de noviembre del presente año, en la leída columna que usted escribe en el Diario Imagen del Golfo, se refirió a la contundente derrota que sufrió el Lic. Reynaldo Escobar Pérez, en las pasadas elecciones federales del primero de Julio de esta anualidad, y atribuye injustamente dicha derrota a la Maestra en Psicología Diana Santiago Huesca, en su calidad de presidenta del PRI Municipal, sin siquiera reflexionar en la escaso prestigio que el frustrado candidato a la diputación federal por Xalapa, por los nulos resultados que éste obtuvo en el cargo de Procurador General de Justicia del Estado, y usted bien sabe Raymundo, que la ciudadanía xalapeña no olvida y calificó la desafortunada actuación del maestro Escobar Pérez en las urnas, ese fatídico primero de julio.
“En realidad, si yo estuviera cerca del Lic. Escobar Pérez, le hubiere recomendado, -que no se postulara, que guardara sus recursos, para otro tiempo, porque la sombra de su pasado le sigue al ex procurador y ex secretario de gobierno-, por lo que estimo que no es válido ni justo que se pretenda justificar esa derrota electoral con la actuación sana y jovial de una profesionista honesta y responsable como la Psicóloga Diana Santiago Huesca, pues la conozco desde siempre y conozco también la ejemplar formación que le dieron sus padres.
“Sé Raymundo, que los periodistas no tienen el monopolio de la verdad y que se pueden equivocar como todo ente humano, por eso me atreví a dirigirle esta misiva; amén que he reconocido su profesionalismo y valentía al escribir en estos tiempos en que es un riesgo, por no decir peligroso su oficio, pero también sé que el apego a la verdad y la ética informativa son los pilares que todo buen comunicador debe tener. Atentamente (…)”
Y firma el señor Carrión Murillo, anexando su correo electrónico [email protected], aunque en el buzón del diario Imagen su texto se recibió de la siguiente dirección: [email protected].
A don Tomás Carrión le asiste la razón en que, efectivamente, el ex procurador Reynaldo Escobar no era buen candidato a diputado federal; sin embargo, la dirigencia priista de Xalapa no pudo hacer ganar tampoco a Héctor Yunes Landa y a José Francisco Yunes Zorrilla, postulados al Senado, ni a Enrique Peña Nieto, quien a pesar de otros lastres y líderes priistas como la señora Diana Huesca, ahora es Presidente electo.
De los dos candidatos del PRI a diputados federales que compitieron por los distritos 8 y 10 de la capital veracruzana, el que sí logró llegar a la Cámara baja del Congreso de la Unión fue Alejandro Montano Guzmán, quien también fue avasallado electoralmente en Xalapa pero, a diferencia de Escobar Pérez, él sí tuvo oportunidad de recomponer su elección en los otros 18 municipios del distrito conocido como Xalapa-Rural.
Y Montano, al igual que Reynaldo Escobar, también arrastraba cierto desprestigio por su desempeño como secretario de Seguridad Pública durante el sexenio del gobernador Miguel Alemán Velasco. Sin embargo, en otros municipios del octavo distrito electoral federal, el ex funcionario alemanista ganó la votación aunque los candidatos al Senado o a la Presidencia de la República la perdieron.
En realidad, en el caso de Xalapa no hay excusa para posponer la reestructuración del Comité Directivo Municipal del PRI, pues los comicios municipales ya están a la vuelta de la esquina y el panorama para el Revolucionario Institucional no es nada favorable ante la inminente alianza del PAN y PRD que podría ser de facto si es que finalmente no se formaliza.
En 1997, como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Miguel Ángel Yunes Linares no esperó que le pidieran su renuncia luego del desastre en aquellas memorables elecciones municipales; igual ocurrió en el año 2006 con Edel Álvarez Peña, cuando en esa elección federal el partido tricolor en Veracruz se derrumbó hasta la tercera posición, perdiendo la Presidencia de la República, las dos senadurías de mayoría relativa y 15 de las 21 diputaciones federales.
Ahora, en cambio, Erick Lagos Hernández acaba de ser ratificado en la dirigencia del CDE del PRI, pues aunque Peña Nieto perdió la elección presidencial en Veracruz la diferencia con la candidata del PAN fue muy cerrada, pero además el Revolucionario Institucional ganó los dos escaños senatoriales y 15 de las 21 diputaciones.
¿Cuáles son los números de la dirigencia municipal del PRI en Xalapa?
Reducir la derrota priista a la pésima imagen de Reynaldo Escobar no basta, pues en otros distritos el PRI postuló a unos candidatos sin arraigo, como a Fernando Charleston Hernández, en Coatepec, y a otros no más “prestigiados” que el ex procurador duartista, como Alejandro Montano, en Xalapa, o a Zita Pazzi, en Pánuco, ¡y sin embargo ganaron!.
Y es que, según trascendió, también reventó la inconformidad entre la mayoría de los 254 representantes de los comités seccionales del PRI en el municipio de Xalapa, los cuales se habrían quejado de no haber recibido directamente los apoyos gestionados por la dirigencia partidista ante el ayuntamiento y otras dependencias del gobierno del estado, recursos que debieron ser destinados a los votantes más vulnerables por sus condiciones de pobreza y quienes fueron cooptados por funcionarios federales vinculados al PAN o convencidos por activistas del PRD.
Sin embargo, hay quienes aún así abogan porque la señora Santiago Huesca permanezca en la presidencia del CDM del PRI, lo que significaría terminar de sepultar al partido tricolor en la próxima elección municipal.
El licenciado Tomás Carrión Murillo, por ejemplo, nos envió el siguiente comentario sobre la columna publicada hace una semana con el título “El ‘RIP’ xalapeño”.
La misiva del licenciado Carrión dice textualmente, respetando de manera literal su puntuación, sintaxis y ortografía:
“En la edición del 19 de noviembre del presente año, en la leída columna que usted escribe en el Diario Imagen del Golfo, se refirió a la contundente derrota que sufrió el Lic. Reynaldo Escobar Pérez, en las pasadas elecciones federales del primero de Julio de esta anualidad, y atribuye injustamente dicha derrota a la Maestra en Psicología Diana Santiago Huesca, en su calidad de presidenta del PRI Municipal, sin siquiera reflexionar en la escaso prestigio que el frustrado candidato a la diputación federal por Xalapa, por los nulos resultados que éste obtuvo en el cargo de Procurador General de Justicia del Estado, y usted bien sabe Raymundo, que la ciudadanía xalapeña no olvida y calificó la desafortunada actuación del maestro Escobar Pérez en las urnas, ese fatídico primero de julio.
“En realidad, si yo estuviera cerca del Lic. Escobar Pérez, le hubiere recomendado, -que no se postulara, que guardara sus recursos, para otro tiempo, porque la sombra de su pasado le sigue al ex procurador y ex secretario de gobierno-, por lo que estimo que no es válido ni justo que se pretenda justificar esa derrota electoral con la actuación sana y jovial de una profesionista honesta y responsable como la Psicóloga Diana Santiago Huesca, pues la conozco desde siempre y conozco también la ejemplar formación que le dieron sus padres.
“Sé Raymundo, que los periodistas no tienen el monopolio de la verdad y que se pueden equivocar como todo ente humano, por eso me atreví a dirigirle esta misiva; amén que he reconocido su profesionalismo y valentía al escribir en estos tiempos en que es un riesgo, por no decir peligroso su oficio, pero también sé que el apego a la verdad y la ética informativa son los pilares que todo buen comunicador debe tener. Atentamente (…)”
Y firma el señor Carrión Murillo, anexando su correo electrónico [email protected], aunque en el buzón del diario Imagen su texto se recibió de la siguiente dirección: [email protected].
A don Tomás Carrión le asiste la razón en que, efectivamente, el ex procurador Reynaldo Escobar no era buen candidato a diputado federal; sin embargo, la dirigencia priista de Xalapa no pudo hacer ganar tampoco a Héctor Yunes Landa y a José Francisco Yunes Zorrilla, postulados al Senado, ni a Enrique Peña Nieto, quien a pesar de otros lastres y líderes priistas como la señora Diana Huesca, ahora es Presidente electo.
De los dos candidatos del PRI a diputados federales que compitieron por los distritos 8 y 10 de la capital veracruzana, el que sí logró llegar a la Cámara baja del Congreso de la Unión fue Alejandro Montano Guzmán, quien también fue avasallado electoralmente en Xalapa pero, a diferencia de Escobar Pérez, él sí tuvo oportunidad de recomponer su elección en los otros 18 municipios del distrito conocido como Xalapa-Rural.
Y Montano, al igual que Reynaldo Escobar, también arrastraba cierto desprestigio por su desempeño como secretario de Seguridad Pública durante el sexenio del gobernador Miguel Alemán Velasco. Sin embargo, en otros municipios del octavo distrito electoral federal, el ex funcionario alemanista ganó la votación aunque los candidatos al Senado o a la Presidencia de la República la perdieron.
En realidad, en el caso de Xalapa no hay excusa para posponer la reestructuración del Comité Directivo Municipal del PRI, pues los comicios municipales ya están a la vuelta de la esquina y el panorama para el Revolucionario Institucional no es nada favorable ante la inminente alianza del PAN y PRD que podría ser de facto si es que finalmente no se formaliza.
En 1997, como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Miguel Ángel Yunes Linares no esperó que le pidieran su renuncia luego del desastre en aquellas memorables elecciones municipales; igual ocurrió en el año 2006 con Edel Álvarez Peña, cuando en esa elección federal el partido tricolor en Veracruz se derrumbó hasta la tercera posición, perdiendo la Presidencia de la República, las dos senadurías de mayoría relativa y 15 de las 21 diputaciones federales.
Ahora, en cambio, Erick Lagos Hernández acaba de ser ratificado en la dirigencia del CDE del PRI, pues aunque Peña Nieto perdió la elección presidencial en Veracruz la diferencia con la candidata del PAN fue muy cerrada, pero además el Revolucionario Institucional ganó los dos escaños senatoriales y 15 de las 21 diputaciones.
¿Cuáles son los números de la dirigencia municipal del PRI en Xalapa?
Reducir la derrota priista a la pésima imagen de Reynaldo Escobar no basta, pues en otros distritos el PRI postuló a unos candidatos sin arraigo, como a Fernando Charleston Hernández, en Coatepec, y a otros no más “prestigiados” que el ex procurador duartista, como Alejandro Montano, en Xalapa, o a Zita Pazzi, en Pánuco, ¡y sin embargo ganaron!.