icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
Paga los platos rotos
Arturo Reyes Isidoro
4 de diciembre de 2012
alcalorpolitico.com
Apenas el miércoles pasado rindió su tercer informe de labores y si tal vez Miguel Ángel Yunes Linares no se le hubiera atravesado en su camino, la magistrada Irma Dinorah Guevara Trujillo hubiera sido reelegida ayer para un nuevo periodo como presidenta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
 
Son de esas injusticias de la justicia condimentadas con ingrediente político.
 
La aparición de Miguel Ángel en el informe de la magistrada se tomó –y así se manejó en la prensa– como una sorpresa cuando no lo era: por lo que leí y advertí, se ignora que el ex candidato panista a la gubernatura fue, en el siglo pasado, siendo muy joven, presidente del entonces Tribunal Fiscal del Estado, antecedente del ahora Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
 
El oriundo de Soledad de Doblado asistió, así, no tanto porque fuera un invitado especial de la magistrada, como se publicó en algunas columnas periodísticas, sino en calidad de ex titular de ese órgano judicial, como acudieron otros más. No tenía, pues, nada de raro ni de especial.
 
Pero… pero acosado por la prensa, como siempre ocurre donde se presenta, el oriundo de Soledad de Doblado, aunque estuvo reticente a ventilar la exhibida que le pegaron a él y a su hijo mayor por sus nuevas mansiones construidas en Boca del Río, que merecieron incluso espacio en la prensa nacional, ante la insistencia de los chicos de la grabadora terminó arremetiendo contra el gobernador Javier Duarte de Ochoa, a quien responsabilizó de haber filtrado la información.
 
Pero la Maestra Guevara Trujillo no tenía nada que ver con el pleito político y pagó ayer los platos rotos. Qué coincidencia. Sus compañeros ya no votaron por ella. Eligieron, que coincidencia, a un magistrado de Coatzacoalcos, a Gilberto Ignacio Bello Nájera, quien estaba en la Sala Regional Unitaria Zona Sur. De no ser porque ella es magistrada vitalicia, a lo mejor hoy hubiera amanecido como una litigante más.
 
Durante su asistencia al informe, Yunes saludó cordialmente a varios de los invitados, secretarios de despacho y diputados locales priistas, entre otros, y luego estuvo platicando animadamente con el ex dirigente estatal del PRI, Carlos Brito Gómez, pues lo sentaron a su lado. Ése día, al término del informe, Miguel Ángel se retiró discretamente y ya no acudió al desayuno que se ofreció a los invitados.
 
Ahora, el temor es de todos quienes lo saludaron o platicaron con él, pues piensan que los pudo haber besado el diablo y que el frío de este invierno, que ya vivimos aunque oficialmente empiece el día 21, se pueda prolongar por el resto del sexenio.
 
Si no ocurre otra cosa, Yunes Linares será diputado local plurinominal en la manada legislativa que viene.
 
***
 
La lógica política indicaría que, sentadas las directrices del nuevo gobierno de la república y nombrado el nuevo gabinete, se procederá en consecuencia en el gobierno del estado.
 
Es posible que el mensaje inaugural, rector, del presidente Enrique Peña Nieto, haya motivado que en la administración pública estatal se trabaje a marchas forzadas y horas extras para adecuar el Plan Veracruzano de Desarrollo.
 
Esto debería ocurrir o podría estar ocurriendo también para adecuar el presupuesto estatal para 2013.
 
Ayer, el gobernador Duarte dijo que Veracruz participará encada uno de los acuerdos que se han logrado a nivel federal y que está en la mejor disposición de echar a andar, en el ámbito local, los puntos anunciados por Enrique Peña Nieto.
 
Pero igual, podría ocurrir que los ajustes que se tienen previstos de funcionarios estatales ya no sean los mismos que se tenían contemplados hasta antes del 1 de diciembre.
 
Por ejemplo, podría ocurrir que las circunstancias políticas jugaran a favor del secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, a quien, según se sabe, pretenden, hasta ahora, sostenerlo pero sólo por unos meses más en su actual cargo.
 
Pero, de acuerdo a una evaluación que se habría hecho, el cordobés encaja bien en el nuevo rostro político que ha mostrado Peña Nieto y que ayudaría al gobernador Duarte de Ochoa a responder, en los hechos, a lo que ha planteado el mexiquense.
 
Además de que es respetuoso e institucional hasta el exceso con su jefe, según quienes están adentro, no ofrece ningún riesgo por cuanto pudiera ser un factor de desestabilización política ya que no pasa por su mente aspirar a la gubernatura del estado.
 
Eso le permite dedicarse a cuidar la gobernabilidad como responsable de la política interior del estado, además de que ya tiene el camino adelantado con la cercanía que pretende el presidente Peña con la gente, pues ha mantenido diálogo constante y puertas abiertas con los más diversos actores políticos, sociales, económicos y religiosos de la entidad.
 
Y a más de uno sorprendió el viernes pasado cuando durante su comparecencia ante los diputados con motivo del segundo informe de gobierno, no escatimó reconocimientos para la Subsecretaría de Gobierno, que es decir, para Enrique Ampudia Mello, con quienes muchos han querido verlo enfrentado.
 
(“Por conducto de la Subsecretaría de Gobierno se contribuye al diálogo entre los diferentes grupos políticos, organizaciones sociales y actores políticos en general. El diálogo plural e incluyente da resultados en Veracruz”.)
 
O sea, no sólo ha sabido armonizar hacia afuera sino también hacia adentro y en una de esas resulta uno de los primeros beneficiados del cambio de gobierno federal, pero podría haber otros casos.
 
***
 
Lo recordó ayer Leo Zuckermann en su columna de Excelsior. A resultas del viejo pleito entre el ahora secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, y la dueña del SNTE, Elba Esther Gordillo, ambos ex compañeros priistas, ésta lo amenazó a finales de 2003: “Licenciado, ¿qué epitafio quiere que ponga en su tumba?”. Parece que será ahora el mexiquense quien coloque el epitafio sobre la tumba… política, de la mexiquense. Y pensar que a los políticos se les olvida que esto da vueltas… Lo recordó ayer Jacobo Zabludovsky en su columna “Bucareli” de El Universal. Dirigido a Enrique Peña Nieto: “hace 50 años vi caer al presidente Adolfo López Mateos en el Congreso de Brasil. Accidente embarazoso, ridículo, casi grotesco. Sin sacudirse el polvo subió a la tribuna y principió: ‘Habrán observado que tropecé al entrar. Les aseguro que es el único tropiezo que he sufrido en el terreno de la ley’. Los legisladores, pasmados pocos antes, aplaudieron de pie hasta cansarse. Yo también. Y me sentí orgulloso. Llegue al taller de los legisladores según la enseñanza de su ilustre paisano doble. Ningún primer paso mejor dado que el de cumplir y hacer cumplir la norma jurídica. Usted lo juró hace unas horas. Recuperemos el orgullo”… ¡Zuku! Por si alguna autoridad en el estado pensaba atornillarnos con más impuestos, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció ayer que el gobierno de Peña Nieto no creará ninguno nuevo.