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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Entre tiburones
Raymundo Jiménez
13 de diciembre de 2012
alcalorpolitico.com
Justo cuando el presidente Enrique Peña Nieto, de la mano de las dirigencias nacionales del PAN, PRI y PRD ha decidido acotar a los poderes fácticos –desde el cacicazgo magisterial de Elba Esther Gordillo hasta el voraz duopolio televisivo–, en Veracruz el gobierno del estado está por transferir el equipo de futbol profesional “Tiburones Rojos” al grupo Televisa.

Según versiones confiables, sólo faltan algunos detalles para concretar la venta del equipo escualo a la televisora de Emilio Azcárraga Jean, quien el pasado 1 de diciembre, visiblemente contrariado, se puso de pie e intentó salir de Palacio Nacional en cuanto el presidente Peña anunció, entre sus primeras 13 grandes decisiones de gobierno, que serían licitadas dos nuevas cadenas de televisión abierta en los próximos meses.

“El equipo prácticamente está vendido. La semana pasada estuvo gente de Televisa en Veracruz para concretar la operación y, al final, muy probablemente sean ellos los que se queden con el equipo. Ya se han dado dos acercamientos de forma muy puntual y seria, es cuestión de que el club entregue un par de informes que solicitaron en cuanto a la situación financiera del equipo, y ya con eso se podría formalizar la venta”, reveló al diario capitalino “Reforma” una fuente cercana a la negociación que pidió se le mantuviera en el anonimato.


De esta forma, Grupo Carso, de Carlos Slim, que había realizado una oferta formal por el equipo jarocho y estaba muy cerca de concretar la operación, habría quedado fuera de la disputa.

En efecto, entre el gobierno del estado de Veracruz y el consorcio de Slim existe una buena relación. Recientemente firmaron convenios para impulsar la Educación y Cultura Digital a través de la puesta en operación de Bibliotecas, Aulas Digitales y sitios públicos de acceso gratuito a Internet y WiFi Móvil en Infinitum, así como la ampliación del servicio de telefonía pública especial, en bienestar de la comunidad.

Hace poco, el licenciado Héctor Slim Seade, director general de Teléfonos de México, y el gobernador Javier Duarte de Ochoa pusieron en marcha diferentes acciones e iniciativas conjuntas para impulsar la educación, la conectividad y el crecimiento continuo de la moderna plataforma de servicios de telecomunicaciones de Telmex en beneficio de más veracruzanos.


Inauguraron, por ejemplo, 18 bibliotecas digitales Telmex, de un total de 40, que beneficiarán a más de 13 mil habitantes de 31 municipios.

La empresa telefónica de Slim abrió simultáneamente un kiosco aula digital en el parque San José, de Córdoba, y dos kioscos más en los municipios de Boca del Río y Tuxpan, que apoyarán a 383 escuelas de educación básica.

Según Telmex, a través de sus Programas Aulas Digitales y Bibliotecas Digitales en escuelas se han beneficiado 123 mil 200 estudiantes, docentes y padres de familia en Veracruz.


Slim Seade y el gobernador Duarte pusieron también en operación 175 sitios de conectividad WiFi Móvil en Infinitum, los cuales tiene registrados a más de 630 mil usuarios. Además fueron instalados teléfonos públicos para personas con capacidades diferentes en las ciudades de Cosamaloapan, Veracruz y Xalapa.

Por eso, cuando hace tres semanas trascendió que representantes del empresario Carlos Slim estaban cerca de llegar a un acuerdo con el gobierno del estado para adquirir en definitiva a los Tiburones Rojos del Veracruz del Ascenso MX, la versión sonaba verosímil.

Y es que tras varios días de avance en las negociaciones con altos funcionarios de la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno estatal, a la gente de Slim sólo le faltaba solucionar un par de detalles que finalmente fue lo que habría hecho tambalear la operación. Uno de estos escollos a librar era precisamente el tema de derechos de transmisión por televisión, ya que los Tiburones tienen contrato con SKY, una subsidiaria de Televisa, por lo que el dueño de Telmex, enfrentado desde el sexenio anterior con Azcárraga por la competencia en telecomunicaciones, deseaba adquirir el equipo sin ningún compromiso de este tipo.


Las pláticas sobre la venta de Los Tiburones Rojos de Veracruz iban tan avanzadas con los representantes de Slim que en noviembre pasado los empleados del club porteño recibieron el aviso de que se prepararan para dar por concluida la relación laboral por la entrada del nuevo dueño, quien recientemente ingresó al negocio del futbol profesional con la adquisición del 30 por ciento de Grupo Pachuca, que es propietaria de los equipos Pachuca y León, en Primera División de la Liga MX, y además acaba de invertir 2 millones de euros en el Oviedo para convertirse en el socio mayoritario del cuadro español.

Oficialmente, el gobernador Javier Duarte declaró que había interés de Slim por el club escualo, pero el mandatario estatal se abstuvo de dar detalles sobre las negociaciones.

Sin embargo, ahora ha trascendido que lo que finalmente impidió que la directiva de los Tiburones Rojos aceptara la oferta de Grupo Carso fue que Televisa, dueña de los derechos de transmisión, lejos de aceptar la terminación anticipada del contrato, lanzó una propuesta para comprar al equipo.


“Veracruz tiene un contrato firmado con SKY de Televisa en cuanto a la transmisión de los partidos y eso provocó que no se pudiera vender el equipo a Grupo Carso. Televisa no quiso terminar el contrato y en su lugar entró a la puja”, reveló hace unos días una fuente anónima al diario Reforma.

“¿Qué es lo que falta?”, le preguntaron. “Son detalles mínimos... son temas muy operativos, muy específicos de lo que es la operación natural de un equipo de futbol, no creo que vaya a haber ningún problema”, respondió el informante, quien adelantó que uno de los presuntos acuerdos entre el gobernador Duarte de Ochoa y la empresa de Azcárraga Jean fue que el club mantuviera su sede en el puerto jarocho.

Televisa, que últimamente ha grabado telenovelas en locaciones del estado y que a finales de noviembre transmitió en vivo programas matutinos de entretenimiento desde Boca del Río y Coatepec, entre otras ciudades veracruzanas, adquiriría la franquicia, las cartas de los jugadores y las divisiones inferiores de Los Tiburones.


A ver si por lo menos garantizan mejorar el espectáculo futbolístico. Y es que desde el torneo Clausura 2008 los Tiburones Rojos descendieron a la entonces “Primera A” y no han podido regresar al máximo circuito bajo la administración del gobierno estatal, a pesar de que el club porteño, fundado en 1943, es uno de los de mayor tradición del futbol mexicano y ha ganado dos títulos en la Primera División.