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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
El PAN, tristes posadas
Arturo Reyes Isidoro
14 de diciembre de 2012
alcalorpolitico.com
Hoy se le vence el plazo a los panistas. Hasta este viernes tienen para renovar su credencial de afiliación. Ya sin el poder presidencial, se estrellan contra la cruda realidad: son sólo una caricatura de partido político, con una grave degradación moral como lo exhibió el diputado federal por Veracruz Rafael Acosta Croda, a quien ayer en el diario Excelsior motejaron de Rafael Acosta Cruda por la borrachera de dos días de la que hizo gala pública en el informe de gobierno de la alcaldesa jarocha y luego ante periodistas en el aeropuerto Heriberto Jara Corona.
 
Tan graves están que para mantener su presencia mediática hasta han tenido que terminar apoyando al presidente priista Enrique Peña Nieto, como lo hacen Vicente Fox o, a todas luces, el propio dirigente nacional Gustavo Madero, a quien se ve más cerca y más colaborador con el mexiquense que con Felipe Calderón.
 
Malas noticias para los panistas. Buenas para los priistas. A los primeros les esperan unas posadas muy tristes y preocupantes, de huérfanos. A los segundos, unas fiestas alegres, vistosas, ruidosas, con muchas piñatas llenas de dulces y colación, con serpentinas, espantasuegras, gorritos de cartón y pitos. Tendrán música, harán baile.
 
Fue el propio dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, quien usó una palabra que lo dice todo: “estampida”. En Chihuahua dio conferencia de prensa el sábado mañana hará una semana y no se anduvo por las ramas: a cuatro días de que se cerrara el registro blanquiazul para que los miembros de ese partido acudieran a renovar su credencial de afiliación, o sea, hasta este viernes, estimó que más de 50% ya no lo haría.
 
“Muchos se afiliaron al PAN cuando éramos gobierno federal porque buscaban una chambita o algo así. Ahora les puedo adelantar que vamos a perder más de la mitad de los militantes”, declaró como principal argumento.
 
Está en lo cierto. Triste y lamentablemente, la convicción ya casi no existe; la lealtad partidaria es tan frágil que se rompe al más ligero son de intereses que les toquen a los presuntos militantes, que se afilian por conveniencia, aunque, claro, hay sus excepciones. Militan en la organización política que les garantice una chamba, un ingreso económico, alguna canonjía, alguna impunidad, algún negocio, algún provecho, pero sin ningún sustento basado en los valores doctrinarios o en la ideología. Qué o cuánto me das y te soy fiel.
 
Esto mismo que argumenta Madero le sucedió al PRI en el 2000 cuando perdió la Presidencia de la República. Entonces, muchos que habían sido priistas de toda su vida renegaron del que había sido su partido, ofrecieron conferencias de prensa para anunciar que se pasaban al barco blanquiazul porque no le veían futuro al tricolor, aunque entonces el PRI no resintió mayormente la deserción porque tenía una estructura muy grande y fuerte, tan fuerte que aguantó la derrota y en apenas 12 años recuperó el poder. Ésos que huyeron fueron los que engrosaron al PAN y ahora lo abandonan, como las ratas que abandonan el barco cuando lo ven hundirse.
 
 (En alguna ocasión narré la experiencia que viví en la dirigencia estatal priista que encabezaba Adolfo Mota Hernández, donde yo estaba a cargo del área de prensa. Se acababa de perder la Presidencia y cuando llegábamos a los municipios, en gira de trabajo, algunos que hasta entonces habían sido “distinguidos” militantes y que habían recibido beneficios gracias al tricolor, se escondían, ya no acudían a las asambleas, ya no apoyaban; ahora, vuelven de nuevo, convenencieros y oportunistas como son.)
 
Hoy, presas de la realidad, los dirigentes panistas han decidido no hacerse los tontos ellos mismos y hacen bien. Madero dijo que no ampliarían el plazo para el registro, que el que quisiera reafiliarse que lo hiciera por “entrega” y no sólo porque busque ser figura. Ahora sí, como dice el dicho, más vale solos que mal acompañados.
 
La declaración de Gustavo Madero no puede ser más desalentadora, desmoralizante, para la causa blanquiazul, en especial para la de los estados donde en 2013 habrá elecciones, como en Veracruz, donde se renovarán las diputaciones locales y las presidencias municipales. Acaso pierdan también 50% de su militancia (recientemente el dirigente de Poza Rica informó que apenas había renovado su afiliación el 30% de los militantes), pero a ellos se agregarían los llamados adherentes así como los que fueron sus simpatizantes, o sea muchos oportunistas y convenencieros, que ahora ya son “priistas” de nuevo.
 
El panorama no puede ser más preocupante para ellos, porque mientras tuvieron el poder presidencial, los dirigentes panistas no se preocuparon nunca por crear una verdadera estructura humana, como la que tiene el PRI, y se conformaron con los ex priistas que se refugiaron con ellos en busca de una “chambita”, como dice Madero. Pero se engañaron. Crearon una militancia de mentiritas, que ahora los abandona.
 
Pero el dirigente nacional de la derecha dijo algo más, que tendrá incidencia en el proceso electoral ya en marcha en Veracruz: aseguró que no han tenido ningún tipo de acuerdo para posibles alianzas con otros partidos.
 
Aquí publiqué que el coatepecano Abel Cuevas Melo trataba en un principio de convencer a activistas de las izquierdas diciéndoles que lo apoyaran en su aspiración de llegar a la alcaldía de Xalapa, que hicieran alianzas porque de todos modos en México se negociaban acuerdos para ir juntos PAN-PRD. Su preocupación es porque sabe que las encuestas no le favorecen y aparece muy abajo con respecto a quienes se mencionan como posibles candidatos del PRI y del PRD. Ya se ve que no es cierto lo que andaba diciendo. Lo desmiente Madero. Al PAN en Xalapa le urge un buen candidato, xalapeño que motive al electorado si quiere aspirar a algo. Con Cuevas Melo, su derrota está asegurada (al coatepecano si lo sueltan por algún rumbo de la ciudad se pierde).
 
Así, el panorama se esclarece más para el PRI. Por lo menos el PAN ya no será su gran dolor de cabeza como lo fue en los dos sexenios anteriores, aunque eso no quiere decir tampoco que, en el caso del estado, en algunos municipios en especial no tendrá una fuerte competencia, pues quedan rescoldos panistas, brasas que pueden provocar verdaderos incendios como en Veracruz, Boca del Río, Córdoba y Coatzacoalcos, que están entre los municipios más grandes e importantes de la entidad. En Xalapa será más el PRI contra el antipriismo, que ya está cobrando carta de naturalidad, contra las izquierdas, que mantienen un buen número de activos, así como contra los ciudadanos apartidistas pero que votan y deciden.
 
***
 
Por lo pronto, los priistas tendrán Consejo Político Estatal el domingo. Será casi de trámite. Sólo para cumplir uno de los pasos del proceso de selección de candidatos. No se espera la presencia de figuras políticas relevantes. Los que le darán color y sabor serán los aspirantes, que suman miles.
 
Y, lector, lectora, estaré ausente por unos días. Escribiré en la medida en que surja algún tema que considere de interés. Si no, en una de esas nos encontraremos hasta el próximo año