A como se están desarrollando las cosas en la vida política y la función pública de nuestro país, en que la cúpula gubernamental que ha tomado las riendas proceden casi en su totalidad del Estado de México e Hidalgo, es decir, de la región Centro del país; ahora los gobernadores, también del Centro, a iniciativa de Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno o gobernador del Distrito Federal, prácticamente “orinaron” su territorio con el llamado Programa Escudo Centro.

Propuesto por Mancera, en el que ha convocado a los gobernadores de Puebla, Tlaxcala, Edomex, Morelos, Hidalgo y Guerrero, contempla “La coordinación en materia legislativa y operativa y de combate a la delincuencia”. Mancera asevera que “Se espera se tengan proyectos, convenios firmados en el mes de febrero que permitirá la operación más ágil y rápida”. Al programa Escudo Centro ya se sumó Eruviel Ávila, gobernador del Edomex, en breve los demás harán lo propio. Sin perder el tiempo, Ipso facto.


Bien por todos nuestros vecinos de esos estados del Centro, que con el programa Escudo tendrán todo el apoyo de la federación, porque de ahí mismo parten las decisiones, los apoyos, los recursos; que de arrojar resultados efectivos el programa, muchos millones serán los beneficiados, sobre todo de habitantes de entidades que más necesitan de este tipo de programas de combate a la delincuencia como Morelos y Guerrero.

¿Y el resto de los ciudadanos que vivimos fuera de ese círculo privilegiado de la región Centro?

Donde el crimen organizado prácticamente se ha ensañado con la población; entidades como Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Durango, Chihuahua, Michoacán y Veracruz, donde en este mes decembrino se recrudece todavía más el dolor causado por la pérdida de un familiar, víctima del crimen organizado.


Todavía recuerdo cuando en la oficina del entonces procurador veracruzano, Salvador Mikel, abordamos la insistencia de investigación de la desaparición del joven Rafael Vázquez Meza en el puerto de Veracruz; entrados en la plática le dije: procurador, las extorsiones están a la orden del día, otro familiar está siendo timado en tal lugar. ¡No es cierto!, contestó en tono molesto el procurador, a lo que le respondí: procurador, si te lo estoy diciendo yo es porque así es.

Otra persona también mucho muy querida, el señor Francisco Ramales Martínez, desaparecido en Tres Valles. Así como ellos dos, múltiples han sido las desapariciones en Veracruz. A Rafael tiene tres años y medio, a don Francisco poco más de un año que no se sabe nada de ellos; ambos con la más absoluta certeza de ser personas de bien.

Así como ellos dos, han sido demasiados los afectados; son muchísimas las familias que en estos días se tornan más sensibles por sus seres queridos desaparecidos en forma violenta.


Ante la situación que se ha vivido en Veracruz, los legisladores federales tienen ante sí la oportunidad de demostrar cuanto les interesa, se ocupan y atienden a sus representados que tanto los necesitan.

Aunque no formemos parte del Escudo Centro VIP.

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