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Columnas y artículos de opinión
Cierre de año, primera parte
Uriel Flores Aguayo
21 de diciembre de 2012
alcalorpolitico.com
Otro año que se va, que pasa, que se vivió; bueno no todo se va, algo o mucho se queda, bueno y malo; así es la vida, de ciclos, de caminos, de ascenso y caídas; te detienes, caminas lento o rápido, reinicias y te paras, te quedas quieto un momento y, luego, retomas el camino. La vida es sencilla o compleja para el que quiere que así sea, es producto de un largo y complejo proceso, no hay recetas, se vive y ya, en el contexto y momento histórico que nos toca; te gusta o no. Se supone que quieres ser feliz, lo cual se nota más en la niñez y en la juventud, cuando eres inocente y sueñas, lamentablemente la vida, contradictoria y compleja, te condiciona, te fortalece o te deforma. Insisto, no hay recetas, hay ciertas bases, puntos generales y sentido común, el más difícil de los sentidos.

En mi experiencia este año ha tenido de todo, intenso, regular salud, apoyo fraterno y amistoso real de mucha gente, seguí aprendiendo y, modestamente, aporte un granito de arena en ideas y buenos ejemplos; lamentablemente recibí un golpe brutal con el fallecimiento de mi mamá, Doña Alicia Aguayo Vela, añorada y sentida cotidianamente, por las carreras en todo, no he tenido el tiempo suficiente para llorarla pero la llevo en el corazón y siempre la voy a tener presente como mujer valiente, esforzada y generosa. Circunstancias aparte, ahí vamos, tratando de hacer algo positivo en un medio difícil, limitado en muchos sentidos, anhelando una comunidad en mi ciudad mas civilizada y hospitalaria en todos los sentidos; no me veo como ejemplo de nada, me apenaría suponerlo tan solo, uno trata de hacer algo positivo, de ser así, esa debe ser una actitud y una postura de vida. De todos modos, Xalapa, es nuestra casa grande, así se debe concebir, apelando a la conciencia y a la participación en lo colectivo; que sea habitable, limpia y con calidad de vida. Finalmente uno es parte de la sociedad, con sus reglas, bondades y defectos; es de involución y de una postura ineficaz solo pensar en uno mismo, el individualismo, sin atender nuestro entorno; digamos que es una disyuntiva eterna, donde nos cuestionamos el camino a tomar, viendo solo para uno o haciendo algo con y para los demás.

No es fácil vivir en sociedad, compartir ciertas reglas comunes y aspirar a una comunidad mucho mas sana; siempre existe el condicionamiento de la educación y de la situación económica es muy fácil pretender dar lecciones de buenos modales y mostrarse solidario cuando se tiene resuelto el sustento y se cuenta con cierta holgura económica. Eso se debe entender con amplio criterio, con apertura cultural: hay malas conductas como resultado del contexto social, más allá de la opinión y la voluntad de la persona en lo individual. Por eso, nuestro ambiente citadino, de la capital veracruzana, requiere, como proceso permanente, la practica de valores y el fortalecimiento de lo que enriquezca la vida en sociedad; nos conviene a todos, es para cada uno y para todos. Nuestro espacio amplio, Xalapa, será mejor si todos nosotros somos mejores y si aportamos algo, nuestro granito de arena; no hay de otra, hay que pedir y dar, ejercer derechos pero, también, cumplir con obligaciones; la formula es muy sencilla: que recibo en correspondencia con lo que doy, no se vale, es una carga y puedes ser una plaga, solo aprovechar lo que tiene la ciudad pero no darle nada a cambio. En ese sentido, aunque no es el tema, reivindico la buena política, la transparente, de ideas y de proyectos colectivos. Xalapa, la de las flores y la cultura, requiere mucho de la buena política, que nos de rumbo y esperanzas. Aprovecho este importante espacio para enviarles un fuerte abrazo y mis mejores deseos navideños a mis pacientes y fieles lectores, que la vida los premie con gratas experiencias.


Recadito: los espero en la posada del MOPI, el sábado 22, a las 7pm, en el salón del Sindicato de la Escuela Normal.