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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Alianzas
Raymundo Jiménez
7 de enero de 2013
alcalorpolitico.com
Desde que en 2009 fue postulado a la diputación federal por el distrito electoral de Córdoba –una candidatura determinante para romper el candado de los estatutos priistas y así quedar habilitado para que al año siguiente pudiera ser nominado a la gubernatura de la entidad–, Javier Duarte de Ochoa ha mostrado una gran habilidad para tejer alianzas políticas que a sus 37 años de edad lo hicieron alcanzar de manera meteórica el más alto cargo de elección popular al que puede aspirar un veracruzano.

Ahora, en plena cúspide del poder, Duarte de Ochoa sigue construyendo alianzas para fortalecer a su administración y, por ende, su liderazgo político. Este sábado 5, por ejemplo, en el rancho San Julián, de Perote –una propiedad de la familia del senador priista José Francisco Yunes Zorrilla–, el gobernador departió con importantes líderes y dirigentes del PRD. La fotografía de esta reunión fue deliberadamente difundida, como para que no quedara duda de que la alianza del partido del sol azteca en la entidad en la elección de alcaldes y diputados locales de este año no será con el PAN como lo había venido promoviendo el ex candidato panista a gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, sino que esta fuerza política de la izquierda estaría en todo caso más cerca del PRI duartista.

Y ayer, domingo 6, en el marco del 98 aniversario de la promulgación de la primera Ley Agraria –expedida en enero de 1915 por el presidente Venustiano Carranza, quien por desacuerdos con otros caudillos revolucionarios se vio obligado a trasladar la sede del Poder Ejecutivo al puerto de Veracruz–, Javier Duarte, en presencia de líderes agrarios y políticos del país, así como de los gobernadores de Chiapas, Manuel Velasco Coello; de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez; de Hidalgo, José Francisco Olvera Ruiz; de Yucatán, Rolando Zapata Bello, y de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, refrendó su alianza con el presidente Enrique Peña Nieto, a quien expresó que su propuesta de construir “una nueva política de Estado de largo plazo, que nos permita transformar la realidad del campo”, una política territorial orientada a detonar las condiciones de justicia y bienestar, de productividad, rentabilidad y sustentabilidad, en donde se alcance la seguridad alimentaria para toda la población, “encontrará eco y acciones puntuales a lo largo y ancho del país” y que “en cada entidad, los gobiernos, las organizaciones, los productores y la sociedad de manera corresponsable, acudiremos a este llamado por la transformación del campo mexicano”.


En este contexto, Duarte de Ochoa resaltó la importancia estratégica del estado que gobierna. “Tenga la certeza que Veracruz hará su parte, con entrega y eficacia a favor de México. Sabemos que Veracruz es estratégico para alcanzar estos objetivos: Por su vocación en el sector primario, porque el 39 por ciento de sus habitantes radica en zonas rurales, porque el 35 por ciento del agua superficial del país pasa por nuestra entidad, porque somos un estado importante para el abasto de alimentos del país –uno de cada 4 kilos de alimentos, dijo, se producen en Veracruz–, pero sobre todo, porque Veracruz cuenta con el talento y decisión de millones de mujeres y hombres dispuestos, junto con usted, a convertir sus anhelos, en realidades y en un futuro próspero”.

El mandatario estatal le expuso al presidente Peña que “en Veracruz, como en el resto del país, las necesidades en materia agropecuaria son muchas”, pero precisándole con claridad: “Le pedimos todo su apoyo, sí; pero también le ofrecemos todo nuestro compromiso y resultados para lograr esta gran transformación”.

Javier Duarte se comprometió, además, a que “Veracruz pondrá su empeño decidido para acompañar al Presidente, como también hará su parte para contribuir, de manera eficaz, en la Cruzada Nacional contra el Hambre a la que nos ha llamado, parte de esta visión integral de las reformas que está proponiendo”.


No obstante, el gobernante veracruzano acotó que “sabemos que los objetivos sociales, sin los recursos económicos para lograrlos, se convierten en deseos inalcanzables”. Por eso, Duarte de Ochoa reconoció que el haber logrado mayores recursos y “el llamado a construir un campo justo, productivo, rentable y sustentable, reflejan la decisión del presidente Peña Nieto para modernizar, capitalizar y lograr la productividad que requiere el campo”.

Por este decidido apoyo de la nueva administración federal a la entidad, es que Javier Duarte le manifestó al mandatario mexicano que “puede estar cierto de que en Veracruz siempre encontrará gente leal, entregada y dispuesta a trazar nuevos horizontes”, como en su momento histórico lo encontraron los presidentes Benito Juárez y Venustiano Carranza.

“El inicio de esta nueva etapa en la vida política del país, presenta tiempos de oportunidad, tiempos que exigen actuar de manera rápida y eficaz”, urgió el gobernador veracruzano, quien celebró que frente a las adversidades, el presidente Peña “encuentra a mexicanos esperanzados y con deseo de aportar lo mejor de sí, mexicanos optimistas y dispuestos a sumarse al llamado de un gobierno resuelto a acelerar los cambios”.


Al final de su intervención en el acto agrario, Duarte de Ochoa dijo que “el nuevo rostro de México espera de acuerdos de todos los mexicanos, señaladamente, cuando de la sociedad y del progreso del país se trata”.

“Ni sectarismos, ni intereses ajenos al bienestar de la gente y del país”, expuso ante un auditorio de casi diez mil asistentes el gobernador de Veracruz, quien el día anterior había departido amigablemente en Perote con líderes y dirigentes del PRD; reunión privada a la que el mandatario estatal sólo llevó a su secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, y al presidente del CDE del PRI, Erick Lagos Hernández.

“La transformación de México tiene, ya, con Enrique Peña Nieto, una visión responsable y realista para dar respuesta clara y oportuna a las necesidades de la gente del campo. Construyamos juntos un nuevo entramado de entendimiento entre sociedad y gobierno, que nos permita alcanzar ese país que buscamos en un clima de paz, de progreso y de desarrollo compartido.


“De nuestro actuar, como gobierno, como organizaciones sociales, como ciudadanía participativa, depende que el rumbo y el ritmo de las transformaciones políticas, sociales e institucionales tomen una dirección con rumbo.

“Ese es el tamaño del reto. En juego está un proyecto, en juego está el porvenir de los mexicanos”, finalizó Javier Duarte, quien al inicio de su mensaje había advertido que “no podremos pensar en un México distinto, en un México listo para enfrentar con éxito los retos y tomar las riendas de nuestra realidad, si no somos capaces de dar respuesta a esos millones de personas que buscan salir de la pobreza extrema, acabar con la inseguridad alimentaria y evitar la migración forzosa por falta de mejores condiciones de bienestar”.