Este año, precisamente el primer domingo de julio, se realizará la jornada electoral en Baja California <<la Norte>> en la que estarán en juego la gubernatura del estado y el Congreso local.

Aquí recordamos que el PAN se hizo del gobierno de esa entidad, mediante lo que no hace mucho tiempo se dio en llamar “concerta cesión” inaugurada en la época de Carlos Salinas de Gortari, que sacrificó literalmente a la candidata priista Margarita Ortega Villa, nacida en Mexicali, y fallecida en 1996 Fue una política mexicana, que fue, por cierto, la primera candidata a Gobernadora de un estado postulada por el PRI, en reconocer su derrota, ocurrida en las elecciones de 1989 en Baja California, a sugerencia, seguramente, del jefe nato de ese partido.


Margarita Ortega Villa fue Diputada Federal por el IV Distrito Electoral Federal de Baja California a la LIII Legislatura de 1985 a 1988 y Senadora de 1988 a 1989, postulada candidata del PRI a Gobernadora de Baja California, fue derrotada por el candidato del PAN Ernesto Ruffo Appel, en 1989, convirtiéndose en el primer gobernador de oposición en la historia moderna de México, bajo la complacencia de quien entonces era Presidente de la República.

Hoy y a pesar del repunte de candidatos del PRI en aquélla entidad, tal pareciera que éste partido no hará esfuerzo alguno para que el PAN conserve uno de los pocos reductos que le quedan, lo que sería desastroso para el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Estrenarse con una derrota en un estado emblemático, que cuenta con una frontera extensa que principia en San Isidro, California <<USA>>, y que es la puerta de entrada de millones de cruces, sería una mala señal para los PRIistas que esperan mejores tiempos con Peña Nieto.


Jorge Hank Rhon quiere nuevamente la candidatura. El diputado Fernando Castro Trenti también la busca, al amparo de Manlio Fabio Beltrones.

Hank Rhon perdió hace casi seis años la gubernatura por poco margen, pero a diferencia de aquélla época, ahora el mexiquense <<paisano de Peña Nieto>> suma en sus alforjas el “hankazo” que lo hizo estar algunas horas en prisión y, al final, derrotar a quien en la época, era presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, aunque también perdió a su valiente esposa María Elvia Amaya, diputada federal <<en pleno desarrollo del cáncer que le ganó la batalla>>, en septiembre del año pasado.

Castro Trenti es actualmente, diputado plurinominal y antes fue senador, siempre bajo la sombra de Manlio Fabio. En 1991 mordió el polvo en la elección federal en su natal entidad, pero en 2004 trabajó al lado del alcalde de Tijuana, por cierto, Jorge Hank Rohn.


Quizá el PRI no se atreva a postularlo nuevamente a la gubernatura por esas y otras rarezas conque salen de vez en cuando, o porque es paisano y quizá por eso, del jefe institucional de su partido, y quizá lo hagan con Fernando Castro Trenti, a quien, seguramente, no se atreverán a sacrificar en favor del PAN que no merece, francamente, que le regalen nada.

Calderón Hinojosa no hizo honor a su nombre <<Felipe del Corazón de Jesús>>, y pegó con todo al PRI cuando era dueño del “pinche poder pleno”. No se tentó el corazón con tal de ganar por ganar. El Pacto por México no incluye dádivas electorales a adversario alguno. El propio PAN ha dicho que en lo electoral, “quiere suelo parejo” y que el presidente “no meta las manos n lo eletoral” Allí está la oportunidad de demostrarlo y si los PRIcolores son ganadores, pues que se despachen24 años después, la gubernatura de Baja California.

Si en el PRI hay honestidad, César Camacho Quiroz debe demostrarlo con el mejor candidato en Baja Norte y con una extraordinaria campaña. Los dados apuntan para que ganen en julio…


P.D.- Eduardo Andrade Sánchez y Salvador Manzur Díaz son nombrados vicecoordinadores de la Comisión Nacional Organizadora de la XXI Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la que por cierto, se realizará del 1 al 3 de Marzo de este año, en la ciudad de México.

Eduardo Andrade Sánchez es diputado local en Veracruz, y antes fue Senador y diputado federal; doctor en Ciencia Política por la UNAM, y miembro del PRI desde 1965, en el cual ha ocupado las coordinaciones de Asuntos Jurídicos y de Prensa.

Pero, también, en 1996, subió al ring político para tratar de echar abajo la reforma estatutaria que exigía antecedentes electorales para los candidatos a gobernadores y presidente de la república, alentado por el presidente del CEN, Santiago Oñate Laborde, quien lo fue brevemente. No ganó Eduardo y la reforma vive. Y hay que añadir, también, su paréntesis de salida del PRI cuando se fletó con Roberto Madrazo Pintado en el 2006. De todos modos, Lalo no se fue a la oposición y por eso su regreso a las filas tricolores.