El pasado 23 de enero, en una reunión denominada Foro de la Nueva Sociedad que se llevó a cabo en Madrid, España, el Secretario General de la Organización Mundial de Turismo, definió las razones por las que se debe considerar al Turismo como el pilar estratégico de cualquier futuro económico y sustentable, en el mundo.

Cito parte de sus planteamientos medulares:

“1.- La industria turística genera empleos a tasas más altas que cualquier otro sector, ya que el sector crea también puestos de trabajo en otros sectores vinculados.


2.- El Turismo es uno de los sectores con mayor nivel de resiliencia en las economías, ya que aporta en la capacidad de adaptación de las economías nacionales a condiciones cambiantes del entorno global; un ejemplo es la forma en que la industria se sostuvo y siguió siendo fuente de ingresos, muy a pesar de los estragos de la crisis financiera internacional reciente.

3.- El Turismo reduce la pobreza e impulsa el desarrollo, ya que abona en la competitividad, que se ha incrementado en los países de mediano crecimiento.

4.- El Turismo es el mayor contribuyente en las economías sustentables desde el enfoque medioambiental. La ONU ha afirmado que es uno de los 10 sectores que alientan a la economía global verde, ya que proyecta el aprovechamiento responsable de los recursos naturales y a la vez combate la degradación del medio ambiente y sensibiliza a turistas y a visitantes a conservar y proteger la biodiversidad de los destinos turísticos.


5.- El Turismo puede ser un catalizador de la paz y del entendimiento mundial, ya que tiene potencial para prevenir y resolver conflictos y desacuerdos políticos y económicos, entre gobiernos y naciones”.

El jordano Taleb Rifai, sostuvo además que en este siglo, la industria ha adquirido relevancia en la agenda política, en las políticas públicas para el crecimiento económico y en las acciones de combate contra el cambio climático.

De manera que la perspectiva sobre la actividad económica más generosa e incluyente para hacer crecer, se ha transformado en un sector estratégico, funcional y vital, para avanzar en otras áreas de interés de los Estados en el orbe.


Y contra la miopía de los que aún consideran el impulso de la política pública turística, desde la concepción arcaica y reducida a pretexto de viajes, pachanga y diversión de funcionarios y de empresarios, hoy hay evidencia indiscutible, en diversos foros y en eventos de todo nivel y en decisiones de gobierno, que ciertamente el Turismo se está ganando el protagonismo en la dinámica de las economías regionales y locales, porque sus virtudes reverberan en beneficios sociales y en liderazgo político global.

Por esto, el Turismo es el sector donde se debe invertir para mover más inversiones; proyectar atractivos y productos, marcas y rutas turísticas, desde la planeación regional y comunitaria que supone primero, la creación y mejoramiento de infraestructura, conectividad, servicios públicos eficientes; luego el impulso a la cultura empresarial y el apoyo a pequeños, medianos y microempresarios, desde políticas y marcos jurídicos, que incentiven la proliferación de negocios, que presten servicios turísticos de calidad; lo que significa, rediseñar e invertir en programas de capacitación y certificación de estos servicios y, reforzar la vinculación de la educación media superior y superior a la planta productiva turística.

Lejos de minimizar y de banalizar la importancia estratégica de la industria, hoy, la tendencia mundial es posicionarla como una de las grandes soluciones para sortear los vaivenes riesgosos de la recesión financiera; para combatir la pobreza y desintegración social; la crisis alimentaria y las contingencias que ya se viven a causa del cambio climático. Flagelos que afectan a la humanidad y que imponen una perspectiva innovadora de atención.


De ahí que el llamado del Secretario General de la OMT y la presencia que la propia organización ha cobrado en foros internacionales, no queda en la buena intención, sino en la concientización de líderes y gobiernos, para optar por el Turismo y con sus dos apellidos, el Turismo responsable y sostenible, como la fórmula para superar subdesarrollo, hambre, vulnerabilidad económica, desigualdades sociales y de género, deterioro y destrucción del medio ambiente; hasta las desavenencias políticas y de seguridad nacional, regional y global, que siguen confrontando a los Estados, en ciertas regiones del orbe.

Será por estas razones, que el propio Presidente de México en sus compromisos de campaña, dedicó un apartado especial para el sector. Se propuso ocho ejes, partiendo de que, si bien somos una de las primeras 10 potencias turísticas en el mundo, ocupamos el lugar 142 en el Índice de Competitividad de Viajes y Turismo, según reportes del Foro Económico Mundial.

El objetivo central de las políticas y acciones del Gobierno Federal, con respecto al Turismo, se están dirigiendo a posicionar a nuestro país, como destino competitivo de clase mundial.


Peña ofreció:

“1.Fortalecer la seguridad en los destinos turísticos y en las carreteras.
2. Mejorar la imagen de México en el mundo, a partir de nuestros logros y a la promoción inteligente de nuestros destinos turísticos.

3. Desarrollar infraestructura de comunicaciones: infraestructura aérea, carretera, marítima y ferroviaria para conectar a los destinos turísticos entre sí y con las principales ciudades de México y el mundo.


4. Fomentar el crecimiento y calidad de los proveedores de transporte turístico -líneas aéreas, camioneras, cruceros-.

5. Mejorar la infraestructura de los centros turísticos.

6. Desarrollar recursos humanos para el turismo, que dominen idiomas como el inglés o el mandarín.


7. Promover el turismo temático y de nicho -los segmentos de negocios, cultural, de aventura, ecoturismo y etno-turismo, de salud, religioso y de las Rutas: Bicentenario, Gastronómica, Mundo Maya, Pueblos Mágicos-.

8. Impulsar Centros Integralmente Planeados y proyectos turísticos integrales, para lograr una industria sustentable, productiva y con calidad”.

Estos son los ejes. La estrategia ha iniciado aparejando la oferta de la modernización de la política pública turística con el oficio político. La visión empresarial acentuando alianzas políticas, gestiones, inclusión de los sectores ligados al Turismo y de los actores significativos que tienen los hilos, los recursos y la experiencia para posicionarlo. Por eso hemos visto a la Secretaría federal muy activa. Reuniéndose con la iniciativa privada y también con Embajadores y Funcionarios extranjeros de alto nivel; con los legisladores federales y gobernadores.


El Presidente, en sus giras internacionales, siendo electo y en funciones, ha jerarquizado el tema del Turismo, en sus encuentros con mandatarios europeos, sudamericanos y centroamericanos. No debe extrañarnos que en retos como migración, guerra contra el crimen organizado, trata de personas, conservación de la biodiversidad, fortalecimiento del comercio e inversiones, intercambios culturales, académicos y tecnológicos, derechos humanos, igualdad de género, sustentabilidad y seguridad, generación de empleos y crecimiento económico, en todos estos temas de la Agenda nacional e internacional, el Turismo algo y mucho, tenga que ver.

Peña está enviando un mensaje: en la política exterior y en la política de crecimiento que se ha propuesto robustecer, el Turismo lleva mano. Y es claro que es tiempo de afianzar la diversificación de relaciones con otras naciones, desde los rubros que impliquen oportunidades para México. Diversificar con Europa es una señal.

Y el aliado natural e histórico es España. La ventana a la Unión Europea; al mercado francés al británico y al alemán, las potencias que representan para México, inversiones, ingresos, divisas, más equilibrio en referencia a la supremacía del vecino del norte.


En este contexto, la nueva dinámica demanda acercamientos y acuerdos novedosos. El Turismo se está convirtiendo en una eficaz, fraterna, pacifista y muy conveniente herramienta diplomática y económica para también, reforzar el liderazgo político de México.

Por esto, a los veracruzanos debe enorgullecernos que nuestro Gobernador Javier Duarte, haya acudido a proyectar a Veracruz como “La Puerta de Entrada a México”, en la Feria Internacional de Turismo realizada en España –una de las arenas de negocios, más importantes en el planeta, para promover marca y productos turísticos-.

Sus reuniones con la Alcaldesa de Madrid y con el Príncipe de Asturias; con empresarios y dirigentes internacionales, en las que promovió la estatura cultural, turística; de tradición, infraestructura y naturaleza que tiene Veracruz, son de la mayor relevancia para el estado y para el país.


La candidatura de Veracruz para lograr la sede de la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado 2015, es una propuesta muy bien pensada, con la venia de Palacio Nacional, que leemos como una gran distinción y una extraordinaria oportunidad para mostrar de lo que estamos hechos los veracruzanos; lo que tenemos, lo que compartimos y lo que podemos ganar en Turismo y en proyección doméstica y mundial, con los beneficios en desarrollo regional que ello implica.

La confirmación de que Veracruz recibirá a los participantes de la Cumbre de Jóvenes Líderes en 2013 y que obtendrá la denominación de Capital Iberoamericana de la Juventud en 2014, es un gran éxito.

La Organización Internacional de la Juventud, que nos ha elegido como sede, integra a 150 millones de jóvenes de 21 países. La Cumbre reunirá a ministros y responsables de la juventud, a representantes de organismos internacionales, agencias del Sistema de Naciones Unidas y agentes de cooperación; también a organizaciones sociales y a redes de movimiento de jóvenes. De manera que Veracruz se llenará de jóvenes de todo el mundo.


Estas gestiones, son de aplaudirse, apoyando y sumándonos. Los hechos hablan.

Tendremos la opción de mostrar patrimonios, hospitalidad y calidad en atención a turistas y visitantes. Será un paso adelante en la consolidación de Veracruz como destino turístico nacional de primer orden.

Analistas, sectores sociales y productivos, opinólogos, la sociedad civil, deben reparar en que hoy en Veracruz, el sector y la política turística avanzan con las nuevas políticas y estrategias globales y nacionales. No hay desfase. Hay congruencia, hay seguimiento.


Las acciones concretas y las decisiones se enrutan a fortalecer a la industria turística estatal, porque es la llave maestra, para que nuestro estado progrese y se posicione como polo de desarrollo geoestratégico y geopolítico.

Es evidente que en el tablero del crecimiento y del engrandecimiento de México que el Presidente ha prometido, Veracruz es pieza clave. Y afianzar esa plataforma, implica la responsabilidad compartida de los veracruzanos. Hagamos nuestra parte.

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