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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
El zopilote rey
Raymundo Jiménez
5 de febrero de 2013
alcalorpolitico.com
La política, a diferencia de las matemáticas, no es una ciencia exacta.

Los operadores de cualquier alianza electoral deben tener claro que no siempre dos más dos suman cuatro.

Así, pues, el éxito de una coalición de partidos depende de muchos otros factores aparte de la simple unión de dos o más siglas políticas.


Un elemento fundamental será la atinada selección de sus candidatos, sobre todo a las alcaldías porque sobre ellos recaerá el peso para catapultar a los abanderados a la diputación local.

En el puerto de Veracruz, por ejemplo, donde los negociadores de la alianza PAN-PRD reservaron la candidatura municipal para un aspirante de Acción Nacional, sería catastrófico postular al diputado federal Rafael Acosta Croda, quien sigue ocupando amplios espacios en los medios de comunicación locales pero no por sus brillantes ideas o propuestas legislativas sino por el trato humillante y déspota hacia sus empleados así como por sus amenazas a reporteros, insultos a las autoridades municipales y estatales, e intimidación a militantes de su propio partido.

El último sainete lo protagonizó anteayer al sobajar públicamente a su jefe de prensa Rodolfo Herrera en la conferencia de prensa que organiza cada domingo en un popular café porteño.


“Voy a ser y voy a transformar este puto lugar, contigo y sin ti. Me vale madre, contigo y sin ti. Porque esta madre se transforma, la gente se puede transformar, no los pendejos. Te aviso, ya basta cabrón, si quieres estar bien y si no a la chingada (...) Y ve y dile a quien le tengas que decir y quéjate con quien quieras”, le gritó al periodista Herrera ante los atónitos comensales y los reporteros que no dejaron de asombrarse aunque ya conocen el explosivo temperamento y violento carácter del diputado Acosta.

Pero lo más indigno fue la reacción de Rodolfo Herrera, un comunicador que ya fue jefe de prensa también del ex alcalde panista José Ramón Gutiérrez de Velasco.

Ante la magnitud del escándalo que circuló por las redes sociales, el periodista agraviado pretendió aclarar el desaguisado y exonerar a su virulento jefe, al cual consideró como “una persona intensa, inteligente, entusiasta, firme en lo que hace y directo en lo que quiere, sin simulaciones ni falsas apariencias”, por lo que concluyó que “para los ciudadanos de este puerto Rafael Acosta Croda representa la mejor opción para reconstruir nuestra hermosa ciudad”.


“Entre caballeros nos hablamos de frente, con la verdad y reconociendo nuestros errores para seguir aprendiendo y avanzando, tal y como ocurre a diario en cualquier otra parte.

“Eso parece espantarle a quienes simulan, actúan con discrecionalidad y se manejan en lo oscurito guardando las apariencias y mostrando una cara falsa ante la sociedad”, esgrime Herrera exculpando así la patanería de su jefe.

Pero éste no es el único antecedente de Acosta Croda en su irascible trato hacia los representantes de los medios de comunicación. En junio de 2012, por ejemplo, amenazó a los reporteros porteños Miguel Novoa y Christian Valera, a los cuales amagó que “pasando las elecciones, les voy a partir la madre”. Novoa, del Grupo Avan Radio, presentó denuncia penal contra el diputado federal del PAN ante la Agencia Segunda del Ministerio Público, donde quedó abierta la averiguación previa 710/2012.


El panista ha sido ya protagonista de otros escándalos similares. Un militante blanquiazul lo denunció ante el MP también por amenazas, ya que presuntamente un escolta del legislador lo sacó de una asamblea a punta de pistola por órdenes de Acosta, sobrino del desaparecido ex gobernador priista Agustín Acosta Lagunes.

Para los medios de comunicación, el diputado porteño del PAN no deja de ser un personaje periodísticamente atractivo porque es muy lenguaraz. En una ocasión dijo, por ejemplo, que llegaría un contenedor lleno de iPod’s, mismos que obsequiaría en Boca del Río y Veracruz. En noviembre del año pasado fue corrido a jitomatazos del mercado Unidad Veracruzana por locatarios que le impidieron que tapara unos baches con su maquinaria. Y, en diciembre, en el aeropuerto internacional de Veracruz “Heriberto Jara”, el legislador se jactó de una borrachera que le hizo perder la sesión en San Lázaro donde se discutió el tema del presupuesto 2013.

“Ayer… ¿qué creen? Me emborraché de las pendejadas y tonteras que hizo (la alcaldesa) Carolina (Gudiño). Me tuve que poner tonto, si no me hubiera puesto más tonto (sic). ¿Qué dijo? Puras mentiras, qué horror que los veracruzanos tengamos esas autoridades”, declaró Acosta, quien según la versión del semanario “Proceso”, la tarde-noche del lunes llegó al auditorio Benito Juárez bajo los efectos del alcohol y el martes por la mañana seguía ebrio.


También, al criticar la gestión de la alcaldesa, el legislador confundió el municipio que aspira a gobernar con una avenida de Boca del Río. “Díganme ustedes si tengo razón: tardé 20 minutos en un embotellamiento (sic). Están unos tipos con gorra, casco y chalecos y una retroexcavadora y están haciéndose pendejos. No es posible que le vean las cara a los veracruzanos”.

Y agregó: “Carolina Gudiño y el gobernador Javier Duarte están viéndole la cara a los veracruzanos. Veracruz está sumido en la ignominia, sumido en autoridades corruptas, tontas, estúpidas que no saben hacer nada”.

El panista también advirtió, según “Proceso”, que debido al robo desmedido por parte de las autoridades de Veracruz, él ya no solicitará presupuesto para el estado porque siempre se presentan irregularidades. “A Veracruz, la verdad, es que como legislador no me interesa darle recursos porque se los roban, entonces para qué le doy recursos”, fue la argumentación del legislador a quien sus panegiristas catalogan como “un exitoso empresario” porque es dueño de la empresa constructora COMISA, la cual fue la encargada de levantar el famosísimo puente “chueco” de la avenida Jiménez y la Plaza de Pescadería, obras que le asignaron las últimas administraciones municipales del PAN.


De hecho, en el partido blanquiazul, se rumoraba su presunta sociedad con el ex alcalde y ex diputado porteño Julen Rementería, a quien primero como presidente municipal y luego como coordinador de Planeación y Centros de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes habría amenazado con que “si no me das una obra, te rompo tu madre”.

Y, al parecer, ahora estaría por “rómpersela”, pues Acosta Croda, como un auténtico “zopilote” –mote que le endilgaron en Veracruz por ser hijo de Rafael Acosta Lagunes, un déspota y extinto cacique priista a quien apodaban igual–, ha comenzado a “carroñear” las aspiraciones del ex funcionario de la SCT que quiere volver a gobernar el puerto de Veracruz, municipio que en 2007 entregó a su primo hermano Jon Rementería, ex secretario de Salud que fue abanderado por el PRI.