El carnaval de Veracruz es uno de los más alegres porque los porteños son así, pero a esta fiesta popular –que en su género sigue siendo la más importante del estado– le hace falta mayor inversión, mejor organización y, sobre todo, más imaginación y creatividad.

Evidentemente las comparsas jarochas jamás podrán igualar los atuendos vistosos ni el frenético ritmo de las batucadas de Río de Janeiro, Brasil, pero sí se podría hacer un esfuerzo extra para alcanzar al menos la calidad de ornato de los carros alegóricos del carnaval de Mazatlán, Sinaloa.

Además existen otros aspectos que los organizadores de esta fiesta veracruzana no deberían descuidar. Y es que la noche de este sábado 9 fue vergonzoso ver cómo hasta en tres ocasiones falló el sonido en el primer concierto masivo que abrió el famoso salsero portorriqueño Willy Colón en la Macro Plaza del Malecón. Obviamente las rechiflas de los miles de asistentes no se hicieron esperar.


Eso sí, hasta ayer el carnaval de Veracruz se desarrollaba sin mayores contratiempos, en un ambiente de plena seguridad.

Además, por las buenas condiciones climatológicas que se dieron este fin de semana, las autoridades del estado calculaban una afluencia mayor a los dos millones de espectadores que el año pasado disfrutaron de los desfiles carnavalescos.

A ver si las próximas autoridades municipales, que se elegirán el 7 de julio próximo, se coordinan mejor con el gobierno del estado y logran motivar a los comerciantes y empresarios locales y nacionales para que esta fiesta popular tradicional –que cada año sigue siendo el principal atractivo turístico del puerto de Veracruz– recupere siquiera la calidad estética que tenían los carros alegóricos y el nivel internacional de los bailes públicos en la década de los setentas, cuando eran amenizados con los mejores salseros que amenizaban los festivales de Nueva York.


Y es que ahora los jarochos se han tenido que conformar con las actuaciones de “Los Joao”, que en el ambiente musical ya están bastante caducos, y del grupo chunchaquero “Rayito Colombiano” que suele amenizar las fiestas patronales de las rancherías aledañas a la ciudad de Veracruz.

A finales de julio, mes en que los cubanos celebran el aniversario de su revolución, se organizan también sendos carnavales en La Habana y Santiago. Y, en estas dos ciudades de Cuba tan parecidas a Veracruz, no puede haber más pobreza que en el solar jarocho. ¿O sí?

Pero para salir de la mediocridad en que se ha estancado desde hace más de tres décadas este festejo popular, lo primero que tendrían que hacer las autoridades municipales y los organizadores del carnaval porteño es dejar de seguir creyendo y repitiendo que el nuestro “es el más alegre y bonito del mundo”.


Ese debería ser el propósito común para rescatar esta fiesta que dejó de ser esencialmente popular en cuanto privatizaron la instalación de gradas para presenciar los desfiles y entregaron la comercialización del espectáculo a una televisora y a otra empresa cervecera, que ahora son las únicas ganadoras de este negocio que ha devaluado una tradición tan arraigada en el pueblo porteño.

En el Distrito Federal no hay carnaval, pero este sábado 9, con motivo del “Día de San Valentín” que se celebra hasta el día 14, las autoridades del gobierno de la ciudad de México anticiparon en la Plaza de la Constitución la organización de un súper concierto denominado “Dos grandes en el Zócalo” con los cantantes portorriqueños Chayanne y Marc Anthony, evento que congregó a más de cien mil personas que disfrutaron de la música y del baile gratuitamente.

¿Cuántos millares de ellos tenían planeado venir al carnaval de Veracruz y mejor prefirieron quedarse el fin de semana en el Distrito Federal para disfrutar de este mega concierto en el que además no falló el sonido como en cambio sí le sucedió al salsero boricua en la Macro Plaza del Malecón?


Las autoridades municipales, estatales y los organizadores del carnaval del año 2014 deben pensar en hacer un mejor festejo para competir en todos los aspectos y dejarle de seguir apostando sólo a la tradicional alegría de los porteños.

¿Será mucho pedir o tendremos que seguir viendo cómo continúa decayendo? Y es que, al paso de los años, el del puerto de Veracruz puede ser superado por el de Coatzacoalcos y, en una de esas, ¡hasta por el carnavalito de ciudad Cardel!

EL ‘EX’


Después de más de dos años de ser obligado a guardar silencio y de permanecer con camisa de fuerza en el anonimato, el ex gobernador ha vuelto a hacer ruido en la grilla del estado.

Cuentan que la semana anterior sostuvo en la entidad una serie de reuniones con ex colaboradores, amigos y empresarios afines.

A los muy fijados no se les escapó el detalle de que la reaparición del ex gobernador priista ocurre justo cuando su partido está en pleno cabildeo con miras a la selección de 217 candidatos a presidentes municipales y 41 a diputados locales que contenderán en los comicios estatales del 7 de julio próximo.


Sí, ese es el número de alcaldes y legisladores que se elegirán dentro de cinco meses en el vecino estado de Puebla, por lo que el ex gobernador Mario “El Precioso” Marín ha salido del ostracismo político que mantenía desde finales de 2010 para operar directamente la selección de los candidatos priistas.

¿O en qué otro ex gobernador del PRI se estaba pensando?