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Columnas y artículos de opinión
Diario de un reportero
El verdadero escándalo de la ayuda a periodistas
Miguel Molina
15 de febrero de 2013
alcalorpolitico.com
El escándalo se desató porque Jorge Morales (reportero de los diarios Heraldo de Xalapa y El Dictamen de Veracruz), uno de los integrantes de la Comisión Estatal para la Ayuda y Protección de los Periodistas (CEAPP), declaró que la secretaria ejecutiva Namiko Matzumoto Benítez había destinado poco menos del cinco por ciento de los fondos que recibe la CEAPP a la ayuda directa a periodistas, y fue amonestado.

Y este viernes algunos medios publicaron una entrevista en que la funcionaria busca aclarar las cosas:

"Al comisionado Jorge Morales nunca se le ha amonestado ni sancionado, lo que se le realizó fue un exhorto para conducirse con veracidad en la información que diera a conocer al público", declaró Matzumoto a tres o cuatro medios que reprodujeron la entrevista, porque "los salarios de los funcionarios de la comisión son de conocimiento público y fueron establecidos por el Congreso del Estado y no de forma arbitraria o unilateral".


La funcionaria también aclaró que hay un sitio de internet (ceapp.org.mx) donde se puede encontrar - con algunos horrores de sintaxis y ortografía - la información sobre el organismo, aunque el sitio no existía antes del miércoles y tenga todavía partes en construcción, como la que corresponde a las resoluciones que ha promovido emitido la CEAPP.

Es de celebrarse que se hayan dado a conocer las remuneraciones de sus treinta y siete o treinta y ocho integrantes (el mismo sitio de internet tiene las dos cifras), aprobadas sin duda y sin recato por el Congreso de Veracruz.

También es de celebrarse que la funcionaria haya aclarado que el periodista Morales no fue amonestado oficialmente por sus revelaciones, sino que simplemente se le exhortó "a conducirse con veracidad en la información que diera a conocer al público". Es decir, que no dijera mentiras.


La doctora Matzumoto aceptó que se hizo un documento en el que se desglosaban los salarios, bonos y gastos que tendría esta comisión, "el cual era sólo para consumo interno, sin embargo el comisionado hizo sumas inexactas, no le cuadraron los números, yo le expliqué que le faltaba tomar en cuenta el pago de impuestos y otras prestaciones como el aguinaldo, por eso no le cuadraban los números".

La funcionaria también habló sobre lo que ha hecho la CEAPP hasta la fecha (doce asesoramientos jurídicos, seis gestorías, siete peticiones en materia de atención y tres peticiones en materia de protección, dos en trámite y una con resolución positiva, aunque no haya mención de ninguno de estos logros en su sitio de internet), pero habló más sobre lo que piensa hacer, como validar la experiencia de periodistas que no hayan estudiado la carrera...

Pero la secretaria ejecutiva de la CEAPP no ha dado muestras de comprender que a los ojos ciudadanos parece que el presupuesto de la comisión es para pagar sueldos a sus funcionarios y no para ayudar y defender a periodistas. La mayor parte del presupuesto de la comisión se destina a pago de nóminas y gastos, como reveló con toda veracidad Jorge Morales.


Si se calcula que cada uno de los empleados recibirá veinte mil pesos (aunque no es el caso de los tres directores de área, que recibirán el doble, ni de la secretaria ejecutiva que ganará cerca de tres veces esa suma), hablamos de más de nueve millones de pesos anuales. Dos terceras partes del presupuesto en salarios, sin calcular los impuestos (sic) y los aguinaldos.

Aunque lo haya aprobado el Congreso, puede ser legal pero no es ético. Sobre todo cuando los periodistas a los que se pretende ayudar y defender ganan cinco mil pesos al mes y a veces menos. Ese es el verdadero escándalo.