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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Liderazgo empeñado
Raymundo Jiménez
5 de marzo de 2013
alcalorpolitico.com
A diferencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, en cuyo régimen decidió marcar una “sana distancia” con el PRI y terminó entregándole el poder presidencial al PAN, Enrique Peña Nieto acaba de asumir plenamente el liderazgo del partido tricolor.

Muchos supondrían que su manifiesta cercanía con el Revolucionario Institucional podría poner en riesgo el Pacto por México convenido con las dos principales fuerzas políticas de oposición, pero todo hace suponer que los grandes acuerdos pactados con las dirigencias nacionales del PAN y PRD van mucho más allá de la incomodidad que pudiera suscitar su declarada militancia priista.

Por eso, también, es que no prosperó el berrinche que en Veracruz quisieron armar algunos personajes de Acción Nacional y del partido del sol azteca, quienes amagaron con realizar una marcha multitudinaria a la ciudad de México con el fin de presionar a sus dirigentes para que rompieran su pacto con Peña en respuesta por el resolutivo del Tribunal Electoral del estado que revocó su polémica alianza para los comicios locales de julio próximo.


Pero el chantaje no les funcionó, porque al margen de las resoluciones adversas de los tribunales electorales del Poder Judicial del estado y de la Federación, así como del manifiesto rechazo de sus propias bases militantes para coaligarse –aunque la noche de ayer, en la ciudad de México, el Consejo Político Nacional del PRD determinó formalizar la alianza con el PAN–, las dirigencias de ambos partidos están corroborando la firmeza del presidente Peña para cumplir con las reformas pactadas.

Por ejemplo, para darle viabilidad a esos compromisos reformistas inaplazables, ha sido necesario que el mandatario asumiera a plenitud su liderazgo priista para destrabar algunos candados y viejos tabúes de los estatutos del partido tricolor que impedían abrir Petróleos Mexicanos al capital privado así como gravar con IVA alimentos y medicinas, ampliar la base tributaria, revisar regímenes especiales y algunos subsidios injustificables.

Pero las reformas energética y fiscal no son las únicas. Ya promulgó la educativa y en cuestión de días pasará también al Congreso de la Unión la del sector de las telecomunicaciones.


La decisión de Peña para sacar adelante las reformas prometidas desde el primer día que constitucionalmente asumió la Presidencia de la República le ha valido un amplio reconocimiento internacional.

Este lunes, por ejemplo, el influyente diario español El País le dedicó su editorial titulado “Regenerar México”, en el que refiere que la detención de la maestra Elba Esther Gordillo es un golpe de autoridad del presidente Peña que “supone un serio aviso para otros poderosos e intrincados intereses que se van a interponer en los planes del jefe del Estado para reformar y abrir la segunda economía latinoamericana y combatir una enquistada corrupción política y administrativa.”

El diario madrileño señala que la agenda modernizadora de Peña Nieto prometida antes de ser Presidente apunta a algunos “elefantes sagrados de México”.


“Abrir al capital privado el monopolio petrolero y gasista estatal Pemex, aflojar el férreo control del magnate Carlos Slim sobre la industria de las telecomunicaciones o de la cadena Televisa en televisión figuran entre sus objetivos”.

El texto hace referencia que los planes de Peña han sido impulsados precisamente por partidos opositores en el llamado Pacto por México, siendo la reforma educativa la primera concreción.

Sin embargo, el diario español advierte que no le será fácil al Presidente de México concretar sus intenciones reformistas ante el poder de los monopolios, de actores sindicales del propio PRI y pendientes del gobierno calderonista. “Sus buenas intenciones pueden ser descarriladas por el poder tentacular, político y económico, acumulado por monopolios y caudillos sindicales del propio PRI, pero también, como en el caso de su predecesor, el conservador Felipe Calderón, por los gravísimos problemas de seguridad que padece México”, consigna el editorial.


“En este terreno, Peña Nieto tiene como primer e impostergable reto el de aclarar la suerte de los centenares de desaparecidos –seguramente miles– a manos de las fuerzas de seguridad entre 2006 y 2012. Esos crímenes impunes deben ser asignatura primordial de su Gobierno”.

Pero, para empezar, el mandatario priista está obligado a esclarecer primero el paradero de sus propios “desaparecidos”, como es el caso de Francisco Arriola Urbina, padre de la senadora Mónica Arriola, ex esposo de Gordillo y el hombre que, teniendo o no cargo en el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación, maneja los recursos sindicales desde que Elba Esther tomó las riendas del SNTE hace 24 años.

Arriola, quien al enterarse de la aprehensión de Gordillo se esfumó desde la noche del pasado martes 26 de febrero de un hotel de Guadalajara –donde los dos días siguientes, 27 y 28, se realizaría la 36 sesión extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE, en el cual sometería a la aprobación del pleno su informe financiero–, es un personaje clave en la investigación abierta contra la lideresa sindical ya que es el administrador de los recursos, maneja las chequeras, ordena las transferencias de fondos a los estados, le da seguimiento a los convenios con los gobiernos estatales para el entero del pago de las cuotas, y se encarga del manejo de las inversiones de gremio.


La impunidad del ex esposo de Gordillo y padre de la senadora del Panal pone en entredicho la palabra de Peña, ya que este domingo 3, ante cerca de 20 mil priistas que asistieron a la 21 Asamblea Nacional del PRI –entre ellos el gobernador Javier Duarte y otros 17 mandatarios estatales del partido tricolor–, el jefe del Ejecutivo federal reiteró que su responsabilidad es lograr que México despliegue todo su potencial y advirtió que en su sexenio no habrá “intereses intocables” y que el único interés que protegerá será “el interés nacional”, en alusión, claro está, a otros poderes fácticos.

“Tomaré las decisiones que exige la transformación del país. El éxito del PRI depende del éxito de México”, aseguró Peña sin mencionar la reciente detención de Gordillo.

Ésta es la primera vez que el mexiquense se reúne con la estructura priista como Presidente de la República. Al evento asistieron como invitados especiales una veintena de embajadores extranjeros acreditados en México, quienes acudieron para presenciar la “transformación” del viejo partido que ha recuperado de nuevo el poder.