En Huatusco están por pegar fuerte los vientos del “huracán” llamado Elba Esther Gordillo.

 

Y es que en esa cabecera distrital la familia del ex senador Rafael Ochoa Guzmán, ex dirigente nacional del SNTE, se aprestaba a dar la gran batalla dentro de la alianza “Veracruz para adelante” por la alcaldía huatusqueña, ya que tanto el hijo Ulises Ochoa Valdivia como el yerno Isaac González Contreras fungen actualmente como diputados locales por Nueva Alianza, el partido magisterial que va coaligado en esta elección con el PVEM y el PRI.

 

Pero si de por sí el electorado ya le había dado la espalda a los vástagos del ex líder del SNTE –pues en 2009 perdió la elección de diputado federal Ulises Ochoa, y en 2012 fracasó también su hermana Zaira–, ahora con el escándalo mediático y judicial por la sorpresiva aprehensión de la profesora Gordillo, a la cual un juez le acaba de dictar auto de formal prisión por los presuntos delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, el panorama político-electoral no pinta nada bien para la parentela del ex senador, cuyos malquerientes cuentan que en sus años de gran poder solía impresionar a sus humildes paisanos encendiendo sus cigarrillos con billetes de 500 pesos.

 

Hasta el momento se ignora si Ochoa Guzmán ha tramitado también algún amparo ante la justicia federal como lo pretendieron hacer desde hace una semana, el 27 de febrero pasado, el ex esposo y el ex yerno de Gordillo, Francisco Arriola Urbina y René Fujiwara Apodaca, así como la ex diputada de Nueva Alianza Silvia Luna Rodríguez.

 

Pero no estaría de más que Rafael Ochoa lo solicitara, ya que su nombre aparece también en el entramado de Elba Esther para desviar los recursos del SNTE.

 

Por ejemplo, en una de las cuentas que sirvieron para la triangulación de fondos, la 5637017000001663, uno de los responsables de su manejo es el nuevo presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre, el cual fue designado dirigente del sindicato la madrugada del 28 de febrero, en medio de la crisis por la aprehensión, dos días antes, de la maestra.

 

Pero Díaz de la Torre no es el único responsable de esa cuenta abierta por el sindicato magisterial en el banco Santander el 29 de enero de 1990. De acuerdo con el pliego de consignación de la PGR, el nuevo presidente del SNTE es desde entonces responsable de la cuenta junto con otros dos de los hombres de confianza de Gordillo, su ex secretario general Rafael Ochoa Guzmán y su ex esposo Francisco Arriola Urbina, padre de la senadora del Partido Nueva Alianza, Mónica Tzasna Arriola Gordillo.

 

Inicialmente también estaban autorizados José Ángel Ibáñez Montes y María San Juana Cerda. Pero el 27 de abril de 2009 la propia Elba Esther les retiró ese privilegio. En un escrito, la entonces presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE solicitó al ejecutivo de cuenta de Banca de Instituciones Zona Metropolitana Santander registrar sólo las firmas de Arriola Urbina, Ochoa Guzmán y Díaz de la Torre.

 

De esa cuenta se desviaron al menos mil 341 millones de pesos, por lo que los movimientos que registró entre 2009 y 2012 forman parte de la información que la PGR le entregó a la justicia federal para acusar a Elba Esther Gordillo, Isaías Gallardo Chávez, José Manuel Díaz Flores y Nora Guadalupe Ugarte Ramírez de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

 

 

Vaya que el general retirado Jorge Justiniano González Betancourt no se preocupa por hacer honor a su nombre aunque siempre procura hacerse justicia a sí mismo.

 

Y es que como delegado de la Procuraduría Agraria en Veracruz –cargo que asumió a finales de octubre de 2009 después de haber terminado su gestión como diputado federal a la LX Legislatura del Congreso de la Unión, donde presidió la comisión ordinaria de la Defensa Nacional–, el general González Betancourt, quien fue legislador del PAN por la cómoda vía de la representación proporcional, representando al estado de Chiapas en la tercera circunscripción plurinominal, se muestra últimamente apático con el encargo recibido en el antepenúltimo año de la administración del ex presidente Felipe Calderón.

 

Por ejemplo, este miércoles 6, asistieron a una comparecencia en el Tribunal Unitario Agrario de Tuxpan la subdelegada jurídica encargada del despacho de la representación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Veracruz, Marina Hernández Bernal; el delegado del Registro Agrario Nacional (RAN), Rafael Castillo Sugasti, y debió estar también el general González Betancourt como delegado de la Procuraduría Agraria en el estado, pero cuentan que don Justiniano no se presentó dizque porque andaba haciendo “grilla” electoral en el municipio de Emiliano Zapata, donde dirigió la Academia de Policía de El Lencero de 1999 a 2004 y por donde ahora pretendería supuestamente ser candidato del PAN a esa alcaldía.

 

Según trascendió, la magistrada del Tribunal Agrario, Sara Angélica Mejía Aranda, estaba indignadísima por la irresponsabilidad del delegado de la PA, pues lo consideró una falta de respeto a su investidura de autoridad judicial federal.

 

Y es que en el colmo de su valemadrismo, en lugar de presentarse personalmente, González Betancourt decidió mandar al hijo del subdelegado, de nombre Sergio Cortina, quien obviamente no acreditó su personalidad jurídica.

 

El general será requerido por la vía legal para que se presente a la diligencia que se repetirá este jueves 7 de nueva cuenta.

 

El negligente delegado calderonista parece ignorar que si las cosas no se hacen bien dentro del marco jurídico puede haber consecuencias en detrimento de la autoridad agraria y de los interesados.